Manuel M. Velasco: "Mi madre es una persona dependiente y no pasa nada por reconocerlo"

Manuel y Paco han ido en el último año adaptándose a las circunstancias y tomando, de manera consensuada con su madre, decisiones que no eran fáciles para una estrella de la magnitud de Concha Velasco (por su dimensión pública y que afectan a muchas personas anónimas en sus mismas circunstancias), pero que consideraban que eran las mejores para ella. Desde que ayer martes trascendiera que está en una residencia de ancianos, su teléfono echa humo, pero, con la amabilidad y franqueza que le caracterizan, atiende a Vanitatis, como siempre ha hecho, para explicarnos la situación actual de la protagonista de grandes hitos como la inolvidable serie 'Teresa de Jesús' y películas como 'Las chicas de la Cruz Roja', 'Más allá del jardín' y 'Tormento'.

"Como tú bien sabes, mi madre hace la última función de 'La habitación de María' el 21 de septiembre en el teatro Bretón de Logroño. Hacemos una despedida preciosa y un homenaje en 'Lazos de sangre'. Se traslada a vivir con mi hermano Paco, que vive enfrente, puerta con puerta conmigo. Lo que pasa es que mi madre está muy muy muy delicada. Muchas veces no sabemos lo que pasa de puertas adentro de las casas. Tiene muchísimos problemas de movilidad. Esto lo cuento porque es una persona querida y admirada, y sé que mucha gente se puede preocupar. También hay que respetar la intimidad de las familias y la intimidad médica de las personas mayores", nos comenta el director, dramaturgo y ahora novelista (acaba de publicar 'Cosas que no debes hacer la noche antes de casarte').

Tomar decisiones de estas características lleva a veces a conflictos morales o a juicios de valor, muchas veces basados en el desconocimiento, pero la situación médica de Concha Velasco hacía aconsejable dar este paso: "Es una persona dependiente y no pasa nada por reconocerlo. Mi madre necesita ayuda 24 horas al día, para cualquier tarea. Mi madre no puede hacer sola ninguna tarea. Eso es un grado de dependencia, que no voy a decirlo porque eso pertenece a su intimidad. Ha tenido muchísimas operaciones en el aparato digestivo. La última operación de hernia gorda en junio del año pasado, más los problemas que tuvo, que gracias a Dios se pilló y se trató a tiempo. Tiene el aparato digestivo muy cascado y tiene una enfermedad crónica en el hígado que hay que tratarlo. Cuando yo digo que mi madre está bien me refiero a que está estable, pero la salud de mi madre es muy delicada".

Una dieta adecuada

Los problemas de movilidad han sido clave para que dieran este paso, pero también la dieta que requiere la intérprete de celebradas funciones como 'La truhana', 'Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?', '¡Hello, Dolly!' o 'La rosa tatuada': "Paco cocina muy bien, pero muchas veces no sabemos qué preparar de comida para una persona que tiene muchos problemas alimenticios. Mi madre tiene que comer las cosas muy preparadas, acorde con sus problemas. Y luego el tema de la movilidad es el mayor obstáculo. Ni mi casa ni la de mi hermano están preparadas para una silla de ruedas y no me avergüenza reconocerlo porque la habéis visto muchas veces en silla de ruedas yendo a sitios. La habéis visto ir a los cines de La Moraleja yendo estupenda por todos los pasillos, pero en casa eso es muy difícil".

Otra de las cuestiones que pone sobre la mesa el autor de 'El funeral' y 'La habitación de María', las dos últimas obras que ha representado Concha con gran éxito, es la conciliación laboral y familiar: "También hay que tener en cuenta nuestros horarios, yo me voy de casa a las 8 y llego a las 10 de la noche. Mi madre pasaba sola la mayor parte del día y Paco y yo estábamos como siempre preocupados. No podíamos estar todo el día en casa y mi hermano tiene a su hijo, a quien tiene que llevar al colegio, a las actividades extraescolares... Paco es un padrazo. Entre Paco y yo lo hemos intentado durante cuatro meses, pero era muy complicado. Los fines de semana pasábamos más tiempo con ella porque estábamos en casa, pero el resto de la semana no se movía. Nos turnábamos para poderla mover por la casa, pero era muy difícil".

