El recibidor es, muchas veces, el gran olvidado de la casa. Pero quienes aman la decoración saben que es el lugar donde empieza todo: la primera impresión, la bienvenida, el tono del hogar. Por eso, encontrar un mueble que organice y, al mismo tiempo, eleve el estilo del espacio es casi una misión decorativa. El zapatero Logan cumple con nota alta. Su diseño de líneas limpias y espíritu minimalista, fabricado en acero laminado en frío con acabado mate, lo convierte en una pieza elegante, sobria y atemporal.
El zapatero de Sklum perfecto para poner en el recibidor. (Sklum)
Disponible en varios colores —desde el blanco más luminoso hasta el verde abeto o el gris grafito—, este zapatero tiene la virtud de adaptarse a cualquier estética: puede convivir en un piso de aire industrial, un hogar nórdico o incluso en una vivienda clásica con toques contemporáneos. Su tamaño compacto (135 cm de alto x 65 cm de ancho x 15 cm de fondo) permite integrarlo incluso en los recibidores más pequeños sin perder funcionalidad.
Más allá de su belleza, el zapatero Logan destaca por su practicidad. Las puertas abatibles mantienen los zapatos fuera de la vista, aportando una sensación de orden inmediato. Los tacos protectores en las patas cuidan el suelo, mientras que su estructura metálica promete resistencia y durabilidad. Es el tipo de mueble que uno agradece tener: discreto, pero tremendamente útil.
Hay opción de 3 a 5 compartimentos para personalizar el mueble. (Sklum)
Lo mejor de todo es su versatilidad estética. En beige se vuelve cálido y acogedor; en negro, sofisticado y urbano; en verde, un guiño a la naturaleza. En cualquiera de sus versiones, el resultado es el mismo: un recibidor más limpio, más equilibrado y con ese toque de diseño que marca la diferencia.
Sklum, la firma detrás del éxito, ha sabido convertir el mobiliario funcional en objetos de deseo. Su propuesta se mueve entre lo asequible y lo aspiracional, y el zapatero Logan es un claro ejemplo: una pieza que parece salida de una revista de decoración, pero con un precio que no asusta.