Vídeo exclusivo 'detrás de las cámaras': los actores de 'The Crown' hablan de sus personajes

1992. El 'annus horribilis' de Isabel II. Un incendio en el castillo de Windsor y los dos divorcios de sus hijos hicieron que la soberana lo verbalizase: aquellos habían sido los peores meses de su reinado, que comenzó en 1953. Aquel pudo ser, también, uno de los peores años de su vida. Tras meses de rumores, Carlos y Diana emprendieron caminos separados y Andrés y Sarah Ferguson hicieron lo mismo. Es esa la época convulsa que refleja la nueva temporada de 'The Crown', el sello de calidad de Netflix, la obra de un Peter Morgan que, desde la escritura del guion de 'La Reina' (Stephen Frears, 2006), ha estudiado a los Windsor como si fuesen su propia familia.

Si en la primera y en la segunda temporada fue Claire Foy la que dio vida a la ya legendaria Isabel II y en la tercera y en la cuarta fue Olivia Colman, ahora es Imelda Staunton la que recoge el testigo de ambas. La serie cambia a todo su reparto y vemos a nuevos actores dando vida a los personajes habituales. Dominic West se convierte en el príncipe Carlos y Elizabeth Debicki, a la que recordamos por su interpretación en 'Tenet', es la nueva Diana de Gales, el personaje clave y motriz de estos nuevos capítulos que desembarcan en Netflix este mismo miércoles.

Vanitatis ha tenido acceso, en exclusiva, a una serie de declaraciones de los actores y del propio Peter Morgan en las que matizan algunas de las aristas de sus personajes y de lo que veremos a lo largo de esta temporada, la penúltima. Estos capítulos se centran, sobre todo, en aquellos meses en los que los Windsor fueron más impopulares que nunca; en los que el pueblo británico se planteó para qué servía su regia institución. Y la rebeldía de Diana tuvo algo que ver con ello. Ella fue, al fin y al cabo, el elemento discordante, la que levantó el polvo de las alfombras de algo que ya parecía caduco.

“La temporada 5 está ambientada en un periodo de crítica, incertidumbre y desconfianza. Es increíble cómo la gente criticaba a la monarquía por aquel entonces”, asegura Peter Morgan. “Le han dado un nuevo toque y energía a la serie. Algo que faltaba y que se ve en esta temporada", dice de sus actores. Morgan nunca pudo imaginar que una obra de teatro de la que fue autor sería la base de una serie que, desde 2016, ha puesto un punto en la boca de todos aquellos que discuten la calidad de Netflix; los que ven la plataforma como un contenedor de entretenimiento a granel y sin pretensiones.

De todos los miembros de ese nuevo reparto, será Staunton la que será mirada con lupa por los seguidores de la ficción. En las imágenes a las que ha tenido acceso este medio, ella parece ser consciente del reto. “Ya llevamos cuatro temporadas de ‘The Crown’. Y claro que lo tenemos en cuenta, así como los datos recopilados y la forma en la que veíamos a esos personajes, a esas personas reales. Y esperamos que todo eso nos sirva de algo”, asegura. El legado de Foy o de Colman, ambas actrices admiradas y respetadas, es fundamental para entender el giro que da una reina ajada y completamente hecha a su posición de jefa de Estado. “La gente se cuestiona si la monarquía y la reina son necesarias. Y ella debe pasar por ese mal trago", asegura la actriz, consciente de la dificultad de emular una figura que en el último mes ha sido protagonista absoluta de la actualidad. El fallecimiento de The Queen ha ocupado miles de titulares y ha llenado horas y horas de programación televisiva.

Del resto del reparto, es significativa la presencia de Debicki. Frente al tímido nerviosismo de Emma Corrin, la Diana de esta actriz es una mujer templada y más segura de sí misma, desengañada después de años de un matrimonio de postal. “Cuando se rompió su matrimonio, la apartaron cada vez más de la familia real. Eso la llevó a centrarse en otros aspectos de su vida y a intentar hacerse con los que estaban fuera de control", asegura en el vídeo al que ha tenido acceso este medio. La época de Lady Di que refleja la serie es, indudablemente, la que ha quedado para el recuerdo. En los 90 surge aquella Diana de las causas solidarias, la que se codea con Elton John o apoya la lucha contra las minas antipersona. La 'princesa del pueblo' que todos recordamos y que, tras su muerte en agosto de 1997, se convirtió en leyenda. “Me motivó mucho que fuera todo un reto. Constantemente teníamos que encontrar nuevas formas de abordarlo o de hacer frente a toda la presión añadida", añade.

Dominic West es el nuevo príncipe Felipe y Olivia Williams es la némesis de la princesa, la Camila Parker Bowles que, en el 92, pasó a ser una de las personas más detestadas del planeta; 'la otra', la 'robahombres', según la narrativa mediática que se impuso en la época. “Camila pasa a ser una ‘amiga íntima’ de Carlos a estar en el punto de mira de la prensa”, dice Williams, a la que vimos como la sufrida esposa de Bruce Willis en 'El sexto sentido'; una de esas secundarias que siempre aportan color a sus interpretaciones. “Toda la tensión de esta temporada sobre la que escribe Peter refleja el concepto que tenían en los años 50 sobre la monarquía, la vida pública, el matrimonio y el mundo moderno, y cómo chocaban. Y cómo Diana representa el mundo moderno, y Carlos se queda atrapado entre los dos”, resume Dominic West, un príncipe Carlos más seguro y menos timorato que el de las temporadas anteriores.

Uno de los cambios que más va a notar el espectador en esta nueva etapa es el de la princesa Margarita, la rebelde, el verso suelto de una familia caracterizada por seguir las reglas. En este sentido, suceder a Vanessa Kirby y a Helena Bonham-Carter no debe ser fácil para Lesley Manville, una actriz mucho menos conocida que las dos anteriores.

Pese a los cambios, el corazón de 'The Crown' sigue siendo el mismo. Cada capítulo es aún como una película con un principio, un nudo y un desenlace. La serie sigue contando con una prolija producción, una fotografía a la altura de los mejores films (separar cine de televisión es algo obsoleto) y un guion en el que no hay cabida para el melodrama barato o los golpes de efecto. Por algo es una de las producciones más reputadas de los últimos años. En tiempos de crisis de suscriptores, Netflix debe agradecer continuar con uno de sus buques insignia. Bienvenidos a la nueva 'The Crown'.