"No tiene ninguna enfermedad grave"

Manuel, que mide mucho sus palabras porque sobre todo lo que busca es la protección de la imagen de su madre y que su mensaje sea bien entendido, pone el foco también en cómo la sociedad percibe el paso del tiempo en las estrellas que forman parte del imaginario colectivo, como es el caso que nos ocupa: "La gente tiene que entenderlo. En España, las estrellas también tienen derecho a envejecer, con sus problemas, con sus atenciones médicas. España no es un país que le guste ver envejecer a sus estrellas. Causa mucha sorpresa... No sé, los problemas médicos de las personas mayores, quizás porque Rocío Jurado, Lina Morgan, Rocío Dúrcal, Lola Flores se nos fueron muy jóvenes por una enfermedad muy grave en cada caso. Mi madre no tiene ninguna enfermedad grave, pero sí tiene un estado de salud muy delicado, que precisa una medicación diaria, con unos horarios para las pastillas, y eso en casa de sus hijos, aunque intentamos darle todo lo posible, es muy difícil porque los dos tenemos nuestros trabajos y no podía ser".

Sobre cómo eligieron la residencia en la que vive ahora su madre, nos cuenta que "empecé a investigar centros de rehabilitación para personas mayores. Empecé a ver centros de día para ver cómo empezaba a moverse poco. Hablé con la Comunidad de Madrid y encontré una residencia privada muy cerquita de donde yo trabajo, en mi línea de metro, para que me resultara fácil llegar, porque me gusta comer con ella y antes de dormir. Ahora sé que si me llama diciendo que algo está mal y yo estoy rodando en Toledo, no me tengo que volver en coche saltándome los semáforos, sino que toca un botón y sube a verla una cuidadora, que me avisa y me dice que está todo solucionado. Hace tres semanas tuvo una infección gorda y enseguida se lo trataron. Está atendida y cuidada las 24 horas del día".

Ha mejorado su movilidad

Manuel, que está preparando una nueva película, tras su debut en el largo en 'Vampus Horror Tales', está contento porque ve que su madre ha mejorado su condición física desde que está en la residencia: "Espero que la gente entienda que está perfectamente... El otro día me llevé una sorpresa. Está en una minisuite y le he llevado todos sus muebles, le hemos montado su apartamentito. De repente entré en el cuarto de baño y había ido sola, y llevaba sin poder hacerlo cuatro meses. Vi que había ido con un andador. Le había enseñado a hacerlo el fisioterapeuta. Me dio una alegría porque me di cuenta de que estaba sirviendo que estuviera allí. Que pueda ir sola desde la cama al baño, aunque por la noche la llevan, para mí es un triunfo. Poco a poco está recuperando algo la movilidad y estamos todos más tranquilos. La cuidadora jefe, Charo, es la mejor persona del universo. La sabe llevar, manejar, lo que necesita...".

También enfatiza que su madre está en manos de cuidadores profesionales, algo que no son su hermano ni él, ni ninguna persona que se encuentre en circunstancias similares a las suyas: "Las últimas semanas que estuvo en casa nos costaba tanto el tema del aseo, del baño, era muy difícil... Al colocarla en la cama después del baño me hacía mucho daño en los riñones, porque es muy difícil. Quiero que entienda la gente que en el fondo somos unos privilegiados porque podemos permitirnos una residencia privada, una habitación individual grande, nos han dado la mejor, con todos los cuidados. Mi madre ha recuperado su vida social porque ahora tiene también su intimidad, que no dependiera de nosotros. Todo el cine español ha pasado ya por su suite. Les digo que vayan por la tarde para que merienden con ella hasta que llego yo por la noche. A ella le cuesta activarse por las mañanas. Cuando se levanta le ponen el desayuno y se toma su tratamiento, su ritual de pastillas cada hora. Come, se echa la siesta y a partir de las cuatro o cinco empiezan las visitas. Vienen los artistas, sus amigas... y estamos haciendo fotos que guardo como un tesoro para recordar esta etapa, fotos que jamás compartiré. Por las tardes vemos 'Pasapalabra', la meto en la cama y me vuelvo a casa feliz y tranquilo. Los domingos nos vamos al teatro: la pasada semana, a Los Morancos; esta, 'A Chorus Line'; la próxima, la de Tina Turner".

