Álamo: el caballo de oro de Sergio Ramos y Sergio Álvarez Moya vuelve a ganar

Este fin de semana, durante la sonada boda entre la instagramer Lucía Bárcena y el jinete Marco Juncadella Hohenlohe, uno de los invitados colgaba un curioso storie en Instagram. Un grupo de invitados se aglutinan en torno a un móvil viendo algo que atrae toda su atención. Entre esos jinetes estaban José Bono Jr., Beatriz Llanza (sobrina de la presidenta de Coca-Cola Sol Daurella), su marido, Carlos López Fanjul, o Eduardo Álvarez Aznar (heredero de las Bodegas Marqués de Riscal), entre otros. El vídeo que miraban embelesados no era otro que la actuación de su amigo Sergio Álvarez Moya en el concurso Longines Champions Tour de Berlín.

El jinete asturiano disputó la prueba CSI5* del Longines Champions Tour de Berlín este fin de semana a lomos de Álamo, el caballo que comparte con el jugador de fútbol Sergio Ramos. Un caballo que convierte en oro todo aquello que toca pues las últimas veces que ha salido a pista ha sido para lograr la victoria. Decían los expertos que probablemente Álvarez Moya tardaría un tiempo en hacerse al caballo, pues ocurre siempre cuando se tiene uno nuevo en las cuadras; pero el entendimiento entre ambos y su compenetración parecen ser perfectas a juzgar por los resultados que cosechan. Este fin de semana, el asturiano se embolsaba un premio de 300.000 euros y se colocaba a la cabeza del Longines Champions Tour, uno de los concursos más importantes del mundo y considerado la Fórmula 1 de la hípica. Ya se han disputado ocho de las quince pruebas del circuito, la próxima cita tendrá lugar en Londres del 13 al 15 de agosto.

Con un valor estimado de un millón y medio de euros, cifra que se acrecienta cuantas más victorias acumula, Álamo es un caballo de raza KWPN de 12 años. Ya venía de ganar premios importantes como la Copa del Mundo, pero por su edad y su forma física parece que no ha hecho más que empezar. Fue adquirido en febrero de este año por los dos deportistas. “Es un privilegio dar la bienvenida a Álamo, actual ganador de la final de la Copa del Mundo y de la final Top 10”, escribía Álvarez Moya. A lo que Sergio Ramos respondía: “ ¡Muy grande, brother, un sueño hecho realidad y mucho futuro por delante. Seguro que vamos a disfrutar con él. ¡Seguimos!”. Lo único que no podrán hacer con él es criar ya que se trata de un caballo castrado.

Álamo no es el único caballo que comparten Sergio Ramos y Álvarez Moya. Eliante Z es una yegua de 8 años que también tienen en común y que se está encargando de entrenar en su centro de alto rendimiento de La Moraleja (Madrid) el jinete asturiano. Un centro que mientras Sergio Ramos vivía en la capital de España tenía al lado de su casa, por lo que podía visitar y ver los entrenamientos de sus caballos compartidos siempre que quisiera, pero que se le ha complicado ahora que es jugador del Paris Saint-Germain F.C. La confianza en Sergio Álvarez Moya es total, por lo que esto no ha supuesto ningún problema; es más, ninguno de los dos deportistas descarta seguir ampliando su cuadra en común.

Sergio Álvarez Moya está considerado uno de los mejores jinetes de salto de España. Actualmente ocupa el puesto número dos de la Federación Hípica Española, por debajo de su amigo Eduardo Álvarez Aznar, quien representará a España en los Juegos Olímpicos de Tokio a principios de agosto. A pesar de que su nombre saltó a la prensa por ser marido de Marta Ortega, la hija de Amancio Ortega, la pareja se separó a finales de 2014 y mantienen buena relación por el bien del pequeño Amancio, su hijo en común. Sergio continuó brillando como jinete, a pesar de que con el tiempo dejó de concursar con los portentosos caballos de salto propiedad de su ex, que montan los holandeses Maikel y Eric van der Vleuten.

Por su parte, Sergio Ramos es un apasionado confeso de los caballos. Tener su propia cuadra era un sueño que el futbolista tenía desde niño, y que hizo realidad creando en la provincia de Sevilla su Yeguada SR4 . Allí cría caballos purasangre española y cuenta con un espectacular semental, Yucatán de Ramos, que se coronó como campeón del mundo en 2018 y que da a Ramos unos beneficios por encima de los 6.000 euros por cada monta que realiza. Una afición, la de los caballos, muy rentable económicamente para el futbolista y que además le ha servido para entablar una sólida amistad con uno de los mejores jinetes del mundo.