Rey Juan Carlos I: los acontecimientos que han marcado la historia... y su vida

Juan Carlos I ha vivido una vida larga, intensa y no exenta de polémicas. Desde su llegada al trono hasta su caída en desgracia, con su consiguiente marcha de España, su vida forma parte de la historia, pero en ella la historia también ha dejado su huella. Recordamos su vida más allá de su reinado y su abdicación en favor de su hijo, Felipe VI, con algunos momentos clave de su biografía.

Infancia y primeros años de su vida

Juan Carlos nació el 5 de enero de 1938 en Roma, lugar en el que se había instalado la familia real española tras la proclamación de la República en 1931. Fue el segundo de los cuatro hijos que tuvieron don Juan, conde de Barcelona, y María de las Mercedes, siendo su hermana, la infanta Pilar, la más mayor. La familia se mudaba en 1942 a Lausana (Suiza) y poco después comenzaba sus estudios como alumno interno en el colegio de los Marianistas (Friburgo).

Durante estos primeros años de su vida, la situación en España cambió por completo. La República dio paso a la Guerra Civil, que derivó en la dictadura de Franco en 1939. Se decidió que Juan Carlos, o Juanito, como era conocido para diferenciarle de su padre, continuara su formación en España y así lo hizo a partir de 1948, cuando cumplió los 10 años y pisó el país por primera vez en su vida.

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Su formación académica continuó. En 1954 terminó el Bachillerato en el Instituto San Isidro, de Madrid, y tal y como nos recuerdan desde la web de Casa Real, desde 1955 estudió en las Academias y Escuelas Militares de los tres Ejércitos, adquiriendo el grado de Oficial. Más adelante obtuvo el título de piloto militar. En 1960-61 completó su formación en la Universidad Complutense de Madrid, donde cursó estudios de Derecho Político e Internacional, Economía y Hacienda Pública.

La tragedia que marcó su vida

Nadie sospechaba que a mediados de 1956, contando Juan Carlos con 18 años, se vería envuelto en uno de los episodios más trágicos de su juventud. Jugando junto a su hermano Alfonso con un revolver que les habían regalado, este se disparó, acabando con la vida del pequeño. Aunque en un primer momento se quiso evitar relacionar a Juan Carlos con este accidente, las pruebas contradecían esta versión y la familia nunca llegó a negar nada.

Crucero, compromiso y boda con Sofía de Grecia

En 1954 las vidas de Juan Carlos y Sofía se cruzaron por primera vez, fue a bordo del crucero Agamenón, organizado por la reina Federica para las familias reales europeas. El destino les volvió a reunir en la boda del duque de Kent, en 1961, donde entre ellos surgió la chispa. El compromiso se anunció en el mes de septiembre y ocho meses después la pareja se daba el ‘sí, quiero’.

Tras su viaje de bodas, el matrimonio se instalaba en el palacio de la Zarzuela, convirtiéndose en padres de tres hijos: Elena (1963), Cristina (1965) y Felipe (1968).

De príncipe a Rey

Aunque el heredero se esperaba que fuera don Juan, las tensiones entre él y Francisco Franco hicieron que fuera Juan Carlos quien fuera nombrado Príncipe de España en 1969. Juan Carlos fue designado como sucesor al título de rey, aunque el conde de Barcelona no renunciaría a sus derechos sucesorios hasta 1977.

Designado sucesor a la Jefatura del Estado en 1969, explican desde Casa Real, comenzó una etapa de actividades oficiales, viajes por España y visitas a países extranjeros. La salud de Franco se fue deteriorando y tras su fallecimiento en noviembre de 1975, fue proclamado Rey de España por las Cortes.

Su papel en la marcha verde

Poco antes de la muerte de Franco, siendo don Juan Carlos Jefe de Estado interino (algo que nunca le convenció por ser un cargo temporal), el rey de Marruecos anunció la ‘marcha verde’ sobre el Sahara occidental, la invasión marroquí de la entonces colonia española. Contaban con el apoyo de los Estados Unidos y de la CIA. Juan Carlos confirmó la intención de España de descolonizar el Sahara y se estableció que finalizara a su presencia en el país antes de 1976, evitando una guerra colonial.

Proclamación de Juan Carlos I

Dos días después de la muerte del dictador, Juan Carlos I fue proclamado Rey de España por las Cortes. Durante esta proclamación, el rey Juan Carlos pronunció su primer discurso como monarca, en el que expresaba su deseo de ‘ser el Rey de todos los españoles, sin excepción’. El 27 de noviembre, Juan Carlos fue exaltado al trono con una ceremonia de unción llamada ‘Misa de Espíritu Santo’, celebrada en la iglesia de San Jerónimo el Real (Madrid).

