‘Drive my car’, conversaciones de coche que han ganado un Oscar

Que no nos confunda su título, 'Drive my car' (2021) es la única producción de habla no inglesa que aspiraba, esta madrugada del lunes (domingo 27 de marzo en Los Angeles), a ganar el Oscar a mejor película y, aunque no ha podido alzar esta estatuilla (lo ha hecho 'CODA'), sí que se ha llevado el galardón a mejor película internacional. También está nominada a mejor dirección, guion adaptado y, ahora sí, a mejor largometraje con carácter internacional. Esta ficción está rodada en Japón y en japonés, principalmente. Aunque en ella también se cuela algo de chino mandarín, cantonés, coreano y hasta tagalo. Basada en un cuento de Haruki Murakami, esta película sigue la historia de un actor y director de teatro años después tras la muerte de su esposa.

No solo por su uso del lenguaje, 'Drive my car' parece querer forzar varias formalidades del cine. El metraje dura cerca de tres horas. Los títulos de crédito no aparecen hasta pasados los 40 minutos de cinta. Su director, Ryûsuke Hamaguchi, eligió adaptar esta historia de Murakami para pedir a sus protagonistas que contuvieran su interpretación, casi siempre, sentados en el coche. Como cuenta el mismo Hamaguchi, llevaba años pensando en rodarla.

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B.M.

Esta película no trata solo sobre de un director de teatro que levanta una obra, sino que aborda su amistad con la chófer que le asistirá durante un tiempo. Muchas veces a esta pareja de actores, Hidetoshi Nishijima y Toko Miura, les tocaba actuar solos y por separado frente a la cámara, para conseguir así los planos cerrados que nos llevarían dentro de un turismo. Pero entonces el director colocaba siempre al otro intérprete cerca para que siguieran, de algún modo, trabajando juntos. Más allá, claro, de que el coche sea una metáfora de todo lo que rueda hacia delante, y de cómo los protagonistas se alejan de sus fantasmas.

¿Conseguirá 'Drive my car' las preciadas estatuillas? Probablemente, en todas nuestras cabezas resuene el mismo antecedente. Hace apenas dos años, la coreana 'Parásitos' (2019) ganó cuatro premios Oscar. De hecho, triunfó en las mismas categorías a las que hoy aspira esta otra película. Entre ellos, en efecto, obtuvo el Oscar a mejor película y a mejor película internacional. Ahora, es cierto que entonces se trataba de un largometraje de suspense y acción, género en el que Corea del Sur lleva años destacando y con el que las audiencias norteamericanas se sienten también muy cómodas.

Habrá que ver si esta otra, aunque venga de un texto de Murakami, tan querido en Occidente, logra vencer todas estas barreras. A pesar de lo largo del metraje, el cuento que inspiró esta pieza duraba apenas 40 páginas. Por ejemplo: lo que en la prosa de Murakami apenas era una mención al talento del dramaturgo ruso Chéjov aquí compone toda una trama secundaria que busca reflexionar sobre la naturaleza misma del teatro, y del teatro como aprendizaje para la vida.

Como suele contar el mismo Hamaguchi, para él lo más importante son los diálogos entre los personajes. Y es así como empieza a escribir las historias: primero, las conversaciones y luego, la estructura. Según el director, que un diálogo tenga lugar dentro de un coche le da a este un formato concreto: compacto, limitado. Es diferente a cualquier otro encuentro. Quizá por esta forma de pensar y de escribir, este realizador se ha convertido con Drive my car en el primer cineasta japonés en ganar jamás el premio de Cannes a mejor guion. Y hasta el expresidente Obama la recomienda como una de las películas imprescindibles del pasado 2021.