David de Jorge ('Robin Food'): 3 operaciones, 130 kilos y una boda "del copón de la baraja"

“Hijo de Marilén y Jorge, hermano de Tati, Elena y Bolo. Mi chica se llama Eli. Soy el gordo más delgado del mundo”. Pues con eso ya estaría (casi) todo dicho sobre David de Jorge (‘Robin Food’). Así es como él mismo se describe en su cuenta de Instagram, claro que esa podría ser la versión reducida. Existe también una extensa, una en la que conocemos cómo llegó a perder 130 kilos o cómo conoció a su mujer de una manera que podríamos calificar hasta de cinematográfico.

Nacido en Fuenterrabía el 4 de octubre de 1970, David ha trabajado junto a los mejores: de hecho, con Martín Berasategui ha pasado ya de los 20 años de relación laboral (fue su jefe de cocina varios años) y amistad. Tal vez haber cocinado tanto en su vida le llevó también a comer sin discriminación hasta llegar a pesar 267 kilos. “Usaba la talla 62 antes de la abdominoplastia”, explicaba el cocinero vasco en una entrevista en el diario 'La Verdad'. En la charla, que tenía lugar en mayo de 2019, el cocinero planeaba celebrar su 50 cumpleaños a lo grande. Luego llegó el covid y los planes quedaron reducidos a su mínima expresión.

Como también su peso lo fue haciendo a través de tres intervenciones y cinco años de proceso: en 2012 se colocó un balón gástrico (“Tenía la sensación de sufrir gastroenteritis”, recuerda); en 2013 se sometió a una operación de reducción de estómago (tardó dos meses en poder masticar y se quedó en 136 kilos); y por último, en 2017, se sometió a una abdominoplastia (“Fue lo más duro, y es que tenía un lío debajo del delantal... La operación duró diez u once horas y me quedó una cicatriz muy complicada que me obligó a seis meses de reposo casi absoluto”.

Gerontología y merienda cena

“Hoy estrenaré calzoncillo y me echaré afterseif”, escribía Jorge en su cuenta de Twitter. La ocasión lo merecía: iba a divertirse a ‘El hormiguero’, el programa que cada noche presenta Pablo Motos. El 5 de junio de 2010, el cocinero vasco también se puso guapo y de estreno: se casaba en el Ayuntamiento de Hondarribia (la forma euskaldun de llamar a su pueblo) con su novia Eli Abad Tras tomar unos vinos en la calle Mayor, la comida nupcial se celebró en el restaurante de Martín Berasategui en Lasarte-Oria. Por la tarde, en el mismo lugar, organizaron una merienda cena "con toda la tropa, chavalada y amigos. Merendaremos como está mandado, unas chuletas, croquetas, jamón, sopas de ajo, marmitako y demás golosinas adelgazantes. Bailaremos, nos partiremos la caja, disfrutaremos de la vida y montaremos un cisco del copón de la baraja", explicaban en la invitación.

Eli Abad estudió Psicología en la UPV y lo completó con un máster en Gerontología para trabajar en centros especializados en mayores. Nacida en San Sebastián se lleva cuatro años y dos días con el cocinero, así que también cumplió los suyos hace unos días. “Estaba con unos amigos en lo viejo de Donostia, tuve una bajada de tensión y me desmayé. Al volver en mí, lo primero que vi fue a David, acercándose con un puro”, relataba hace unos años en una charla con 'El Correo'. “Me hace reír. Es muy detallista. Me hace sentir la más reina. Cuando empecé con él, era así; y sigue siendo”, desvelaba mientras también contaba que son una pareja muy normal, que pasan mucho tiempo en casa, leyendo y cocinando de forma simultánea: él para invitados, ella para el día a día.

También él tiene palabras ricas y con fundamento para ella: “Es una tía divertida, inteligente y maciza con la que formo un equipo alucinante. Gracias a ella y a mi familia y amigos le metí mano al problema de la obesidad...”. De Jorge se comprometió con su esposa entregándole un anillo de tortilla de patatas el día de su boda... Tal cual.

Ha ganado varios premios y siempre ha sabido celebrarlo a lo grande. En 1992 se llevó el galardón en el Congreso de Alta Cocina del Zaldiaran: “Me dieron un millón de pesetas de la época. Agarré una parte del premio e invité a todos mis colegas (unos 25 orangutanes) a una cena en Arzak. La liamos bien gorda...”. Bastante lío tuvo también el 18 de junio de 2011 cuando cocinó el filete ruso más grande del mundo en el paseo del Arenal del Casco Viejo de Bilbao: 15 metros cuadrados de superficie, 400 kilos de peso y un espesor de 2,5 centímetros. De dicho filete fueron elaboradas un total de 4.000 raciones y se distribuyeron a los espectadores que se encontraban en la zona.

Desde entonces la carrera de Robin Food ha seguido 'engordando', sobre todo tras su salto a la Euskal Telebista: pasó de ser una cocinero más a ser un chef televisivo con programa y personalidad propia; después llegó la radio, los libros, las colaboraciones en prensa, las esponsorizaciones, ‘The Guardian’... porque, kilo arriba kilo abajo, a David de Jorge le gusta hacer las cosas a lo grande.