Enemigas íntimas: Tita Cervera y su hijastra Francesca entierran el hacha de guerra

Con motivo de la exposición temporal 'Más-que-humanas', que se acaba de inaugurar hoy en el Museo Thyssen, su organizadora Francesca Thyssen-Bornemisza ha concedido una entrevista a 'El País' en la que, arte aparte, ha dejado unas cuantas perlas sobre su madrastra, Tita Cervera.

Nacida en Suiza en 1958, es la segunda hija del barón Thyssen, fruto de su tercer matrimonio con la modelo Fiona Campbell-Walter, y nunca ha escondido su lucha de poder y su diferencia de opiniones, por decirlo de forma suave, tanto con la baronesa Thyssen como con Borja, el hijo que ella tuvo de soltera y al que el barón dio su apellido.

Pero, como declara en esta entrevista, “ya les he dicho a mis hermanos: ‘Chicos, esta es nuestra última oportunidad para hacer las paces”. Y eso que da una de cal y otra de arena al recordar que “Tita me separó de mi padre, algunas madrastras son así… Se sentía amenazada por nuestra relación e hizo lo impensable, me prohibió verle”. Pero eso no quita que tenga halagos para ella, al menos en lo profesional. “Llevo años viendo a Tita pelear en las reuniones. Y, sabes qué, cada maldita vez, Tita tenía razón. Ella es imposible, las reuniones eran tremendas, pero siempre se mantuvo firme, y somos lo que somos porque Tita lo peleó”.

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También tiene palabras de recuerdo para su padre, fallecido en 2002. “El arte era su forma de luchar por la paz mundial, para mí, ahora, la paz es con el medioambiente”, asegura para después puntualizar: “¿La mayor diferencia entre nosotros? Yo colecciono arte contemporáneo, mis artistas están vivos, lo que me obliga a negociar más”.

Francesca saltó a los titulares en los años 70 al fallecer en un accidente de aviación su entonces pareja, Alejandro, el hijo de Aristóteles Onassis, quince años menor que ella. En 1993 contrajo matrimonio con Carlos de Habsburgo, de quien se divorciaría dieciséis años después, con tres hijos en común.

La entrevistadora no quiere terminar la conversación sin saber si Francesca le ha repetido estos elogios a Tita Cervera en persona. “No, pero lo leerá en el periódico”, responde ella entre risas. “En el fondo ambas queremos lo mismo: cuidar el legado de mi padre”.