Ambiciones: nos desvelan los retos de la finca, con Jesulín al margen del negocio

'Dehesa Ambiciones. Celebraciones por todo lo alto'. Este es el claim publicitario de la web en la que se anuncia la finca propiedad de Jesulín de Ubrique, que, como desveló la revista 'Semana' y confirmaría después a Vanitatis el propio torero, ahora va a cobrar una segunda vida de manos de un proyecto empresarial al que, sin embargo, no está vinculado estrictamente hablando.

En la web, www.eventosambiciones.com, aderezada con fotos espectaculares, con las que ilustramos este reportaje, pues muy amablemente nos dan permiso para ello, nos encontramos un menú dividido en distintas categorías, empezando por una pequeña descripción del espacio, y en ella se subraya el espectacular enclave en el que se encuentra, en las inmediaciones del parque natural de Grazalema, reconocido como reserva de la biosfera por la Unesco. Y en las distintas pestañas que se despliegan en la página aparecen bodas, celebraciones, empresas, gastronomía y contacto.

Es en esta última donde encontramos la clave para desentrañar el proyecto, pues nos lleva directamente a la responsable del mismo, Raquel Orozco Carrera, quien rezuma entusiasmo y seguridad en sus palabras, pero nos subraya que no busca el primer plano, porque ella simplemente está trabajando para sacar esta iniciativa adelante. Se muestra cofiada en el éxito pero prudente, porque el proyecto está empezando a andar: "La web ya está ahí, activa, ha salido en un montón de medios. Aunque el proyecto empezó antes del covid, la creamos pensando ya en el año que viene, para que no nos pillara el toro... Está todo muy en pañales. Después de salir en televisión nos empezaron a contactar de todas partes para hacer reservas, pero no estamos dando fechas ni ok a los presupuestos, porque estamos todavía arrancando".

El ritmo de desarrollo de Dehesa Ambiciones no viene marcado por su propia capacidad de trabajo, sino por circunstancias externas que afectan a toda la economía y a la salud pública: "Ahora no podemos hacer eventos, porque lógicamente no nos lo permiten, así que lo que hemos hecho ha sido ir adelantando trabajo para cuando se den las circunstancias adecuadas y poder arrancar. Lo importante es que la gente nos vaya conociendo".

Pedimos a Rocío que nos desvele para qué tipo de eventos están recibiendo peticiones y, aunque dadas las circunstancias no puede precisarlo demasiado, sí nos cuenta hacia dónde están orientado su negocio: "Nos están pidiendo reservas para todo, pero estamos negociando con una empresa de incentivos y de eventos multimarca, y estamos orientados a eso. Aunque no nos cerramos a nada ni a propuestas que lleguen de clientes, pero nuestras prioridades, por ejemplo, no son las bodas, aunque no significa que no organicemos alguna". Y como son propuestas hechas en función de los deseos y necesidades de los clientes y en las que intervendrán numerosas variables, tampoco podemos hablar de tarifas: "Nosotros no tenemos una plantilla de presupuestos estándar, son trajes a medida. Nos adecuamos al cliente. En función del evento, así lo haremos".

Una de las cuestiones clave que ponemos sobre la mesa es cómo están trabajando la imagen de marca y el rol que jugaría Jesulín de Ubrique, algo que se puede de alguna forma intuir porque en la página web no hay ninguna mención a él: "Me están dando una libertad enorme y lo que hace Jesús es alquilarme el espacio, no aparece para nada. Me la va a alquilar cuando la necesite y no se trata de que sea la finca de Jesulín, sino Eventos Ambiciones. Cuando se hizo la web, se le mostró, le pareció bien y estamos todos de acuerdo en el enfoque. No queremos convertirlo en la BBC (bodas, bautizos y comuniones), no va a ser una sala de fiestas. Vamos a organizar todo tipo de actividades desde paseos en quad a capeas. Con todos mis respetos hacia cualquier tipo de evento, los que nosotros optamos a organizar serán de alta gama".

Y concluye: "Jesús no quiere aparecer ni nosotros queremos que aparezca. Tenemos un espacio maravilloso en el que vamos a ofrecer nuestros catering, nuestras visitas guiadas por los alrededores, la ruta de los pueblos blancos, Ronda... Por eso haremos los eventos a la carta. Soy yo quien gestiona todo esto, y me estoy rodeando de profesionales para hacer realidad la visión que tengo, porque yo sola no podría con todo".

Raquel ha trabajado durante unos diez años como asistente personal de Alaska y Mario Vaquerizo, tiene una enorme experiencia en gestión en televisión, cine y publicidad, y ahora posee un establecimiento de hostelería en Madrid, Taberna La Rubia, que abrió sus puertas en febrero, poco antes de que estallara la pandemia, aunque volvieron a abrirla y están haciendo todo lo posible para que este proyecto también sea un éxito. Es precisamente su experiencia la que le hizo aterrizar en la gestión del espacio Ambciones: "Soy amiga desde hace 30 años de Humberto, del hermano mayor de Jesús, de quien fue la idea. Esta fue la forma en la que nació. Es una responsabilidad muy grande y queremos separar muy bien que no sea la finca de Jesulín, sino que sea Ambiciones".

Un negocio llevado con rigor

Como todo lo que rodea a Jesulín, por la magnitud mediática de su personaje, son muchas las especulaciones que ha habido sobre, por ejemplo, el estado en el que se encontraría Ambiciones, y Raquel se muestra categórica: "La finca está perfecta. Son mentira esas informaciones que decían que se estaba cayendo... Obviamente, habrá que darle un pequeño lavado de cara. Es algo que se hace en tres días, no requiere mucho tiempo".

Otra de las cuestiones clave para ella es no dejar nada a la improvisación, sino llevar el negocio de una manera rigurosa: "Vamos despacito, pero estamos hablando con las distintas administraciones, nos hemos reunido con la Junta de Andalucía, porque es una finca maravillosa con una enorme atracción turística. No tenemos ninguna prisa, porque queremos hacer las cosas bien".

Para hacer brillar ese proyecto disponen de 300 hectáreas de terreno, en las que Jesulín sigue teniendo su ganadería, sobre las que hay construidas una impresionante mansión de 2.000 metros cuadrados con una enorme versatilidad, ya que tiene nada menos que diez habitaciones, sala de juegos, sala de trofeos, gimnasio... y una capilla y plaza de toros. Ideada en su momento para las necesidades de Jesulín de Ubrique y su familia, pero que ahora tendrá un nuevo uso. Recordemos que durante años fue un lugar de peregrinación de fans del torero, y muchos autocares paraban ante la puerta para hacerse fotos, pero en un futuro y gracias al trabajo que ya se está haciendo, seguramente hablaremos de Ambiciones por motivos muy diferentes.

Y otro de los rumores que algunos han querido alimentar, posibles dificultades económicas del torero, también es desmentido por Raquel de manera tajante: "No obedece a ningún problema económico de Jesulín. Simplemente es una idea que surge porque la finca está cerrada, porque no viven allí y se le quiere dar una función. Es tan sencillo como que se ocurre una idea, se le plantea y le parece bien".