Bob Pop: censura, premio Ondas y doble salida del armario

Aunque lleva muchos años creando blogs y colaborando en diversos medios, ha sido el excelente recibimiento de su valiente primera serie el que le ha colocado en el ojo público para muchas personas. Bob Pop, alter ego del madrileño Roberto Enríquez, aceptaba el "loco encargo", en sus propias palabras, del canal TNT para engendrar un proyecto televisivo después de ver una sección suya en el programa 'Late motiv' donde contaba parte de su infancia.

El título, 'Maricón perdido', se lo regaló su jefe Andreu Buenafuente usando una frase que solía decir su abuela, y hace unas pocas horas Bob Pop recibió un merecido premio Ondas a la mejor serie de comedia: "Por enseñarnos que podemos reírnos de las experiencias más difíciles de una vida, demostrarnos cómo hemos cambiado y alertarnos de que cada paso en los avances sociales hay que seguir luchándolo".

En su discurso de agradecimiento, el también escritor que a menudo hace gala de extravagantes outfits y gafas a lo Elton John señalaba que "esta serie está dedicada a todos, todas y todes que no tuvieron el privilegio de poder contar su historia con su voz, a mí me dieron ese privilegio".

Para el que aún no las haya disfrutado en la pequeña pantalla, las memorias de Bob Pop a caballo entre la biografía y la ficción se convierten en seis emocionantes capítulos de alrededor de media hora cada uno. Aunque la historia que se nos cuenta es más íntima y menos mediática que la de 'Veneno', se une a la también premiada serie de los Javis en cuanto a frescura y honestidad.

Esta biografía televisada en la que destaca también la actuación de Candela Peña nos ofrece también una interesante reflexión sobre la discapacidad y la búsqueda de la identidad personal. En ella su autor termina de sacar del armario la esclerosis múltiple que le diagnosticaron hace 27 años, pero de la que no habló por vez primera en público hasta 2019.

Lo hizo durante en una entrevista en 'Late motiv', programa en el que colaboraba hasta hace poco tiempo, confesando cómo le contó a Jordi Évole en un evento su día a día conviviendo con esta enfermedad neurodegenerativa.

"Me preguntó por qué iba con bastón. En vez de decir lo que me invento normalmente, que me he dado un golpe, me puse nervioso y le dije la verdad. Le dije: 'Tengo una enfermedad neuronal degenerativa que se llama esclerosis múltiple y estoy en un momento degenerativo y no puedo caminar ni mover las manos".

Como "una sitcom mala" recordaba en una entrevista con el 'Huffington Post' el momento de hablar de su homosexualidad con su madre. "Yo ya vivía con un novio que tenía entonces. Fui a casa de mis padres a comer y me contó que una prima mía resulta que se había separado de su marido y que seguían viviendo juntos, como Federico y tú".

"Yo le dije: ‘Mamá, Federico y yo llevamos dos años viviendo juntos y somos novios'. La respuesta de mi madre fue mirarme y decirme: '¿Que tú eres el novio de Federico? Qué mal gusto, hijo'. Y ahí quedó. Dije: 'Mamá, realmente no vales para telefilmes de sobremesa porque tienes muy poca épica", contaba con buen humor el escritor.

Residente en Barcelona junto a Mauricio, su marido colombiano, Bob Pop también se ha atrevido con la poesía, los ensayos y con una novela, 'Mansos', que acaba de ser reeditada. Pero es en las redes sociales donde en numerosas ocasiones sus palabras han encontrado un eco viral.

Lo hicieron por ejemplo tras su alegato en el caso del joven que denunció una falsa agresión homófoba en Malasaña. El guionista cargaba en 'El objetivo' de La Sexta contra quienes han volcado las tintas contra la víctima y se han servido del caso para señalar a todo un colectivo. "No me arrepiento de haber creído a la víctima", aseguraba entonces. "Si tengo que elegir entre ser ingenuo o cínico, prefiero lo primero".

Más revuelo han causado sus declaraciones al recoger el premio Ondas en las que acusaba a Movistar+ de haberle censurado. En referencia a la anunciada despedida de la cadena del programa 'Late motiv' –donde ha pronunciado celebradas frases como "los ricos se han forrado por nuestra culpa. Tengo la teoría de que hay ricos porque los pobres somos unos vagos"– aseguró que "a mí Movistar me echó antes que a ellos, porque les resultaba incómodo. Así es que gracias, Movistar", obteniendo el respaldo del público asistente con sus aplausos.