Portugal celebra su primera boda real en 28 años: todos los detalles del enlace, la lista de bodas y la luna de miel

La infanta y duquesa de Coimbra, María Francisca de Braganza, y el abogado Duarte de Sousa Araújo Martins se han dado el ‘sí, quiero’ en la basílica del Palacio Nacional de Mafra, ubicado a 40 kilómetros de Lisboa, un lugar que, como declaraba la novia a EFE, tiene para ella un significado especial, “un valor histórico y sentimental enorme”, y que considera “uno de los monumentos más bonitos” de su país.

No en vano, el lugar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2019. El conjunto arquitectónico de Mafra, considerado el monumento barroco más importante de Portugal, incluye tres construcciones: palacio, convento y basílica.

El novio, Duarte, de 31 años, nieto del prestigioso arquitecto y pintor João de Sousa Araújo, ha llegado a la basílica pasadas las cuatro de la tarde, hora española, y poco después llegaba la madre de la novia, Isabel de Braganza, del brazo de su hijo menor, el infante Dinis, duque de Oporto. Les seguía Alfonso de Braganza, príncipe de Beira y hermano mayor de la novia, que ha sido el encargado de recibir al presidente de la república, Marcelo Rebelo de Soussa.

Casi media hora después hacía su entrada en la basílica de Mafra la novia, acompañada de su padre, Duarte Pio de Braganza, que han llegado en coche de caballos. Con un vestido confeccionado por la diseñadora Luzia do Nascimento, que tiene una estrecha relación con la familia y conoce muy bien a la novia, el vestido que lució para la ceremonia María Francisca es el de una auténtica princesa. Con cola y velo, sin bordados y con un diseño sencillo, lo cambiará para la celebración por otro vestido, obra de la misma diseñadora, más ligero y sin cola, pensado para que la infanta pueda bailar con comodidad.

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Entre los más de mil invitados al enlace que han comenzado a llegar tras el repicar de las campanas pasadas las dos de la tarde (hora española), además del presidente de Portugal, gran amigo del padre de la novia, se encuentran otros políticos como el presidente del gobierno regional de Madeira, Miguel Albuquerque, acompañado de su esposa, Sara Fernandes, y sus hijos. El antiguo responsable gubernamental y exlíder del CDS-PP, Paulo Portas; el también político Santana Lopez, actual alcalde de Figueira da Foz, o el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, acompañado de su mujer. No ha faltado el exprimer ministro portugués y expresidente de la Comisión Europea, Durão Barroso.

Un evento en el que no hubo representación de las Casas Reales de España y Reino Unido ni tampoco de las de Suecia, Noruega y Dinamarca. Sí estuvieron algunos grandes cargos, como el expresidente de Credit Suisse António Horta Osório o el exministro de Economía Manuel Caldeira Cabral. También la duquesa de Cadaval, Diana, que acudía acompañada de su madre, Claudine, y de su hija, la princesa Isabelle d'Orléans.

Entre los invitados también se pudo ver al músico José Cid, una de las caras conocidas de esta boda que ha retransmitido en directo Maria Cerqueira, novia de Cayetano Rivera, desde la televisión portuguesa, vestida para la ocasión con un diseño con bordados en color rojo y transparencias de corte midi y sin mangas.

Un día que ha resultado muy caluroso en Portugal y al que los hombres debían acudir de esmoquin, traje oscuro o uniforme y las mujeres con un vestido corto y sombrero, según el protocolo. En el interior de la basílica, la temperatura era mucho más fresca y agradable y la organización de los invitados ha sido estricta.

En el lazo izquierdo del altar se ha sentado la familia de la novia, puesto que es más importante que el derecho porque es donde se lee el Evangelio. Entre los familiares se encontraban los abuelos de la novia, por parte de madre, Jorge y Raquel de Herédia, además del presidente de la Portugal, sentado en primera fila. En el lado derecho del altar es donde se encuentra la epístola y allí se ha sentado la familia del novio. La ceremonia ha sido oficiada por el cardenal Manuel Clemente, acompañado del obispo Américo de Aguiar.

La primera lectura ha corrido a cargo del hermano menor de la novia, Dinis, duque de Oporto. Una ceremonia que ha contado con la voz de una soprano acompañada de dos órganos. Pasadas las cinco de la tarde, los novios ya eran marido y mujer. Según se ha podido conocer, en la página web de la boda real, a la que tuvo acceso el medio portugués ‘Observador’, los novios escribían: “Agradecemos sinceramente cualquier contribución que quieran hacer para el comienzo de nuestra vida de casados”, y publicaban su lista de bodas, en la que incluían algunos objetos que les “ayudarán a preparar su nuevo hogar”.

Asimismo, María Francisca y Duarte publicaban su número de cuenta por si algún invitado quería realizar alguna aportación económica. La lista de bodas, cuyo importe total supera los 33.000 euros, incluye dos vajillas de la histórica firma portuguesa Vista Alegre (con un precio total de casi 14.000 euros), una cubertería, dos armarios, dos sofás, un aparador, un somier, sillas, una alfombra, una vinoteca refrigerada y varios electrodomésticos. Entre ellos, una freidora de aire, una cafetera Nespresso, un lavavajillas, un robot aspirador o una placa de inducción.

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Paula Mata

En una entrevista que los padres de la novia, los duques de Braganza Duarte Pio e Isabel de Heredia, concedieron al programa ‘Goucha’, se desveló que el destino elegido para la luna de miel no será un lugar lejano, sino el vecino país de Marruecos. Según declaraba la madre de la novia, optaron por este país teniendo en cuenta la solidaridad con las víctimas del terremoto que asoló Marruecos recientemente. En el mismo programa la novia confirmaba, días antes del enlace, lo que ya se sabía: que los recién casados se mudarán a Londres en el mes de enero después de que su ya marido comience una nueva etapa profesional en un bufete ubicado en la capital británica.

María Francisca y Duarte se conocieron en una fiesta de cumpleaños en 2019. Ella, de 26 años, estudió Comunicación en la Universidad Católica de Lisboa y hasta hace poco trabajaba en una agencia de comunicación española, puesto al que renunció recientemente. A partir de la boda, según declaraba en el programa de la televisión portuguesa ‘Goucha’ hace unos días, centrará su faceta profesional en la actividad de la asociación Infanta María Francisca, que lleva su nombre, y apoya a jóvenes artistas.