Descubre todos los detalles sobre los zapatos fetiche de Anna Wintour

Dentro de un universo donde las prendas se cuentan por centenas, las opciones son infinitas y las tendencias cambian prácticamente cada día. Crear tu propio uniforme puede convertirse en una sabia estrategia de distinción. Nadie imagina a Karl Lagerfeld sin su canosa melena recogida en una coleta gafa, su traje negro de levitva y sus maxigafas de sol, guantes y corbarata a juego, al igual que nos es imposible pensar en Elvis Preysler sin un tupé.

Este poder de generar una marca personal se encuentra al alcance de unos pocos. Entre este reducido grupo no podía faltar la mujer más influyente del mundo de la moda: la directora de 'Vogue USA', Anna Wintour. Un ‘power bob’ con flequillo, unas gafas de sol de lentes de forma cuadrada con bordes circulares y vestidos de corte clásico han construido su imagen desde inicios de la década de los 90. Sin embargo, como gran experta en la materia, la británica conoce la lección de la construcción de un look a partir de los detalles. Por ello, cuenta con un modelo de zapatos al que no ha renunciado en más de 20 años.

Al igual que nuestra reina rebautizó los ‘peep-toes’ como ‘los Letizios’, la editora ha conseguido apropiarse de un diseño del mítico Manolo Blahnik, al que llama con cariño ‘el ángel de la moda’, y renombrarlo como 'los Manolos de Wintour'. No es de extrañar si tenemos en cuenta que existen numerosos rumores que indican que estos zapatos fueron esculpidos por el canario a partir de un molde de madera del pie de Anna Wintour.

Estas sandalias color nude de tiras cruzadas en el empeine han llegado a ser consideradas como 'las sandalias del poder' o 'los zapatos únicos', aunque todos se han dado cuenta de que no son siempre las mismas. La británica combina dos modelos muy similares: las ‘Callasli’, inspiradas en Maria Callas, cuentan únicamente con dos tiras en forma de ‘X’, mientras que las AW, en su honor, añaden además una tercera tira entrelazada en el empeine para una mayor sujección del tobillo.

Es obvio que la directora de 'Vogue USA' no cuenta únicamente con dos pares de zapatos, sino que posee infinidad de los mismos. Sin embargo, Manolo Blahnik nunca ha querido revelar la cantidad de encargos de su clienta, aunque sí algunos de los detalles que dieron origen a este calzado: "Discutimos los materiales, ajustamos la altura del tacón y el ancho de las tiras. Al final, todo depende de Anna. Definitivamente, sus favoritas son las color crema. He creado dos tonos que se adaptan perfectamente a su color de piel", contaba en una entrevista en 'Vogue'.

Los AW se encuentran elaborados habitualmente a partir de piel de serpiente y su precio oscila en torno a los 600 euros. A pesar de ello, el amor de la firma por uno de sus clásicos hace que en numerosas ocasiones a lo largo del año sean rebajados a un precio más accesible para que cualquier mujer pueda sentirse en los talones de la persona más poderosa del mundo de la moda.

En principio, este hecho puede parecer contradictorio para una editora que lidera un sector dominado por la efimeridad. Seguramente quien piense en el armario de Anna Wintour imagine un vestidor sin fin. Asistir a las Semanas de la Moda, donde no dejamos de ver nuevas propuestas sobre las pasarelas, con unas sandalias de manera repetida se podría considerar hasta osado, pero su lección reside en hacer ver al mundo la importancia de crear tu propio estilo personal.

Además, la británica no renuncia en ningún momento ni a lo ‘chic’ ni a la comodidad, rompiendo el clásico mito de 'para lucir hay que sufrir'. Como bien ha contado en numerosas ocasiones Vera Wang sobre el inicio de su carrera como asistente en 'Vogue', el primer día llegó a la revista con unos stilettos de vértigo y al verla la mítica Polly Mellen le pidió que regresara a casa para cambiárselos y seleccionar un calzado cómodo porque los tacones que eligiera iban a marcar su futuro como mujer trabajadora.

Por ello, como bien enseñó Carrie Bradshow en ‘Sexo en Nueva York’ y prueban Anna Wintour o Lady Di, una fémina con estilo, que busca dominar el mundo, debe ser adicta a los Manolos.