Pantalón vaquero herradura: la tendencia todopoderosa que invadirá este invierno

Los pantalones vaqueros son la pieza con más representantes que alberga nuestro fondo de armario. Clásicos, modernos, vanguardistas, atemporales y, entre tanto, espacio para los últimos en llegar y que son tendencia. Hablamos de esos modelos que afloran en el street style y que son acogidos en masa por las insiders. Fenómenos de la talla de los jeans con logos bordados de Loewe o los pantalones cargo repletos de bolsillos. Pues a ellos se suma uno más.

Bautizado por los expertos como pantalón vaquero herradura, entenderás el porqué de ese apelativo al observar con detenimiento su silueta. Su forma, ajustados en la cintura, amplios en las perneras y otra vez ajustados en el bajo, corresponde con la forma de una herradura.

Son cómodos y diferentes al resto, dos señas de las que no hay lugar a dudas. Pero ¿qué tienen más de especiales para que estos tejanos causen furor? Mantienen en alza esa estética ecuestre que lleva años instalada en la industria de la moda.

Campestre, cowboy, ranchcore o, lo dicho, ecuestre, que el caso es el mismo, es el estilo más popular entre los grandes diseñadores y también el acogido por las prescriptoras en su totalidad.

Ejemplos hay cientos, pero nos quedamos con uno: la colección otoño-invierno 2023 de Stella McCartney con bordados, prendas con flecos, estampados ecuestres y, como escenario, la Escuela Militar de París, reconvertida en un hipódromo 'fashion' para la ocasión.

Tras esta pausa para explicar que la fiebre de la moda de campo sigue a fuego, recuperamos al verdadero protagonista de este artículo, el pantalón vaquero con forma de herradura. Han apostado por él desde firmas de la pasarela como Alaïa hasta enseñas de denim puras y duras como Levi's, pasando por firmas low cost del grupo Inditex.

Las señas de identidad de estos jeans son su punto diferenciador. De talle alto y ajustados en la cintura, de las caderas brotan unos pliegues que curvan la silueta de la mujer. Ni rectos, ni anchos, cuando llegan al bajo se estrechan en los tobillos. Una estructura armada que no pierde forma ni fuelle y que pone el foco en esas hendiduras laterales que, en la práctica, simulan una herradura de caballo.

Te entren por el ojo a primera vista o no, los vaqueros con silueta de herradura han llegado para quedarse en 2024 y prometen invadir el invierno. Ahora bien, ¿cómo podemos hacer que funcionen?

Las expertas han apostado por partes de arriba de bajo cropped o, en su defecto, metidas por dentro de la cintura para dejar a los jeans brillar en todo su esplendor. En cuanto al calzado, estos vaqueros quedan bien con tacón. Más alto, más bajo, lo que está comprobado es que con zapatos planos no estilizan la figura.