Exclusiva: La boda del Litri al detalle, de los vips y la fiesta a las ausencias y el vestido de novia

La boda de Miguel Báez ‘Litri’ y Casilda Ybarra, celebrada el sábado 14 de mayo en el Cortijo Carrascalejo de Sanlúcar La Mayor (Sevilla), fue una ceremonia muy íntima y familiar, pero no faltaron rostros conocidos, personas que forman parte del círculo más cercano a los novios, y que se encontraban en la exclusiva lista de los 250 invitados que finalmente se reunieron con la pareja para celebrar su enlace civil.

Entre estos se encontraban, junto a su esposa, el cantaor onubense Arcángel, amigo íntimo de Litri desde hace muchos años, que curiosamente tuvo que vivir la feliz noticia de la boda de su amigo junto a otra triste, la muerte de la abuela de Estrella Morente, Rosario, de la que se enteró el mismo día.

Carolina Adriana Herrera, ex del Litri, en cifras: emprendedora y alta ejecutiva

S.T.

También la influencer y aristócrata María de León fue otra de las invitadas, que llegó sola conduciendo su propio coche. Su look fue uno de los más elegantes, con un vestido largo verde sencillo y muy favorecedor, sandalias doradas, bolso amarillo y adorno floral en el pelo a modo de diadema. Además, llevó una original sombrilla de papel tailandesa para protegerse del sol.

El rejoneador Fermín Bohórquez Domecq fue otro de los invitados junto a la diseñadora Rocío Peralta, con su marido Cayetano García Soriano. Estos últimos son íntimos amigos del matrimonio, con el que han compartido muchos momentos. El último, un almuerzo en la Feria en la Caseta a la que pertenece la familia de Casilda.

También acudieron Ana Abascal y su hija, Patricia Medina, con su marido. Y del mundo taurino sólo estuvo Raúl Gracia 'El Tato', pero por su estrecha amistad con Litri, ya que ambos han pasado muchos meses conviviendo juntos en Sanlúcar de Barrameda cuando estaban en activo preparando sus respectivas temporadas taurinas

El mundo de la empresa y la banca estuvo representado por Juan Abelló y su esposa Ana Gamazo, además de José Manuel Entrecanales.

Ninguno de los invitados paró ante la presencia de los medios de comunicación a excepción del sacerdote de la localidad de La Campana (Sevilla), que saludó de manera educada a la prensa y destacó “la felicidad de los novios, dos personas entrañables”.

Los invitados coinciden en resaltar que lo más destacado fue “la felicidad que desprendían los novios, en todo momento atendiendo a sus invitados, radiantes”.

* Si no ves correctamente este formulario, haz click aquí

El único que finalmente no pudo asistir fue el padre del torero, Miguel Báez, que por su delicado estado de salud y avanzada edad, 91 años, se quedó en Madrid.

La ceremonia civil se celebró sólo ante la presencia de los padres y hermanos de los novios, y los invitados fueron llegando para la misa de Acción de Gracias que se celebró en la capilla de la finca. Miguel y Casilda ocuparon el primer banco y a su lado se situaron los tres hijos del torero: Olimpia, Miguel y Atalanta.

El traje de la novia daba todo el protagonismo a la tela, bordada en oro, como las sayas de las vírgenes sevillanas, con un corte sencillo, entallado y al tobillo, mangas japonesas, cuello casi a la caja y un chalequillo sin mangas sobre el traje.

El pelo se peinó recogido en una coleta 'bubble' (de burbujas o bolas), que es tendencia y que ha lucido en alguna ocasión la reina Letizia.

Los pendientes, de perlas y dorados, conjuntaban con el traje y procedieron, posiblemente, de un anticuario.

Los zapatos con tacón bajón y destalonados estaban sujetos por juveniles correas.

Lo más llamativo fue el ramo: cardos silvestres y plantas del campo, haciendo un guiño al entorno. El novio llevó traje de chaqueta en azul marino.

El almuerzo fue servido por Alda & Terry bajo una carpa instalada especialmente en el exterior, con mesas largas con mantelerías de hilo en tono gris y decoradas en el centro con lentisco, romero, limones y lavanda, una decoración muy acorde con el ambiente campero.

Las madres de los novios escogieron la pamela como complemento, así como las flores. Conchita Spínola, con un traje estampado, y sus hijas Rocío y Miriam, de flores en tonos crudos y de rojo, respectivamente.

Tras el almuerzo, hubo actuación del grupo Los Alpresa y después un DJ amenizó toda la tarde. La novia fue de las que más bailó. Con su padre, sus amigas, sus primos, hermanos... Y en todo momento estuvo muy pendiente y cariñosa con su madre, que fue una de las más elegantes, con un traje de seda color paja, pamela en el mismo tono y flores.

Aunque los invitados esperaban escuchar flamenco, dada la gran afición del novio y la presencia en la boda de Arcángel, este lo hizo en calidad de amigo íntimo de Miguel.

Muchas de las invitadas optaron por la pamela y vestidos largo midi. El ambiente fue muy agradable y la velada se prolongó hasta las doce de la noche, hora en la que empezaron a retirarse los invitados.

La pareja vivirá en la finca Carrascalejo, donde se han casado, pero también tienen un piso en Madrid, donde reside la familia de Litri, donde están sus hijos y ciudad a la que Casilda tiene que desplazarse con frecuencia para trabajar.