Los tres 'Urdangarines' de los últimos años

Iñaki Urdangarin celebra este jueves, 15 de enero, su 47 cumpleaños sumido en un proceso judicial que le ha consumido tanto social como físicamente. Tras el estallido del 'caso Nóos' en noviembre de 2011, el que fuera yerno 'ideal' del Rey Don Juan Carlos pasó a ser visto como un enemigo público. Pero no solo su imagen social se ha visto resentida por la polémica, también su físico sufrió una transformación drástica de la que ha sabido recuperarse en los últimos meses. Del atlético, fibroso y atractivo marido de la infanta Cristina pasó a verse más desmejorado, delgado y ojeroso que nunca.

Eran sus años de ostracismo, del cual parece estar saliendo, aunque su situación judicial no ha mejorado un ápice. Dicen que el tiempo todo lo puede y en su caso parece ser así. Ahora que se ha instalado en Ginebra con su familia y la presión mediática parece menor allí, el duque de Palma no duda en salir a correr cada mañana y cuidar su imagen. Con ello ha mejorado no solo su forma física, recobrando la musculatura por la que suspiraban todas las féminas durante su etapa como deportista de élite, sino también se aprecia una mejoría en su desgastado rostro.

Los kilos que ha recuperado Urdangarin en los últimos dos años le dotan de un aspecto físico más saludable, que se asemeja a sus años como jugador de balonmano (teniendo en cuenta que desde aquello han transcurrido cerca de 15 años). Ahora recuerda a aquel joven rubio de cuerpo fibroso que enamoró a la hija menor del Rey. Ese aumento de peso ha ayudado a que las arrugas que aparecieron durante los últimos años, que evidenciaban su desasosiego, hayan desaparecido o sean menos evidentes. También las ojeras parecen menos marcadas. Un vaivén físico que durante los últimos tres años ha ofrecido tres Urdangarines distintos.