"Los trabajadores son ángeles del cielo"

Manuel destaca que la presentadora de espacios como 'Cine de barrio', 'Sorpresa, sorpresa' o 'Viva el espectáculo' está viviendo una etapa de su vida en la que son prioritarios los cuidados y ponerse en buenas manos: "Hay que desestigmatizar este tema de las residencias. Nosotros hemos encontrado una en la que sus trabajadores son ángeles del cielo y que tienen a mi madre como se merece. No porque sea Concha Velasco, sino porque es Concepción Velasco Varona, una mujer de 82 años para 83 delicada, con un estado de salud no grave, pero sí delicado, que tiene unos cuidados que Paco y yo no podemos darle en una casa con nuestros horarios, nuestra vida y con una casa sin adaptar para una dependencia así".

También quiere dejar claro que en la familia no hay ningún tipo de problema económico y que sus cuentas están saneadas: "Mi madre ha trabajado muchísimo toda la vida y tiene una pensión acorde con lo que ha trabajado y además tiene una familia maravillosa. Y luego estoy yo, que afortunadamente me va bien. No quiero hablar de temas económicos, pero en estas tres o cuatro semanas, cuando tomamos la decisión, hice un montón de papeleos, empecé a investigar, gestor por aquí, gestor por allá, no solucioné todo, pero casi. Me he propuesto que así sea en un mes, ir a Hacienda, a la Seguridad Social, a un montón de sitios... Hice números y, con los suyos y los míos, aquí está sin ningún problema de por vida, que lo dije siempre, cuando empecé a anunciar que se iba a retirar, que cuando lo hiciera no iba a tener ningún problema económico nunca".

"La primera noche no pegué ojo"

Manuel Martínez Velasco admite que no ha sido fácil para su hermano y para él asumir esta nueva situación al principio: "No soy tan mayor..., pero si me dices que me tengo que cambiar de casa me desestabilizaría. Que los primeros cuatro o cinco días ha costado, claro. Es un cambio de residencia. Me lo dijeron allí, que los primeros días son duros, sobre todo para los hijos, por un terrible sentimiento de culpa. La primera noche no pegas ojo, llamaba cada cinco minutos a recepción y me decían que estuviera tranquilo. Me decían que es como cuando llevas el primer día a tu hijo a la guardería, tienes terror. A los cinco o seis días vas cogiendo la rutina y yo veía que estaba mejor, incluso del estómago, porque comía comidas propias. Allí se hace un menú para cada residente. Además de los problemas digestivos, mi madre tiene mucha artrosis, lo que le produce unos dolores tremendos en la espalda. Todo esto se ha juntado".

Y subraya una vez más el gran amor que tienen por su madre y que para ellos es prioritario, como siempre lo ha sido, su bienestar: "Espero que quienes tengan personas mayores a su cargo lo entiendan y sé que hemos venido de una pandemia, que se ha cebado con los mayores y en las residencias, pero tenemos un sistema de la Seguridad Social bastante bueno y no hay nadie que quiera más a su madre que sus hijos. Entiendo que Concha Velasco es un poco la madre de todos los españoles, pero más que sus hijos y su familia no la quiere nadie, porque es nuestra madre. En el día a día de las casas, nadie sabe nada. Cuando se cierra la puerta de una casa no sabemos lo que pasa un lunes, un martes... Poco a poco, Paco, que es un tesoro, y yo nos dimos cuenta de que no podíamos vivir nuestra vida laboral y atenderla como se merecía. De repente, un día nos sentamos en el salón y dijo mi madre que miráramos una residencia y que fuéramos probando. Me cogí el coche, me di una vuelta y llamé a la Comunidad de Madrid, que me informó de que había un servicio que te localizaba una cerca de tu barrio. Y así la localizamos, fui a verla y me encantó. Probamos y ya está. No sabemos cuánto tiempo estará allí".

Espera el respeto de la prensa

Por último, hace una llamada a los medios de comunicación para que se siga tratando a la intérprete de 'La chica ye-ye' con el mismo rigor y respeto como se ha hecho siempre: "No se debería desvelar el lugar donde está para preservar su intimidad, pero sé que se enterará la prensa. El primer día habrá cámaras allí y me verán entrar y salir hasta que poco a poco haya una normalidad absoluta. No hay más... La prensa siempre se porta muy bien con nosotros y quiero destacar que hay que tener conciencia de lo que significa hacerse mayor para una estrella. Las personas mayores hay que mimarlas y quererlas, pero no son niños pequeños. A una estrella de la categoría de mi madre y de su inteligencia, que ya hemos anunciado su despedida, y que estamos siguiendo los pasos de cualquier persona mayor, en los que tu salud se merma, hay que cuidarla. Estamos cambiando de etapa y cada etapa tiene sus códigos".