Felipe VI, pletórico con la victoria de Alcaraz y felicitado por Kate y Guillermo

Era uno de los eventos deportivos más esperados. Por fin se ha disputado la final masculina de Wimbledon entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, un espectáculo tenístico que no quiso perderse el rey Felipe VI.

El monarca viajó hasta Londres el domingo 16 de julio para apoyar, como ha hecho en otras ocasiones, al tenista murciano.

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R. R.

Cabía la posibilidad de que el hijo de don Juan Carlos compartiera asiento con los príncipes de Gales y sus dos hijos mayores en el palco real, pero finalmente no se sentaron juntos. El esposo de Letizia estuvo acompañado por el ministro de Cultura, Miquel Iceta.

El hijo y la nuera de Carlos III tampoco quisieron faltar a este importante partido y acudieron acompañados de sus hijos Charlotte y George. Para la pequeña princesa este ha supuesto su debut en Wimbledon y siguió el partido, al igual que su hermano, con gran interés.

El club All England estaba abarrotado de espectadores, entre ellos muchos rostros conocidos del mundo del cine, como Brad Pitt (acompañado por los productores de cine Guy Ritchie y Jeremy Kleiner), Emma Watson, James Norton, Daniel Craig o Rachel Weisz. Precisamente, junto a estos dos últimos, que son marido y mujer, pasó Felipe VI al acceder al recinto para dirigirse al palco real y no dudó en saludarles, estrechándoles la mano.

En el palco del Rey también se encontraba Claudia Rodríguez, viuda de Manolo Santana, campeón en Wimbledon en 1966.

Otra royal que se dejó ver en esta final fue Olimpia de Grecia. La modelo, pareja del príncipe Constantino de Grecia, acudió junto a su cuñada, Poppy de Delvingne.

Durante el encuentro, el padre de la princesa Leonor y la infanta Sofía siguió con atención y nervios cada jugada. La tensión en la pista era palpable, ya que Djokovic comenzó imponiéndose ante Alcaraz en el juego, algo que mantenía al monarca y al resto de espectadores muy expectantes.

No tardó el tenista español en remontar y finalmente el encuentro estuvo muy reñido. Sin embargo, solo uno podía ganar y ese fue Carlos Alcaraz, que conseguía su primer Wimbledon ante la euforia del monarca español.

La princesa de Gales y su familia no duraron en acercarse hasta el asiento de Felipe VI para felicitarlo por la victoria de su compatriota.