Magdalena de Suecia se convierte en empresaria del mundo de la belleza

La realeza europea vuelve a coquetear con el mundo beauty, y esta vez lo hace de la mano de la princesa Madalena de Suecia, quien acaba de anunciar su entrada en el competitivo universo del skincare con una propuesta que, al menos sobre el papel, destila sensibilidad contemporánea y conciencia ecológica. Con un anuncio en su cuenta oficial de Instagram —donde acumula más de 280.000 seguidores— la hija menor de los reyes Carlos Gustavo y Silvia ha revelado su colaboración con Weleda, firma suiza de culto dentro de la cosmética natural, para lanzar su propia línea:

“Estoy emocionada de compartir que estoy lanzando MinLen, una línea de cuidado de la piel natural, desarrollada en colaboración con Weleda, líder global en cosmética natural certificada. MinLen es la primera marca de cuidado de la piel natural, responsable y multigeneracional en Europa, creada pensando en las necesidades tanto de los más jóvenes como de las familias en crecimiento. Nuestra gama de productos se lanzará oficialmente a finales del verano y, al tratarse de una iniciativa privada, utilizaré mi nombre, Madeleine Bernadotte, en mi trabajo con MinLen. ¡Tengo muchas ganas de poder contaros más muy pronto! @weleda”, escribió la princesa en su muro, acompañando el texto con una imagen sencilla y luminosa, en línea con los códigos visuales del mundo clean beauty.

Este movimiento no solo marca un giro profesional relevante para la royal, instalada desde hace años en Florida con su familia, sino que también evidencia una evolución en la manera en que las figuras aristocráticas se relacionan con el sector de la belleza: de ser meras embajadoras a convertirse en impulsoras de marcas propias. Y aunque Madalena no es la primera royal en adentrarse en este territorio, sí es una de las pocas que lo hace desde una óptica empresarial tan clara, firmando el proyecto con su nombre civil.

Otras figuras de sangre azul que han coqueteado con el universo beauty han sido Charlotte Casiraghi, musa de Chanel y rostro habitual de campañas de moda, o Meghan Markle, quien aunque no ha lanzado su propia marca, ha capitalizado su imagen vinculándola a firmas de lifestyle y autocuidado. Pero lo de Madeleine va más allá del rostro: MinLen se presenta como una marca “natural, responsable y multigeneracional”, con un enfoque que no solo abarca a los consumidores jóvenes, sino también a familias, en una apuesta intergeneracional que parece ir en sintonía con las nuevas demandas del mercado.

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La elección de Weleda como socio estratégico no es casual. Fundada hace más de un siglo, la firma ha construido una reputación sólida basada en la sostenibilidad, la agricultura biodinámica y la transparencia en la formulación. Sus productos —sin siliconas, parabenos ni perfumes sintéticos— gozan de una legión de fieles adeptos que priorizan el bienestar y la salud de la piel por encima de las promesas milagrosas.

En este sentido, MinLen podría encontrar su hueco en el mercado como una propuesta familiar, ética y “royal-approved”, algo que, en tiempos de consumo consciente, puede ser más que un buen punto de partida. Falta por ver si la princesa mantendrá un perfil activo como embajadora del proyecto o si delegará el día a día de la firma, pero lo que sí está claro es que su nombre ya empieza a sonar en una industria donde autenticidad, valores y rostro propio son cada vez más importantes.

Con un lanzamiento previsto para finales de verano, Madalena de Suecia inicia así un nuevo capítulo en su biografía: uno que habla de belleza, sostenibilidad… y empresa.