Malena Costa, la chica que siempre habla de su novio

Malena Costa y Mario Suárez parecen hechos el uno para el otro. No solo por su evidente e inofensiva belleza física, de rasgos delicados, sino porque parecen salir del estereotipo de la modelo y el futbolista que miden cada una de sus declaraciones haciendo tándem en pos de mantener su perenne popularidad. Ellos, sobre todo ella y quizá con el mismo objetivo, dicen lo que les apetece. Para muestra, la entrega de Premios Condé Nast Traveller a la que acudió ella este pasado jueves. Donde otras famosas estudian lo que van a decir de su novio, Malena derrocha elocuencia, sobre todo, a la hora de hablar de Mario. Para empezar, porque no duda en calificarlo como el “hombre de mi vida” pese a que a su alrededor tratan de que no lo mencione en cada acto al que acude. “Pienso que sí es el hombre con el que me voy a casar”, afirmó.

Cercanas están las declaraciones en las que aseguraba que lo suyo fue “un flechazo” y puede que, los que circundan a la modelo y la representan, hayan reparado en que habla demasiado de él. Al menos, así lo mostraron en la fiesta. Sin embargo, sus palabras parecen nacer de un amor sincero. Basta compararlas con las que manifestaba cuando mantuvo un sonado romance con otro futbolista, Carles Puyol. Fue durante un año, el mismo tiempo que lleva conociendo a Suárez, pero por entonces no dijo, como ahora, que se casaría sin pensarlo un solo momento. Este jueves, vestida con un Gucci verde que realzaba su aparente ternura, y con el pelo recogido, matizó esa declaración de intenciones y aseguró que “así estamos muy bien por ahora”, frente a las preguntas sobre un cercano matrimonio.

“El otro día me preguntaron que si me casaría y dije que estoy tan bien que me casaría mañana, pero estaba bromeando. Sé que no es el momento por ahora”, aclaró. Para ella, las campanas de boda deben sonar cuando pase mucho más tiempo: “Llevamos un año y dos meses, tampoco es mucho”. “Estamos muy bien por ahora, en el mismo momento de la vida”, aseveró.

Lo suyo fue un respiro tras el dolor. En este caso, el que parecía haberle provocado la separación de Carles Puyol. Después se la relacionó con Luis Medina e incluso con Cristiano Ronaldo, pero ninguno de ellos fue tan cierto como el que mantiene con Mario. “Me gusta que me conozcan por mi trabajo, pero entiendo que también interese mi vida privada por el morbo que despierta”, aseguró a Vanitatis en mayo de 2012 cuando, en una presentación de Calzedonia, no tuvo ningún problema en reconocer que estaba “muy contenta y muy feliz con él”. También dijo por aquel entonces que quería tomar clases de interpretación. Quizá por eso sus representantes quieran evitar que siga con el 'tema Mario' y se centre en Stanislavski. Y es que no se puede tener todo.