Philip Seymour Hoffman falleció "atrapado" en un triángulo amoroso

Los últimos meses de vida de Philip Seymour Hoffman fueron convulsos. Su recaída en el mundo delas drogas y el alcohol le habíasumido en la tristeza, que fue mayúscula cuando su mujer, Mimi O’Donnell,decidió separarse de él. No obstante, la entrada en acción de otra mujer en su vida habría arrojado algo de luz a su oscurecida existencia, ya que el popular actor secundario no se perdonaba haber vuelto a coquetear con la heroína después de permanecer “23 años limpio”. Unos hechos que han salido a la luz tras conocerse la existencia de dos diarios personales que obran en manos de la policía y acuyo contenidoha podido acceder el diario The New York Post.

Unas circunstancias que se han conocido tras su muerte, que tuvo lugar el pasado 2 de febrero, a consecuencia de una sobredosis. Mantenía una doble vida, que al parecer no era del todo desconocida por su esposa y madre de sus hijos, Mimi O’Donnell, que decidió romper su matrimonio con la esperanza de que el actor abandonase de nuevo las drogas y recordase el amor que sentía hacia ella y sus hijos.

Tras su fallecimiento, el hombre que encontró su cadáver con una jeringuilla aún clavada en su brazo aseguró ser su amante. No hay mención aél en los dos diarios del actor, que comenzó a escribir el año pasado cuando acudía a reuniones para superar sus adicciones. En ellos sí que se narran su affairecon una mujera la que habría conocido poco después de que su esposa decidiese echarle del hogar conyugal por su recaída. Estaba ilusionado, a la vez que se sentía “avergonzado” por su vuelta a las andadas y por dejarse llevar por los “demonios” del pasado, de los que estaba convencido que “terminarían matándole”. Como finalmente así ha ocurrido, en su apartamento neoyorkino, rodeado de 40 papelinas y numerosas jeringuillas.