De la niacinamida a la vitamina C: tu limpiador puede tener ingredientes activos y tu piel lo va a agradecer

Del mismo modo que hemos aprendido que no hay una crema hidratante que valga para todo el mundo, ya que no solo es condicionante el tipo de piel que tengamos, sino también el estado en el que se encuentre; hace tiempo que la cosmética diversificó el tipo de limpiadores.

Bálsamos, geles tradicionales, espumas, aceites, leches, gelatinas… Textura y formulación se dan la mano para crear desmaquillantes y limpiadores que logren lavar la piel en profundidad, sin dañarla.

Sin embargo, las fórmulas actuales no se quedan en el concepto primigenio de un producto para limpiar la piel y, con la idea de dar un paso más allá, buscan convertirse en el primer producto de tratamiento de tu rutina.

Ponte que tienes problemas de acné: hay un limpiador con ácido salicílico. Que lo que te ocurre es que necesitas más hidratación: puedes hacerte con un gel con ácido hialurónico. Pero es que los limpiadores superdotados van más allá y los ingredientes que le pedimos a nuestro sérum también pueden estar en sus formulaciones: de la vitamina C a la niacinamida.

Con ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una molécula presente en nuestro organismo con la propiedad de soportar más de mil veces su peso en agua, lo que, aplicado a nivel tópico (ácido hialurónico no reticulado), se traduce en un efecto hidratante. Al incorporarlo en un limpiador, tipo gel como el Water Bank Gentle Gel Cleanser de Laneige, lo que se consigue es dejar la piel hidratada y elástica tras limpiarla.

En su caso, la fórmula cuenta con ácido hialurónico azul, con moléculas ultrafinas (2000 veces más pequeñas), logrando mayor penetración e hidratación. A pesar de tratarse de una textura en gel, gracias a otros ingredientes hidratantes y calmantes como la alantoína, se recomienda para pieles normales o secas.

También de la misma línea y con el ácido hialurónico azul como ingrediente estrella, existe el Water Bank Blue Hyaluronic Cleansing Foam, una espuma limpiadora que también tiene una función exfoliante al incluir enzima de papaína.

Con niacinamida

La niacinamida se ha convertido en el ingrediente de moda en los últimos años. Se trata de un derivado de la vitamina B3 y puede aportar muchos y muy variados beneficios. Por ejemplo regula la producción de melanina, es decir, ayuda a reducir las manchas, pero también es antiinflamatoria, hidrata y refuerza función barrera, es antioxidante, se utiliza para calmar el acné… Tal cantidad de seductoras propiedades da el salto ahora al formato limpiador.

Prueba de ello es Desmaquillante Water Based de Camaleon Cosmetics que en su fórmula de limpiador con tratamiento, a la niacinamida le suma aceite de árbol de té, agua termal, cúrcuma o aloe vera entre otros. Todos estos ingredientes lo convierten en un limpiador que no solo deja la piel hidratada y calmada, sino que actúa como un seborregulador para pieles grasa o con acné, tratándolo, evitando su proliferación y favoreciendo la cicatrización.

Con vitamina C

A la hora de hablar de la vitamina C, sobran las presentaciones. Es un potente antioxidante, ilumina, iguala el tono de la piel, mejora la firmeza… Pero, ¿cómo se puede colar en un limpiador?

Pues en el caso de productos como el Superfruit Brightening + Exfoliate - Papaya + Vitamina C de Youth To The People, aunando fuerzas y resultados de superpiel con alfa y betahidroxiácidos, es decir, exfoliando a tope pero sin dañar la barrera de la piel. Usado de forma continuada, estimula la renovación de la piel, mejora la textura, atenúa manchitas y deja la piel con el típico glow de un buen sérum de vitamina C.

Con vitamina C y niacinamida

Identificando lo que hacen una y otra, un limpiador que incorpore vitamina C y niacinamida solo se puede traducir de una forma, piel uniforme, sin granitos, con manchas atenuadas y mucha luz. Es el caso del Foaming Cleanser de Augustinus Bader, un limpiador que se torna en espuma y que está enfocado en estimular la renovación de la piel y tratar los problemas de hiperpigmentación.

La niacinamida calma y mejora la apariencia de los poros, la vitamina C y el extracto de hoja de Langsat iluminan y el extracto de Orobanche Rapum exfolia sin irritar. Es decir, se convierte en un tratamiento intensivo que no afecta daña la barrera cutánea sino que la refuerza y deja la piel uniforme, tersa e hidratada.

Con niacinamida y ácido salicílico

En este juego de los limpiadores superdotados, doblamos la apuesta con el ambicioso combo de ácido salicílico y niacinamida, especialmente recomendado para pieles con problemas de acné, ya que ambos ingredientes calman, renuevan la piel e iluminan… Cualidades que también son útiles en el tratamiento de manchas.

Prueba de ello es el Limpiador en Sérum Anti-Manchas con Niacinamida y Ácido Salicílico de L’Oréal Paris que, como su nombre indica, directamente se considera un sérum, tanto por su textura acuosa como las propiedades de sus ingredientes estrella. Trata las imperfecciones como granitos o manchas, mejora la textura de la piel e iguala el tono. “Clínicamente probado, reduce los granitos en un 51%*, marcas post-acné en un 57%*, y el exceso de sebo en un 41%**”, apuntan desde la marca.

Con antioxidantes

Entramos en el territorio de los bálsamos limpiadores, fórmulas sólidas que se derriten al contacto con la piel para transformarse en leches al aplicar agua. Su finalidad es la de retirar el maquillaje de larga duración y su beneficio extra es que dejan la piel hidratada.

En el caso del Papaya Sorbet Cleansing Balm de Glow Recipe incorpora extracto de fresa y arándanos, además de la papaína y demás derivados de la papaya para crear un limpiador que estimula la renovación de la piel, sin resultar agresivo, gracias a las enzimas que exfolian la piel. Derrite todo producto de maquillaje, deja la piel hidratada y elástica, sin olvidar su aroma frutal y su textura que convierten la experiencia de limpiarse la cara en todo un lujo

Con antioxidantes y manteca de karité

Una de las propiedades más asociadas a los productos en formato bálsamo es la intensa sensación, casi más que de piel hidratada, de piel nutrida, de refuerzo de la barrera de la piel. En ese sentido, la manteca de karité en la reina de fiesta.

La encontramos, por ejemplo, en el bálsamo limpiador ultra nutritivo de FOREO LUNA™ BALM que, para lograr la textura oleosa idónea, que respete la piel pero también retire toda suciedad combina aceite de almendras y de jojoba limpiar en profundidad los poros y calmar la piel, sin olvidar la manteca de karité que sella la hidratación. Para lograr ese plus de limpiador superdotado, no falta tampoco la vitamina E que actúa como antioxidante.

La lista podría continuar y estar actualizándose constantemente porque la tónica actual es la de optar por fórmulas multitratamiento, con la idea de crear una sinergia entre todos los productos que usamos. Pero lo que queda claro, es que un limpiador lleno de ingredientes activos es el inicio del camino.

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