De Godó a Isak Andic: la jet catalana entierra la política (unas horas) por Elena Barraquer

Son pocas las veces que se juntan los astros en Barcelona. La ciudad vive de puertas para adentro, discreta y poco dada a mostrarse ante los focos. Sobre todo estos meses, cuando la política ha engullido la actualidad y hasta parece descortés hablar de otra cosa. Por eso la proeza de Elena Barraquer ha sido doble esta semana.

La sociedad civil catalana salió este martes en bloque para asistir a la presentación de la Fundación Elena Barraquer, una entidad solidaria que la oftalmóloga dedica a operar a personas con problemas oculares en África. Allí estaban todos, desde Isak Andic, presidente de Mango y patrono de la fundación, hasta los condes de Godó y Mario Vargas Llosa (habitual en las fiestas de la anfitriona).

La hija de Joaquín Barraquer, conocido como el Profesor, lidera la fundación con su nombre y la quiso presentar en sociedad arropada por grandes amigos. Mario Vargas Llosa, los condes de Godó y Purificación García acudieron a la cita como embajadores de la Fundación Elena Barraquer, Isak Andic llegó en calidad de patrono de la fundación y Julia Otero, Rosa Tous, Rosa María Calaf y otras caras conocidas lo hicieron para apoyar a la oftalmóloga en su lucha contra la pobreza en África.

El objetivo era, además, dejar claro a los socios y al público en general que hay dos fundaciones que llevan el apellido del ilustre padre y que, a pesar de que ambas se dedican a labores solidarias, son independientes la una de la otra.

Zanjando el tema de las Reinas

La fiesta, celebrada en el Pabellón Mies van der Rohe con cóctel de Romain Fornell, Óscar Manresa y Javier de las Muelas, sirvió para hablar de actualidad, si podía ser alejada de la política. Por eso José Cusí, el mejor amigo del rey Juan Carlos I, tuvo unas palabras para tratar de zanjar el conflicto entre Reinas ("malas interpretaciones", dice Cusí sobre el asunto). Cansado de hablar de la cuestión, que poco le interesa a este ingeniero y compañero de navegación del Rey emérito, prefiere departir con sus amigos.

La mujer de Cusí, Inés Muiños, formaba parte del equipo que rodeaba a Barraquer hace unas décadas. Eran Joaquín Barraquer, Alfredo Muiños, Carlos Dante Heredia, entre otros, un equipo de oftalmólogos que formó una pequeña familia que todavía hoy sigue en contacto.

Las caras y nombres conocidos provenían de los ámbitos más dispares. Allí estaba también Alfonso Líbano, presidente de Cobega; Joaquín Fernández, director de QVision en Almería; y Elvira Arzubialde, de la agencia de comunicación WPP Health Wellness Spain.

La labor de la doctora Barraquer es simple y muy efectiva: opera de cataratas. “En África, si tienes cataratas estás condenado a ser ciego”, ha dicho en numerosas ocasiones. Hacen más de una decena de expediciones al año, con estancias de varios días en los que se llegan a realizar unas 100 operaciones diarias de cataratas. La media de la doctora Barraquer son 48 al día, las expediciones duran cinco días y suelen operar a unos 250 pacientes, tal y como puntualiza Teté Ferreiro, managing director de la fundación.