El emotivo recuerdo de Lolita Flores a su padre, tras recibir su Grammy: "Sé que desde el cielo con mamá y Antonio lo habéis visto”

Tras más de 50 años dedicándose a la música, Lolita Flores ha sido galardonada con el Premio a la Excelencia de los Latin Grammy debido a “su contribución creativa de sobresaliente valor artístico a la música latina y sus comunidades”. La artista confesó que este reconocimiento le había devuelto la ilusión de subirse a un escenario: “Feliz y a seguir luchando y disfrutando de mi profesión, a seguir con ‘Poncia’ [la obra de teatro en la que actúa]. Que sepáis que este Grammy me ha devuelto las ganas de volver a cantar. Gracias, gracias, gracias”.

Sin embargo, y a pesar de la alegría sentida por este galardón, la hija de Lola Flores no podía evitar acordarse de su padre. Ayer se cumplían 25 años desde que Antonio González, más conocido como ‘El Pescaílla’, falleciera en ‘El Lerele’, su casa situada en el exclusivo barrio de La Moraleja, en Madrid.

“Ay, papá, ayer me dieron un Grammy y cómo me hubiera gustado que hubieras estado conmigo. Sé que desde el cielo, con mamá y Antonio, lo habéis visto. Yo llevo 25 años sin verte y sigues siendo el mejor, como padre y como artista”, expresaba la cantante, quien no dudaba en nombrar a sus descendientes que aún le recuerdan: “Aquí tus hijos Antonia, Juan, Rosario y yo te echamos de menos, porque tú eras especial, como gitano y como hombre. Te quiero, papi, el mejor y el más guapo de la historia, por dentro y por fuera”.

Pero Lolita no ha sido la única en rendirle homenaje. Su hermana Rosario subía a su perfil de Instagram un vídeo donde aparecen diversas imágenes de él: “Un día como hoy se fue mi padre, hace 25 años… ¡Pero sigues estando conmigo y te sigo sintiendo, tu música, tu arte! ¡Gracias, papá, por hacerme tan bonita y quererme tanto!”, explicaba agradecida la hija de uno de los padres de la rumba catalana.

En mayo de 1995 fallecía Lola Flores tras atravesar un cáncer, y 16 días después también lo hacía su hijo Antonio, debido a una sobredosis de alcohol y barbitúricos. Esta doble pérdida le produjo a ‘El Pescaílla’ una profunda depresión. En octubre de ese mismo año se descubrió que padecía una enfermedad hepática irreversible, y en 1997 le operaron de cáncer de colon. Finalmente, el artista fallecía en 1999.