Rocío Carrasco cuenta el calvario judicial al que la sometió su hija: nuevas declaraciones

El desgarrador testimonio ofrecido por Rocío Carrasco en el último episodio emitido en Telecinco de la docuserie 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', se centró en uno de los momentos más duros vividos con su hija, Rocío Flores. La hija de Rocío Jurado relató una terrible pelea que tuvo con su hija en el año 2012, asegurando que esta le propinó una paliza.

El siguiente capítulo que la cadena emitirá el próximo miércoles, titulado 'Todo se derrumbó dentro de mí', se centra en lo ocurrido en los meses posteriores a este suceso que marcó para siempre la relación entre madre e hija. Telecinco ya ha mostrado un adelanto de lo que en él podremos escuchar.

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P. I.

Rocío Carrasco da más detalles del momento que es agredida por su hija: "Ella me gritaba, 'no me pegues, no me pegues', chillándome. Yo le decía 'Rocío, no te estoy pegando', 'Rocío tranquilízate', 'Rocío, para', 'Rocío por favor, mi vida, para', y ella no paraba", comenta sin poder contener el llanto al recordar la dureza de la escena.

"Según me está pegando, tiene el móvil abierto que le ha dado su padre. Tiene ese teléfono escondido y abierto. ¿Quién está al otro lado? No lo sé", relata. Este comentario ha hecho saltar las dudas de sí la agresión fue grabada o escuchada por alguien al otro lado del teléfono.

Carrasco nunca se planteó denunciar a su hija. Lo que no podía esperar es que sería esta última quien la denunciaría a ella alegando, además, que había sido su madre la que la había agredido. "A mí me llaman desde el cuartel de la Guardia Civil. Lo coge Fidel y le dicen que me coja y que vayamos al cuartel. Esa llamada sustituye a que venga la Guardia Civil a tu casa, te espose, te suba en el furgón y te lleve al cuartel. Se me informa de que mi hija me ha denunciado por un delito de maltrato habitual y que ha firmado el padre", comenta.

Este paso que Rocío Flores decide dar tras la pelea con su madre, destroza a Rocío Carrasco, quien no puede creer lo que está sucediendo. "A mí la paliza no me duele, me duele el saber que una hija mía que ha estado nueve meses aquí dentro y a la que he parido yo, sea capaz de querer ver a su madre en la cárcel por algo que no ha hecho nunca", cuenta con tristeza e impotencia.

A pesar de la dureza del relato y del retrato que hace de su hija, de la cual asegura que podía convertirse en el mismo demonio en cuestión de segundos, Carrasco ha insistido una y otra vez en que conocer estos episodios es necesario para comprender la realidad familiar y el motivo del distanciamiento con Rocío Flores. También ha recalcado en todo momento que cree que su hija es una víctima más y que actuó influenciada por su padre, Antonio David Flores.