Así han sido las fiestas de Elena y Cristina por separado: Baqueira, fincas, Toledo y Vitoria

Esta ha sido la primera Nochevieja en muchos años que las infantas Elena y Cristina lo han celebrado por separado. No ha sido por ningún motivo especial, simplemente han decidido que así fuera.

Doña Elena ha estado con un grupo de amigos en una finca en Toledo mientras que doña Cristina ha estado junto a toda la familia de su marido, Iñaki Urdangarin, en Vitoria, a donde llegó para celebrar la Nochebuena después de estar toda la semana del 20 al 24 de diciembre en Baqueria, esquiando con sus cuatro hijos y su marido.

La infanta Cristina llegó a España hace ya días. El viernes 17 de diciembre empezaron las vacaciones en el Ecolint, el colegio suizo en el que estudia Irene, la hija pequeña del matrimonio. Y desde entonces han estado en el país. Su primera parada fue Barcelona, donde, juntas, madre e hija vieron el último partido de la temporada del Barça B de balonmano, donde juega Pablo, el segundo hijo de la pareja.

Con Juan e Irene

En las gradas, con doña Cristina e Irene estaba también Juan, el mayor, un joven que desde hace meses ha salido del radar de la prensa y hacía mucho que nadie lo veía en público. Fue el sábado 18 de diciembre, jornada en la que Pablo jugó su último partido del año, un encuentro con el Vestas Alarcos Ciudad Real que perdió el Barça.

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Al día siguiente, ya reunidos con Miguel, el tercero de los hijos (estudia en Gran Bretaña), e Iñaki, el padre, pusieron rumbo a Baqueira, como adelantó el programa ‘Cuatro al día’, de Joaquín Prat, una visita de la que la revista ‘¡Hola!’ publicó unas fotografías días después. En Baqueira pasaron la semana entera esquiando. Hacía muchos años que los seis Urdangarin al completo no disfrutaban de unos días de esquí en el Valle de Arán. Desde 2014 para ser exactos. En 2015 estuvo doña Cristina sin Iñaki y en 2016 estuvo Urdangarin sin su mujer.

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Y la última vez que se vio a una hija de los reyes eméritos en estas pistas fue en 2017, cuando la infanta Elena y su hija, Victoria, fueron a pasar unos días en la nieve. Aquellos fueron unos tiempos duros para la Familia Real. A finales de 2016, Elena pasó unos días en Ginebra con su hermana y después se desplazó a Baqueira con su hija, acaso para sacudirse los malos momentos por los que pasaban todos.

En pleno Caso Nóos

Hay que tener en cuenta que el 11 de enero de 2016 empezaba el juicio por el Caso Nóos y que el 3 de marzo de ese año la infanta Cristina se sentaba en el banquillo de los acusados para declarar ante el juez José Castro. La fecha es histórica en el calendario de la monarquía española. Ese mismo año, no obstante, en plena tormenta judicial por el Caso Nóos, Iñaki Urdangarin decidió pasar unos días en Baqueria, en abril de 2016, con sus hijos, su hermana Lucía, y los hijos de esta. Pero no hubo ni rastro de la infanta Cristina en el Valle: estaba en Barcelona en las oficinas de La Caixa y reuniéndose con sus abogados.

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Aquellos días de abril de 2016, Urdangarin no esquió y prefirió quedarse en casa, la misma casa en la que se habían hospedado todos los miembros de la familia desde hacía décadas. Se trata de una casa en La Pleta, una maravillosa urbanización en Baqueria 1.500, un chalet que le cedieron al rey Juan Carlos I para que pusiera esta zona en el mapa, algo que consiguió con creces.

Desde niños

En Baqueira, decíamos, es donde aprendieron este deporte los tres hijos de los exreyes. Y sus hijos. La infanta Cristina siempre fue una fija en estas pistas y era fácil encontrársela cuando era joven en los restaurantes y discotecas de la zona. Después, cuando se casó con Urdangarin, fue él quien aprendió a esquiar en Baqueira, algo que siguieron después todos sus hijos. Allí pasaban los fines de semana de invierno cuando vivían en Barcelona y los cuatro hijos estaban apuntados a un cursillo de esquí.

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Tras reunirse todos los Urdangarin de Borbón en el Valle de Arán la semana del 20 de diciembre, el 24 llegaron a Vitoria para celebrar la Nochebuena con la familia de Iñaki, una tradición que es inquebrantable y que mantienen pase lo que pase. Las únicas veces en las que no han estado todos ha sido por el ingreso de Urdangarin en prisión, los días más negros que recuerda esta familia. Todos han respetado las medidas sanitarias y las reuniones se han hecho según las recomendaciones del Gobierno.

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Con costumbres y tradiciones ‘sagradas’, esperaban la visita de la infanta Elena para Nochevieja, como cada año, algo que finalmente no sucedió. El Gobierno pidió a la población que no se hicieron reuniones de más de 10 personas estas Navidades y las hermanas del rey Felipe VI han querido dar ejemplo. Así que doña Elena realizó una breve escapada con un reducido grupo de amigos a una finca de Toledo donde vio las campanadas.