Jorge Cadaval (Los Morancos), operado de urgencia en Sevilla: "Solo ha sido un susto"

El pasado fin de semana, Los Morancos tenían prevista una actuación muy especial en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Era, además, un encuentro con carácter sentimental, ya que Sanlúcar está muy cerca de Rota, el lugar donde los hermanos Cadaval veranean y establecen su 'cuartel general' en verano. En el último momento, la empresa encargada de organizar la actuación se vio obligada a suspender el espectáculo aduciendo “problemas de salud”.

Los rumores se dispararon, ya que es de sobra conocida la profesionalidad de los hermanos Cadaval. Ni siquiera en momentos complicados, como la muerte de sus hermanos, han dejado de trabajar. El patriarca de la familia, Juani Cadaval, padre de ambos y representante artístico con una larga trayectoria, tenía una frase de cabecera que inculcó a sus hijos: “La pena no vende”. Con lo cual, esta suspensión inesperada levantó todas las alarmas.

Fue Jorge el que salió al paso de todos los rumores para aclarar personalmente los motivos de la suspensión y cuáles eran ‘los problemas de salud’: "Todo el mundo me pregunta por el tema de salud de Sanlúcar de Barrameda. El responsable soy yo, me dio un cólico nefrítico que no os imagináis el dolor que hace una piedrecita ahí metida. Pero que no era una piedrecita, era toda la casa de Los Picapiedra entera en el riñón la que tenía yo. Me ingresaron en el hospital y desde aquí decir gracias al personal del hospital Infanta Luisa de Triana, que se ha portado conmigo maravillosamente. Me ingresaron, me operaron y me quitaron la piedra".

Afortunadamente, todo ha quedado en un susto, el cómico ya ha recibido el alta y tras unos días en los que lo ha pasado muy mal está deseando seguir dando alegrías a su público. Coincidiendo con el problema de salud de Jorge, su marido, el actor Ken Appeldorn también cumplía uno de sus sueños, comprar su propia casa en Triana. Veinte años después de su llegada a España, vino en 2001 para aprender español y desde entonces su vida ha quedado ligada a Sevilla por amor y a Triana, el barrio donde vive con su marido.

Cuando Ken conoció casualmente a Jorge en un bar no sabía quién era, la pareja se casó en Sevilla en 2007, y en 2016 volvió a hacerlo en Nueva York, con la presencia de la familia y los amigos americanos. Desde hace doce años, Ken se ha ganado por méritos propios un lugar en la industria cinematográfica y televisiva, con casi 20 películas y otras tantas series de televisión. Incluso ha trabajado a las órdenes de Woody Allen. Su relación personal es independiente de la laboral, aunque también forma parte de la compañía de Los Morancos, poniéndose a las órdenes de su marido.

Jorge reconoce que llevan muy bien la relación laboral: “Fuera del escenario yo no ejerzo de jefe, cuando acaba la función en el teatro yo sigo con mi familia, mi hermano, mi marido, mis sobrinos, con toda la normalidad. Yo no voy de jefe por el mundo. En el trabajo sí me gusta que todo salga bien, me gusta que la gente sepa dónde tiene que estar, que no haya fallos y si los hay se solucionen rápidamente, pero eso es por un gran respeto al público que viene a vernos”.

Lo cierto es que están acostumbrados a trabajar también en familia, pues sobrinos, su hermana Mayte y su marido forman parte de la compañía: “Mi padre decía siempre que la primera ONG que tienes que tener es tu familia, tu gente y tus amigos que están cerca de ti, y después empezar a ayudar a los que están un poquito más retirados. Pero lo primero a los que están cerca. En todas las familias hay cosas que arreglar y que solucionar”.

Ken también pertenece a una familia numerosa y, a pesar de la distancia física, comparte este sentimiento de unión familiar con su marido: “Somos cuatro hermanos, todos chicos y tengo cinco sobrinos. En verano alquilamos una casa para toda la familia, nos reunimos unos días. Mi padre falleció en 2006, y todos estamos reunidos en torno a mi madre, que es la matriarca. Estamos muy unidos y también con mis primos. Tengo 22 y siempre estamos juntos”.

La pareja se ha convertido en toda una revelación en las redes sociales con sus divertidos tiktoks, que etiquetan con la frase “gilipollez del día”, recurriendo a un humor, a veces surrealista, que tiene ya numerosos seguidores en las redes.