El paso a la democracia y el 23-F

La muerte de Franco supuso un punto de inflexión en la historia de España. Soplaban vientos de cambio y eran muchas las personas que supieron aceptarlos, el rey Juan Carlos entre ellos. Su papel durante estos años fue clave para conseguir el apoyo y respeto de la ciudadanía.

En 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas de su reinado, saliendo vencedor Adolfo Suárez. En 1978 se celebró el referéndum que ratificó la Constitución Española. El 23 de febrero de 1981 se produjo el intento de golpe de Estado, la toma del Congreso de los Diputados por parte de las fuerzas de la Guardia Civil.

El 24 de febrero, el Rey se dirigía a la nación por televisión con un mensaje claro y que desautorizaba este intento golpista. Esta intervención supuso para el Rey un gran refuerzo frente a la ciudadanía, consolidando la institución.

Ingreso de España en la OTAN

En el año 1982, España ingresaba en la OTAN, una decisión que se tomaba en medio de una gran incertidumbre, debido a la oposición de opiniones no solo entre la ciudadanía, sino también entre la clase política. Según informaron desde medios como ‘Diario 16’, desde el Gobierno de Estados Unidos (presidido por Reagan) se pidió al rey de España que intercediera para conseguirlo y para rebajar los movimientos antinucleares, reduciendo las tensiones durante la Guerra Fría.

Su labor internacional

A lo largo de los años de su reinado, don Juan Carlos visitó prácticamente todos los países del mundo, así como los principales organismos internacionales. Impulsó un nuevo estilo en las relaciones internacionales iberoamericanas, sin olvidar la vocación europea de España, alentando su incorporación en la Alianza Atlántica y las Comunidades Europeas.

Durante los primeros años de su reinado intentó, a través de sus viajes internacionales, mostrar los valores de la nueva democracia, así como la transformación económica hacia la que se dirigía el país. A lo largo de los años, procuró consolidar la labor económica del país, tal y como explicaban en ‘El Mundo Financiero’, donde analizaban el impacto económico de los múltiples viajes del monarca a lo largo de su reinado.

Momentos delicados para el país

Durante el reinado del rey Juan Carlos ha habido muchos momentos que han puesto ‘en jaque’ al país, comenzando por el terrorismo de ETA, que finalmente anunció su disolución en 2011. Sin embargo, la familia real se ha mostrado cercana y preocupada también en momentos más puntuales, con catástrofes como la del Prestige, que le llevó a visitar la Costa da Morte por primera vez en su vida, acercándose a la zona y manchándose los zapatos.

Tras los atentados del 11-M, se dirigió a la ciudadanía, tal y como hizo durante el 23-F, condenando firmemente el atentado y apelando “a la unidad, la firmeza y la serenidad para defender la convivencia pacífica y democrática que garantiza la Constitución, por encima de las diferencias”. Más allá de los mensajes navideños, estas han sido las escasas ocasiones en las que se ha dirigido directamente a los ciudadanos. También tras la muerte de Suárez y en su abdicación.

La imputación de Urdangarin

La familia real y sus vicisitudes siempre han sido de interés público. Las bodas de sus hijos, los nacimientos de sus nietos e incluso el divorcio de la infanta Elena en su día, todo fueron noticias que llenaron los titulares de la prensa, pero no dejaron huella en el reinado de Juan Carlos I. Todo ello cambió con la imputación de Iñaki Urdangarin en 2011, investigado por malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales.

Botsuana, disculpas y abdicación

Podría decirse que la imputación de Urdangarin lo cambió todo. En abril de 2012, el Rey sufría un accidente, una rotura de cadera durante una cacería en Botsuana, celebrada en lo peor de la crisis económica que asolaba al país y que requirió un rescate financiero. El Rey se disculpaba públicamente por ello, pero su imagen, ya ensombrecida por todo lo acontecido, quedaba irremediablemente dañada.

Su salud no era la mejor y su imagen pública no atravesaba su mejor momento, por lo que tomó la decisión de abdicar en su hijo en 2014. Tras ello seguía teniendo un notable papel institucional, pues no perdía el título de monarca, pero el tiempo hizo que las cosas cambiaran. Las informaciones que se fueron haciendo públicas sobre su vida, sus relaciones extramatrimoniales y las polémicas investigaciones sobre sus finanzas le obligaron a tomar decisiones más drásticas, abandonando España en 2020. Desde entonces solo ha regresado en una ocasión.