¿Qué ha pasado este fin de semana en Nueva York?

La Semana de la Moda de Nueva York parecía empezar descafeinada hasta que llegó el desfile de Coach. Más allá de las tendencias entre las que vimos de nuevo que vamos a prescindir de los pantalones, que vamos a superposicionar bolsos, verás encaje y modelos de tallas reales sobre la pasarela. Más allá de la delgadez o las curvys, la marca reclamó un espacio para la media mundial que no se maneja entre los extremos. Ha habido moda, tendencia e inclusión, de la buena.

La entrada de Lil Nas X, el rapero, con un conjunto de falda lápiz y torera denim y un Carmex en la mano, dejaba claro que este show iba a dejar huella. En primera fila, la grandísima Anna Wintour reinaba al lado de una Jennifer Lopez que no ha querido ser menos. Es gracioso el detalle de que una de las características reconocidas de la pope de la moda es que no muestra sus ojos, prácticamente en ninguna ocasión; siempre lleva la mirada cubierta con gafas de sol.

De ahí que la cantante cuando posó a su lado se colocó las gafas de sol, algo que siempre resulta curioso en estos eventos en los que precisamente la intensidad lumínica no es una de las invitadas. Y jugó al 'me las quito, me las pongo' al lado de Wintour, que se mantuvo impávida ante los flashes. Lo único que movió el entrecejo de la experta, imaginamos, fue la aparición de una activista animalista con un cartel reivindicando un emblema en contra de la marca norteamericana.

Peter Do se estrenó en su primera colección para Helmut Lang con críticas muy positivas a esta, en la que se mantuvo muy cercano al minimalismo de Jil Sander y Phoebe Philo, para la que trabajó durante su etapa en Celine. Pero puso su sello propio con faldas de seda estampadas con una explosión floral o trajes en tonos pastel empolvados que transmitían buena vibra. Hemos visto referencias a su cultura de origen, la vietnamita, en túnicas y abrigos que se ceñían a una silueta suelta. Ha encontrado una nueva fórmula para hablar en la marca, pero, según los expertos, la más adecuada.

Tommy Hilfiger, por otro lado, reunió a todos sus amigos en un brunch muy cool, y la firma de complementos y marroquinería Mansur Gavriel, con instalaciones artísticas callejeras que hicieron parar a todos los transeúntes.

En otra parte de la ciudad, también paró la circulación en el US Open Charlize Theron. Apareció cual colegiala vestida de la firma Dior con un look que le restaba no años, diríamos que décadas. Acudió luciendo una camiseta Dior blanca de algodón y lino Lucky Dior, una minifalda plisada de algodón beis y sandalias blancas Dioract. En el torneo de tenis también se pudo ver a Timothée Chalamet y a Kylie Jenner dándose arrumacos. Todo el mundo en la Gran Manzana y más allá de ella habla de la nueva y extraña pareja.

El desfile de primavera-verano 2024 de Christian Siriano en la ciudad de Nueva York fue una reunión de celebrities entre las que encontramos a Sarah Hyland. Pero en otros eventos también hemos visto por las calles de la ciudad a Amanda Seyfried, Alexandra Daddario o Martha Hunt, que llevaron para esta presentación todas zapatos de Jimmy Choo.

Entre estos momentos también pudimos ver cómo Ralph Lauren ha vuelto a la pasarela y todos sus fans se arremolinaron en las primeras filas para ver que los códigos de la marca siguen siendo los que le crearon adeptos a lo largo de las décadas. A este también acudió JLo demostrando la fidelidad a su amigo.

Según ha declarado el propio Ralph: "Mi colección de primavera de 2024 para mujer evoca un romance desenfadado y sofisticado. Refleja la libertad de suscitar un estilo personal combinando la artesanía de los vaqueros desgastados y los estampados florales, la sofisticación moderna de iconos temporales reinventados en negro y dorado o la ecléctica mezcla de colores llamativos, detalles brillantes y delicadas decoraciones hechas a mano. Narra las historias de la mujer para la que diseño, que se expresa a través de su personalidad y espíritu artístico".

La firma Area ha sido, sin duda, la que dio el golpe de pecho con un look con máscara de strass que ha elevado el nivel de imágenes del que hasta ahora ha sido el momento más espectacular de la semana de la moda neoyorquina, de la que solo quedan ya 48 horas de actividad.