Hablamos con Luis Miguel Rodríguez sobre la petición de cárcel de la Fiscalía

Luis Miguel Rodríguez, dueño de Desguaces La Torre, ha vuelto a ser noticia. Esta vez no ha sido por una traición amorosa o nueva relación afectiva. El asunto es más grave. La Fiscalía de Madrid solicita el ingreso en prisión y una fianza de 500.000 euros, según informa ‘El Periódico de España’. El motivo de este contencioso se remonta a 2011, por convertir 25 hectáreas protegidas en terreno urbanizable sin permiso. Según consta en la denuncia, “movimiento de terreno, acometimiento de explanaciones, hormigonado de tres campas, construcción de una nave y el levantamiento de un vallado fijo”. Según el mismo diario, está previsto que el juicio se celebre en unos días.

Vanitatis se ha puesto en contacto con el empresario y explica su situación: “Esto sucedió en el 2011. Compré unas tierras y el problema fue que sin mala intención y por despiste de quien lo hizo, se echaron las tierras a la parcela de al lado. Ese señor me denunció en aquella fecha por este motivo. Después, llegamos a un acuerdo y le compré sus terrenos que estaban en medio de los míos tres meses después y se solucionó todo”.

Explica que “la justicia siguió sus protocolos, y hasta ahora. Esas tierras son mías y, como lo solucionamos, me imagino que se archivará. No creo que haya juicio. En cuanto a Hacienda, he llegado a un acuerdo y así están las cosas. Estoy contento porque, por fin, no hará falta el administrador concursal por las deudas que tenía. Subasté parte de mi colección de coches y con eso resolví el problema de las cantidades que debía”. En julio de 2018, el Juzgado de lo Mercantil nº 12 de Madrid declaró en concurso de acreedores a Desguaces La Torre, nombrando administrador concursal a Ubsolvia SLP.

En aquel momento contaba: “He pasado otros momentos de crisis y volver a empezar no me da miedo. Con la subasta, lo que hice fue solucionar parte de esas deudas. ¿Que me quedo sin colección de coches? Pues nada, ya compraré cuando pueda”.

Esa decisión le sirvió para obtener casi tres millones de euros que le sirvieron para cancelar parte de sus problemas con los acreedores. En cuanto al tema de Hacienda, llegó a un acuerdo y negoció unos tiempos.

La última vez que acudió a un acto público fue en Sevilla. Asistió al Salón Internacional del Caballo de Pura Raza Española (SICAB). El empresario acudió en calidad de criador y como personaje conocido. En el primer apartado, dos yeguas y un potro eran presentados para participar en doma clásica. “Una de ellas consiguió ser subcampeona del mundo. Todas llevan el hierro CG, que significa la Casa Grande, que es donde yo crío caballos de pura raza. Después los vendo, pero que hayan nacido en mi finca y luego que estén en este circuito es importante para mí".

Esta faceta de criador es conocida dentro del mundo de los caballos, pero no en su vertiente social, donde apareció por primera vez por su romance con Carmen Martínez-Bordiú y después con Agatha Ruiz de la Prada. Con las dos mantiene una relación espléndida como amigo, como pareja es complicado. “Luismi es un hombre muy generoso y muy cariñoso, pero difícil para mantener una pareja estable. Se lleva muy bien con su exmujer y con Agatha y Carmen también”, asegura a Vanitatis un amigo suyo. Con la empresaria tiene un trato habitual, como ella misma contaba a este medio.