Leonor, la gran protagonista de la llegada de la familia real a Oviedo

Por fin ha llegado el gran día. Leonor de Borbón va a participar por primera vez en los actos relacionanos con la entrega de los Premios Princesa de Asturias, cinco años después de que tomaran su título, tras convertirse su padre en el rey Felipe VI. Un momento que la ciudad y los medios de comunicación, han esperado con mucha expectación y preparado con muchas ganas desde tiempo antes de que la primogénita de los Reyes pusiera un pie en Oviedo, que se ha entregado para hacer llegar su cariño a la princesa Leonor, tal y como pedía el alcalde de la capital asturiana hace unos días en un bando.

Y desde luego, la ciudad no ha decepcionado. Con la tradicional banda sonora procedente de las gaitas, la Familia Real ha pisado por fin la plaza de la Catedral, donde varias decenas de medios de comunicación y cientos de vecinos aguardaban desde horas antes. Y el tiempo de espera ha merecido la pena. Felipe, Letizia, Leonor y Sofía han estado varios minutos saludando al público, estrechando manos y posando para improvisadas fotografías con los teléfonos móviles. Eso sí, lo han hecho separándose en parejas: la primogénita ha ido por un lado de la plaza acompañada de su madre, mientras que su hermana pequeña lo ha hecho por el otro lado, acompañada de don Felipe.

Tras los saludos al público, han realizado una visita al interior de la catedral durante unos 45 minutos, que no tenía acceso libre a los medios. Al terminar, ha sonado el 'Asturias, patria querida' que ha hecho poner la piel de gallina a más de uno. Tras saludar al coro que lo ha interpretado, la Familia Real se ha dado otro baño de multitudes, separados de igual forma que un rato antes, pero intercambiándose las zonas para que ningés espectador se quedara sin saludarlos. Después, se han montado en los vehículos oficiales para dirigirse al Hotel Reconquista, de donde saldrán un poco más tarde los Reyes para asistir al tradicional concierto.

Como es habitual, aunque su presencia en los premios es fundamental en la vida institucional de la Princesa de Asturias, los Reyes no han querido que su hija pequeña tenga menos protagonismo y durante la llegada ha tenido la misma participación que su hermana mayor, colocada a la izquierda de Letizia para las fotografías en la escalinata de la catedral, el lado opuesto al de Leonor, que desde hace un tiempo se sitúa a la derecha de don Felipe en los actos públicos.

Ha llamado mucho la atención el look de las hijas de los Reyes, especialmente por el colorido, al que no estamos muy acostumbrados. Leonor llevaba un vestido en color blanco, cubierto con un abrigo de espiga multicolor, mientras que Sofía lucía un vestido recto en un llamativo color naranja. Al igual que para el desfile del Día Nacional, han calzado zapatos planos y han llevado el pelo suelto, con ligeras ondas marcadas en los mechones delanteros.