De Gaga a Madonna, los mejores looks de la historia de la Super Bowl

Cuando comience el Día de los Enamorados, los Estados Unidos se encontrarán paralizados ante los televisores por la celebración de la Super Bowl. La final de la liga de rugby se ha convertido en uno de los mayores espectáculos del año, debido a las apoteósicas actuaciones que se realizan en su descanso de la mano de los rostros más conocidos de la industria de la música.

Una audiencia de más de 100 millones de personas es la excusa perfecta para crear algunos de los looks más impresionantes jamás vistos a través de una pantalla. Pedrería, hombreras, tacones de escándalo… Las grandes divas del pop y los genios de la alta costura son la combinación perfecta para regalar momentos históricos al mundo de la moda.

Madonna (2012)

La artista de ‘Hung Up’ desafiaba al Olimpo de los dioses en el año 2012, gracias al trabajo de Riccardo Tisci, el director creativo de Givenchy. El italiano decidió rendir homenaje a su cultura y enfundar a Madonna en un estilismo negro, elaborado en seda, de clara inspiración romana con una falda de gladiador, rematada con motivos egipcios en dorado, símbolo de opulencia.

El vestido corto fue acompañado con complementos de cuero, que rendían homenaje a la sensualidad y la lujuria a través de unos guantes largos y unas botas altas, también con apliques dorados. Sin embargo, el protagonista de la noche fue el tocado de tradición vikinga realizado por Philip Treacy con joyería de lujo.

Jennifer Lopez (2020)

La puertorriqueña más internacional dejaba al mundo sin respiración al explotar su silueta al máximo mediante dos impresionantes modelos a medida de Atelier Versace. La cantante de ‘Let´s Get Loud’ iniciaba su actuación con un mono largo de piel, estilo biker, de efecto 'cut out’ en abdomen y entrepierna, decorado por miles de tachuelas doradas y unido con unas botas altas de tacón a juego.

A pesar de un primer outfit increíble, Jennifer Lopez no quiso conformarse y realizó un cambio en mitad del espectáculo. Por ello, también lució un body plateado efecto nude, realizado con más de 12 mil lentejuelas y 15 mil cristales de Swarowski.

Lady Gaga (2017)

Al club de los bodys firmados por Versace, se sumaba Lady Gaga en el año 2017; parece que Donatella no quiere perderse un evento. La actual reina del pop rendía homenaje al deporte nacional por excelencia, motivo de la celebración, con un modelo destacado por sus grandes hombreras y diseñado a medida para ella, acompañado por unas botas altas a juego.

La protagonista de ‘The House of Gucci’ llevaba su estilo hasta el último detalle, rematando su look con un llamativo maquillaje de cristales, realizado por el genio de la belleza Marc Jacobs. Como curiosidad, eran cristales de Swaroswski, los cuales también componían el body de la cantante de ‘Born this Way’.

Katy Perry (2015)

Katy Perry pasó a la historia del medio tiempo americano y de la moda por ser la artista que ha lucido un mayor número de diseños durante su actuación, 4 en total, obra del director creativo de Moschino, Jeremy Scott. Todos los modelos se inspiraban no solo en la cultura pop, sino en temas concretos de la cantante estadounidense.

Para interpretar su canción ‘Roar’ (rugido), cuyo videoclip simula una selva, la artista lució un dos piezas con estampado de llamas 3D, naranja y amarillo. Por otro lado, para cantar su hit ‘Californian Girls’ (las chicas de California) optó por un vestido de tirantes, que imitaba a un balón de playa.

Janet Jackson (2004)

Sin embargo, el estilismo más recordado de la historia de la Super Bowl pertenece a Janet Jackson. Se trata de un traje de piel negro ceñido con remates en rojo, diseñado por el mismísimo Alexander McQueen. El vestido le costó la expulsión del foco mediático durante años a la hermana del ‘rey del pop’, debido a que su compañero de show, Justin Timberlake, arrancó una parte del top dejando el pecho de la cantante al descubierto.

Años después, tanto ella como su estilista o el autor de ‘Mirror’ aseguran que todo estaba hablado y es un tema más que superado. Nunca podremos averiguar si se trató de un fallo de vestuario.