Este vídeo de la reina Camila y Brigitte Macron jugando al ping-pong es lo mejor que vas a ver hoy

La visita de Estado de tres días a Francia de los reyes de Inglaterra, la primera tras la coronación de Carlos III, ya nos ha dejado momentos para el recuerdo. Entre ellos, el desfile de los ilustres visitantes junto a sus anfitriones, Emmanuel y Brigitte Macron, por los Campos Elíseos o el emotivo discurso que el monarca británico pronunciaba en la cena de gala celebrada en el palacio de Versalles, donde no se olvidó de recordar con cariño a sus fallecidos padres y de alabar las buenas relaciones actuales entre los dos países.

En la segunda jornada de su Tour de Francia, Carlos y Camila separaban sus caminos para continuar con sus diversos compromisos y en uno de ellos asistíamos a un momento muy poco protocolario pero de lo más divertido, que protagonizaban la reina de Inglaterra y la primera dama gala.

Después de dirimir un intenso duelo estilístico en el banquete de anoche, llevando ambas dos impactante looks en 'azul navy', en esta ocasión decidían enfrentarse cara a cara en un reto deportivo: una improvisada partida de ping-pong. Como si de la final del Mundial de Veteranos en categoría femenina entre Inglaterra y Francia se tratase, Camila y Brigitte emularon al mismísimo Forrest Gump para un intercambio de raquetazos.

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Ante un numeroso público –que incluía al rey Carlos y al alcalde de Saint-Denis– atento a sus evoluciones deportivas en La Maison des Femmes de Saint-Denis, las dos pusieron todo el empeño para, al menos, hacer pasar la pelota hacia el otro lado de la red. A falta de un tanteo oficial, podemos declarar ganadora a la competidora francesa, que demostró más maña a la hora de buscar los puntos débiles de su rival. Este suburbio del norte de París, sede de la villa de la Copa del Mundo de Rugby y el estadio nacional, será sede de los Juegos Olímpicos el próximo año.

Más allá de esta amistosa competición, ambas rivales eligieron dos atuendos muy elegantes para su visita previa a la Biblioteca Nacional de Francia para presentar el premio literario franco-británico. La reina Camila, que a su llegada al edificio echó un vistazo a libros como la primera edición de 'Los miserables' y 'Astérix el Galo', lució hoy un estiloso conjunto en blanco y negro firmado por Fiona Clare, todo un básico en el armario de la royal.

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Tras la recargada apuesta por las joyas en el banquete de gala, la reina optaba en este caso por la sobriedad combinando su look con un broche de Cartier y un brazalete azul marino de Van Cleef & Arpels. A juego con el vestido también lució unos zapatos de tacón Chanel bicolor en blanco y negro y un bolso de la misma firma francesa.

Previamente, en otro punto icónico de la capital gala, Carlos III se convertía en el primer miembro de la realeza británica que pronunciaba un discurso frente al Senado francés.

El monarca llegó al Senado en medio de una gran ovación y aplausos, y después se puso en pie para pronunciar unas históricas palabras, alternando con facilidad el francés y el inglés. Durante su intervención, el monarca agradeció a los franceses la respuesta que él, su familia y el público británico recibieron tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, el pasado mes de septiembre, refiriéndose a ella como "el hilo de oro" que unía a las dos naciones.

Carlos III se centró en un mensaje de unidad entre ambas naciones, que terminó con una promesa personal de fortalecer lo que describió como la relación "indispensable" entre los dos países durante su reinado. "Durante el tiempo que se me conceda como rey, me comprometo a hacer todo lo posible para fortalecer la relación indispensable entre el Reino Unido y Francia", dijo. También hizo hincapié en los vínculos políticos, históricos y culturales entre los dos países, así como los desafíos mutuos a los que se enfrentan. Una determinación y una alianza compartidas son "más importantes que nunca" en el contexto de la guerra en Ucrania y para proteger al mundo de las amenazas ambientales, dijo.