El de Emily Ratajkowski es el otro libro que va a dar mucho que hablar esta semana

Dos son los libros que están causando sensación sin que hayan llegado todavía a las librerías. Uno es 'Mi rey venido a menos', el esperado volumen sobre el rey Juan Carlos escrito por la periodista y escritora francesa Laurence Debray. El otro lo publica la conocida modelo e influencer Emily Ratajkowski y ha saltado a los titulares sobre todo por una inesperada confesión.

Ratajkowski denuncia en 'My body' ('Mi cuerpo') que fue agredida sexualmente durante el rodaje del vídeo musical de la exitosa canción 'Blurred lines'.

La joven de 30 años acusa al cantante Robin Thicke de haberla manoseado sin su consentimiento durante el rodaje del videoclip que tuvo lugar en 2013. El cantante, que ahora tiene 44 años, no se ha manifestado aún sobre estas acusaciones que se han publicado en el periódico 'Sunday Times'.

En ellas la modelo afirma que Thicke "volvió al plató un poco borracho para rodar solo conmigo. De la nada, sentí la frialdad y la extrañeza de las manos de un desconocido manoseando mis pechos desnudos desde atrás. Me aparté instintivamente y me volví para mirar a Robin Thicke", escribe Ratajkowski.

TE PUEDE INTERESAR

Mägo de Oz anuncia que no puede estrenar su nuevo videoclip perdido en un disco duro

Andrea Farnós

La modelo dice que sintió "la humillación recorriendo su cuerpo" mientras rodaba junto a Thicke, el cantante Pharrell Williams y el rapero TI.

La directora del vídeo, Diane Martel, declaró también al 'Sunday Times' que se acordaba perfectamente de aquel incidente. "Recuerdo el momento en que él le agarró los pechos. Él estaba de pie detrás de ella mientras ambos estaban de perfil", dijo. La directora aclaró que Thicke se disculpó más tarde.

'Blurred lines' encabezó las listas de éxitos de todo el mundo, convirtiéndose en una de las canciones más descargadas de todos los tiempos. Pero tanto su letra como el vídeo musical han recibido críticas, ya que supuestamente hace referencia a relaciones sexuales no consentidas. De hecho, Pharrell admitió posteriormente que se sentía "avergonzado" por la letra.

Thicke, por su parte, ha defendido el vídeo, diciendo a la BBC en 2013 que sus críticos "no entendían la canción". Dos años después declaraba al 'New York Times' que la letra no pretendía tener connotaciones sexuales. "Nunca he escrito ni escribiría una canción con una connotación negativa como esa", aseguró.

Esta no es la primera vez que Robin Thicke se enfrenta a este tipo de acusaciones. Cuando su exmujer Paula Patton se divorció de él en 2014, un juez le impuso una orden de alejamiento después de que ella alegara que el músico le había sido infiel, además de haber abusado de las drogas y haberla sometido a maltrato físico. Ambos estuvieron juntos durante 21 años y casados durante nueve.

El cantante negó en su momento todos los cargos, que se producían apenas unas semanas después de la muerte de su padre, el protagonista de 'Los problemas crecen', Alan Thicke.