Adelgaza 3 kilos en una semana siguiendo la dieta Stillman

Cada vez son más frecuentes las dietas que eliminan los hidratos de carbono de nuestra alimentación para ayudarnos a perder peso, sin embargo, esto que nos parece una gran novedad, es una opción que lleva tiempo sobre la mesa. De hecho es la premisa en la que se basa la dieta Stillman, desarrollada en los años 60 por el doctor Irwin Maxwell, un sistema diseñado para ayudarnos a perder peso de una forma rápida.

Establece que, siguiendo determinadas pautas alimenticias, podríamos llegar a perder hasta 3 kilos en una semana. Para lograrlo será necesario evitar el consumo de carbohidratos, tal y como hemos señalado, pero también de grasas, a la vez que aumentamos la ingesta de proteínas y bebemos mucha agua, más de dos litros diarios.

El resultado es una dieta baja en calorías (no supera las 1.000 calorías diarias) y grasas que puede ayudarnos a perder peso, pero que no nos asegura que no vayamos a recuperarlo. Este tipo de dietas suele producir lo que se conoce como ‘efecto rebote’, que nos hace recuperar el peso perdido e incluso aumentar algunos kilos más.

Esta es una dieta restrictiva, por lo que no es nada recomendable alargarla durante más de dos semanas. De hacerlo podríamos llegar a poner en riesgo nuestra salud, puesto que estaríamos eliminando de nuestra dieta nutrientes esenciales, además de otros alimentos beneficiosos.

Esta es una de esas dietas pensadas para hacernos perder peso en un momento puntual, pero no para mantenerla a largo plazo. Si lo que queremos es cambiar nuestros hábitos para que los cambios puedan ser permanentes, lo mejor será consultar con profesionales y expertos. Ellos serán quienes puedan diseñar una dieta personalizada, adaptada a nuestras necesidades y con la que no pongamos en riesgo nuestra salud.

Qué comer en la dieta Stillman

Una de las principales funciones de los hidratos de carbono es aportar la energía que nuestro cuerpo necesita para funcionar, al eliminarlos de la dieta, tal y como propone la Stillman, lo que se pretende es obligar a nuestro organismo a recurrir a las reservas que tiene, es decir, le empujamos a que emplee la grasa acumulada, logrando así una pérdida de peso.

Durante el tiempo que dura esta dieta, hay algunos alimentos que no están permitidos, como el arroz, las pastas, los cereales y los tubérculos, pero tampoco se podrá comer grasas, como mantequilla o aceites, azúcar refinado, legumbres, alcohol o sal, para sazonar la comida se emplearán hierbas y especias.

Es una dieta que opta por preparar todas las recetas asadas o a la plancha y que se basa en el consumo de proteínas de origen animal, como la carne de ave, el pescado, el cerdo, el queso, la leche, los huevos y el yogur desnatado. Permite el consumo de algunos vegetales y frutas, en su mayoría cítricas, pero también algunas dulces. Además de los dos litros de agu al día que recomienda, también permite el consumo de café y té.

Se trata de una dieta que puede llegar a causarnos problemas de salud a largo plazo, de hecho, si la alargamos en el tiempo, podríamos tener carencias de vitaminas y minerales. Si queremos reducir la ingesta de carbohidratos o buscamos la mejor forma de perder peso, lo mejor es ponernos en manos de un especialista.