Los famosos se las ven con Hacienda

Ana Torroja vuelve a estar en el punto de mira. La que fuera en su día la cantante del grupo Mecano ha sido el centro de las informaciones durante estos días. Tan sólo rivalizaba en protagonismo con el sonado divorcio de la actriz Lydia Bosch. En el caso de Torroja la situación va a llevarla ante el juez, aunque de momento, solo para declarar por su supuesta vinculación con el caso ‘Relámpago’.

Tal y como les hemos contado estos días y según informaba Levante-emv.com, la artista figuraba como supuesta implicada en abril de 2007, como administradora única de la empresa Carlitos Way, constituida en 2004. Este negocio se dedicaba a dar servicios en restaurantes.

Hacienda calcula que la cantidad presuntamente defraudada asciende a la suma de unos 475.000 euros en uno de los años y otra de 180.000 en el segundo ejercicio fiscal. Para afrontar las posibles responsabilidades civiles del caso, Ana Torroja debe depositar más de un millón de euros que le serán exigidos por el juzgado.

La cantante, con residencia fiscal fijada en Londres, no ha sido la única que ha tenido que hacer frente a una acusación del fisco español. La historia de Lola Flores fue, quizá una de las más famosas a finales de los 80. ‘La Faraona’ tuvo que pagar un total de 28 millones de pesetas (cerca de 168.000 euros) en concepto de multa. Y podría haber sido peor, porque el fiscal reclamaba unos años antes 52 millones de pesetas. A pesar de haber sido declarada culpable y que el fiscal pedía dos años y un mes de prisión, no tuvo que pisar la cárcel.

Según el fiscal, Lola Flores y su marido, Antonio González ‘El pescailla’, intentaron hacer creer que no estaban obligados a presentar la declaración de la renta, o lo que es lo mismo, que no superaban las 500.000 pesetas de ingresos, por lo que estarían exentos de presentarla.

Pero la versión de Lola Flores era completamente distinta. Ella afirmaría por el mes de marzo de 1989, cuando se vio obligada a sentarse en el banquillo de los acusados, que “No sabía que esto podía tener tanto castigo para una persona que no tiene dinero”. Esa era la razón principal que aducía para no pagar: que no tenía dinero. Por desgracia para ella, el juez no lo vio de igual forma y tuvo que cumplir con la multa. Si cada español le hubiese dado una peseta tal y como decía, otro gallo le hubiera cantado.

Paco Marsó, ex marido de Concha Velasco, también ha tenido que hacer frente a Hacienda. Después de que la Justicia determinara que la actriz no era responsable de los impagos de las sociedades que compartía con su entonces marido, él sí resultó condenado. Las deudas por impago de los años 96, 97 y 98, más la multa, ascendía a cerca de 800.000 euros.

Las ‘celebrities’ internacionales y el Fisco

Los españoles no son los únicos que se ven sometidos a la implacable llamada de Hacienda. También algunos artistas extranjeros han recibido la notificación de que el Fisco les reclamaba la parte que consideraba que le correspondía de sus ingresos. Así, Sofía Loren pagó con un mes de cárcel los delitos fiscales de los que se la acusaba. Aunque su popularidad permaneció intacta, ingresó en la prisión de Caserta (Italia) el 19 de mayo de 1982, tras ser detenida en el aeropuerto de Roma.

El modisto italiano Valentino también se las ha visto con el Fisco italiano. Hacienda le impuso una multa de 33 millones de euros por evasión fiscal. El modisto, así como su socio Giancarlo Giammetti, multado con 22 millones de euros o el cantante Umberto Tozzi, fueron algunos de los nombres que el erario italiano sacó a la luz en una investigación realizada sobre los impuestos de destacados personajes de la vida pública del país europeo (Ver noticia).

Por su parte, el modisto, que había fijado su residencia fiscal en Londres, en boca de sus representantes, arguyó que tanto él como su socio habían "transferido su residencia y todos sus intereses a Londres. Ya con anterioridad, su posición a ese respecto había sido objeto de verificaciones y había sido juzgada, en cualquier aspecto, legítima y regular", por lo que, aunque sorprendidos, se mostraron dispuestos “a ofrecer todas las aclaraciones que puedan ser requeridas por parte de los órganos competentes".

Britney Spears también tuvo que acudir al juzgado por problemas con el erario público. La oficina de Hacienda de California le reclamó en marzo del pasado año 23.000 dólares en concepto de impuestos, aunque la responsabilidad de pagarlos recayó por aquel entonces en su padre, que era quien llevaba las riendas de los asuntos económicos de la joven que en aquel momento se encontraba inmersa en su recuperación.