Amparo Muñoz, un bello juguete roto
No quiso ser una marioneta pero acabó convirtiéndose en un juguete roto. Amparo Muñoz lo tenía todo para convertir la suya en una prometedora carrera pero
No quiso ser una marioneta pero acabó convirtiéndose en un juguete roto. Amparo Muñoz lo tenía todo para convertir la suya en una prometedora carrera pero no fue capaz de asumir la fama y el éxito le quedaba muy grande. Sus devaneos con determinadas sustancias, sus problemas con la justicia, las malas influencias y quizá, la mala suerte, marcaron la vida de una mujer que conquistó al mundo entero con su belleza y que este domingo una larga enfermedad se llevaba por delante.
Y es que el universo se rindió a sus pies en el año 1974, cuando Amparo Muñoz se coronó como la más guapa del planeta, después de haber conquistado a los españoles, un año antes, haciéndose con el título de Miss Costa del Sol y Miss España.
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