El regalo de Alfonso a la duquesa: un reloj con la esfera de brillantes de su madre

Sus amigos lo saben; “doña Cayetana tiene de todo”. Por eso, cada vez que le tienen que hacer un regalo por su cumpleaños o su santo, se las ven y se las desean para que el obsequio sea original. “Ella es muy agradecida y con cualquier cosa que la lleves le hace ilusión. Desde unas flores hasta cualquier detallito; lo que le gusta es que sea original. Por ejemplo, le encantaban los dibujos de sus nietos cuando eran pequeños”, aseguran esas mismas amistades que ya no saben qué regalarla.

Este año le hubiera gustado que sus hijos le regalaran la instalación de un ascensor en el palacio de Dueñas para facilitar sus salidas y entradas desde sus apartamentos del primer piso, ya que es la residencia sevillana donde pasa la mayor parte del año. La duquesa tiene problemas de movilidad y le cuesta mucho subir y bajar escaleras. En Liria no hay problema porque tiene ascensor. El caso es que los hermanos o no se pusieron de acuerdo o consideraron que la obra era demasiado cara o complicada y Cayetana deberá esperar otro años más. Siempre puede pedírselo a los Reyes en las próximas navidades.

Quien siempre acierta con detalles que la emocionan es Alfonso Díez. Como es imposible sorprenderla lo que hace su marido es recurrir a regalos sentimentales. En una celebración le entrego una pulsera que había pertenecido a su madre. La joya no tenía un gran valor económico si se comparaba con el carísimo joyero de Cayetana, donde las tiaras, brazaletes, diademas, collares de sus antepasadas forman un tesoro incalculable. Pero a la duquesa le gustó mucho y suele lucirla habitualmente.