Manicura 'hot oil', el truco de las abuelas que salvará tus uñas este verano

Las uñas son la nueva obsesión beauty. Cada día aparece un nuevo diseño en TikTok que arrasa: el de sirena, el estilo donut glaseado, las mil y una variantes de la francesa... Sin embargo, llega el verano y muchas dejan de lado el cuidado de las manos para centrarse solo en los pies. Otras deciden aprovechar las vacaciones para dejar que sus uñas 'descansen' de esmaltados semipermanentes perpetuos. Y las que no se pierden ni una sola tendencia puede que quieran apuntarse a la manicura clean girl, con un acabado homogéneo en un tono discreto. O a su versión más reciente y natural, bautizada como 'your nails, but better', algo así como 'tus uñas, pero mejor' o 'la mejor versión de tus uñas'. Todos esos supuestos tienen un elemento en común: requieren llevar las manos perfectas. Uñas incluidas, por supuesto.

El problema es que cuando no hay una laca de color -o si la hay es transparente o nude-, es difícil disimular ciertas imperfecciones, como grietas, descamaciones o cutículas deshidratadas. Y aquí es donde entra en juego la manicura 'hot oil'. Consiste en recubrir uñas y cutículas con un bálsamo, vaselina o aceite, ponerse unos guantes de plástico y sumergir las manos en agua caliente durante unos minutos. Otra versión, que quizá te resulte familiar porque muchas de nuestras abuelas lo hacían mientras veían la televisión por la noche, es calentar directamente una mezcla de aceites esenciales y dejar ahí las uñas metidas un ratito.

"La temperatura caliente del agua o del aceite favorece la circulación sanguínea, lo que a su vez ayuda a que las uñas crezcan fuertes y sanas. Pero además ablanda las cutículas y se absorbe en la lámina ungueal haciéndolas menos quebradizas y más flexibles", explican desde Semilac, marca especializada en el cuidado y esmaltado de uñas. Por tanto, resulta perfecto cuando las uñas están expuestas a daños o a factores que pueden causar sequedad. "Esto incluye los periodos entre manicuras (por el uso de quitaesmaltes, tornos y pulidores eléctricos) y también los meses de verano cuando las exponemos con frecuencia al agua del mar o de la piscina", apuntan los expertos de la marca.

Para hacerlo en casa puedes optar directamente por la opción sin guantes. Solo necesitarías un aceite adecuado y un recipiente resistente al calor. En cuanto al tipo de aceite, puedes optar por el que tengas en casa o elegir uno específico para uñas y cutículas. "Los más populares son el de oliva, coco, jojoba o almendras", aconsejan en Semilac. Después hay que calentarlo en el microondas unos segundos o al baño maría y sumergir las puntas de los dedos -cubriendo también la cutícula- durante 10 o 15 minutos. "Antes de sacar las manos, viene bien masajear suavemente las cutículas y el lecho ungual", añaden.

Lo más recomendable es realizarse la manicura 'hot oil' una o dos veces a la semana. Si, por lo que sea, algún día no encuentras el momento adecuado puedes recurrir a los aceites para cutículas y aplicarlo en menos de un minuto.