La reina Sofía vuelve a lucir tiara nueve años después (y escoge una muy especial)

El banquete ofrecido por la corte hachemita al resto de las familias reales y otros invitados relevantes con ocasión de la boda de Hussein y Rajwa de Jordania nos ha ofrecido la imagen más glamurosa de la realeza. Las damas han sacado las mejores tiaras de sus cajas fuertes y los vestidos de alta costura, mientras los caballeros no han escatimado en fracs y condecoraciones. La familia real española ha estado representada de nuevo por la reina Sofía y el rey Juan Carlos, devolviendo su imagen más royal tras estos años de jubilación forzada y forzosa.

La reina Sofía ha vuelto a lucir tiara nueve años después de llevar una de estas emblemáticas joyas por última vez en 2014. Para esta ocasión ha escogido la tiara Niarchos, una pieza especial para ella porque no pertenece al lote de las joyas de pasar, sino que es de su propiedad. En origen, se trataba de un collar largo de rubíes de Birmania y diamantes en talla brillante y talla baguette, diseñado por la joyería Van Cleef & Arpels. Fue uno de los regalos de boda que el armador griego Stavros Niarchos le hizo a la entonces princesa Sofía de Grecia. Aunque en sus inicios lo lució como collar, después lo ha llevado en numerosas ocasiones como diadema o tiara, demotrando la versatilidad de esta espectacular pieza.

Es una de sus joyas favoritas y la reina Sofía la ha escogido en numerosas ocasiones, normalmente acompañada de unos pendientes de rubíes que le regaló su madre, la reina Federica. Una de las últimas ocasiones en que se la pudo ver con ella fue en una cena de gala en honor del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. La reina Letizia nunca la ha llevado.

Es la primera vez que hemos podido ver a la reina Sofía con tiara desde que dejó de ser 'titular'. La última vez que lució este tipo de joya fue en el verano de 2014, en una cena de gala en el Palacio Real en honor al presidente de México, cuando llevó la Flor de Lis.

Tanto para la ceremonia como para el banquete posterior por la boda del príncipe jordano, la reina Sofía ha tirado de fondo de armario. Impecable, vestida con un conjunto largo color rosa y volantes de Valentino y sobre todo muy sonriente, así se ha dejado ver la reina Sofía a primera hora de la tarde en la ceremonia por la boda de Hussein de Jordania y Rajwa al Saif.

Eran casi las tres menos cuarto de la tarde (hora española) cuando un coche que transportaba a doña Sofía y al rey Juan Carlos aparcaba brevemente a las puertas del palacio Zahran, donde minutos después tendría lugar la celebración del matrimonio del príncipe heredero de Jordania. Tras unos momentos de dudas por la altura del coche, la Reina se decidió a pedir ayuda a los asistentes del palacio. A su lado, el rey Juan Carlos, apoyado en su fiel Vicente García-Mochales avanzaba con cierta dificultad. Después ha tenido que echar mano de una silla de ruedas.

Tras saludar a los reyes Rania y Abdalá, se dirigieron al interior del palacio, donde se celebró la ceremonia. Mientras esperaban la llegada de la novia, que se demoró unos minutos, los padres del rey Felipe estuvieron charlando animadamente con la reina Máxima de Holanda, siempre tan dicharachera en estas ocasiones. No se dejó ver sin embargo el lado más campechano del Rey jubilado, que estaba algo serio.

En gris

La Reina lució en la primera parte de la velada un diseño de Valentino que rescató del fabuloso fondo de armario con el que cuenta en Zarzuela. Doña Sofía lució el vestido por primera vez en 2004 en una cena de Estado ofrecida al entonces presidente peruano. Desde los años 70, la madre del Rey se hizo con un buen armario del italiano, vestidos de gala y conjuntos de todo tipo que convirtieron al italiano en uno de sus modistas de referencia.

Cuando ya la noche había caído sobre Amán tuvimos la oportunidad de ver el segundo estilismo elegido por la reina Sofía. La madre del rey Felipe escogió un vestido en gris.