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La revelación literaria sobre la muerte de Lady Di que tumba ciertas teorías
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FAMILIA REAL BRITÁNICA

La revelación literaria sobre la muerte de Lady Di que tumba ciertas teorías

La profesora Angela Gallop, a cargo de la autopsia de Diana de Gales, acaba de publicar 'Cuando los perros no ladran: la búsqueda de la verdad por parte de un científico forense'. Te lo contamos

Foto: La princesa Diana, siempre recordada por sus admiradores. (Getty)
La princesa Diana, siempre recordada por sus admiradores. (Getty)

“Las transfusiones de sangre que la princesa había recibido después del accidente podrían haber complicado la prueba de embarazo. Así que la mejor muestra fueron los restos de sangre recuperados de la alfombrilla de su asiento en el Mercedes. Y aunque el equipo de (David) Cowan realizó un trabajo impresionante al desarrollar una prueba de embarazo que funcionaría con sangre seca, extrajimos una muestra de su contenido estomacal para detectar residuos de anticonceptivos”.

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Más de dos décadas después de su muerte, de nuevo Diana. La profesora Angela Gallop, al cargo de la autopsia de Lady Di, acaba de publicar 'Cuando los perros no ladran: la búsqueda de la verdad por parte de un científico forense'. El libro no ha tenido tan solo repercusión en los tabloides. Ha sido el reputado 'The Times' quien ha adelantado los extractos más jugosos del que será el nuevo fenómeno de ventas.

La princesa del pueblo sigue siendo más que rentable. La maquinaria nunca paró y, de manera involuntaria, sus nueras han conseguido que funcione ahora más que nunca a pleno rendimiento. ¿Qué mejor momento de volver a hablar de su supuesto embarazo cuando Meghan está a punto de dar a luz?

placeholder Los príncipes de Gales, en un viaje por Australia en 1983. (Getty)
Los príncipes de Gales, en un viaje por Australia en 1983. (Getty)

Gallop ha sido la última en subirse al carro. Y aunque quiera poner énfasis en el punto de vista científico, en el fondo, su libro no deja de ser uno más plagado de interioridades para seguir sacando lingotes de la particular mina de oro en la que han convertido a la princesa de la mirada triste. “Extrajimos una muestra de su contenido estomacal para detectar residuos de anticonceptivos” ¿Detalle o morbo?

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Lady Di, su novio Dodi al-Fayed y el chófer de la pareja, Henri Paul, fallecieron el 31 de agosto de 1997, después de que su coche chocara contra un pilar de un túnel en París cuando intentaban escapar de los paparazzi.

Siete años después, el juez de instrucción de la familia real, Michael Burgess, solicitó al responsable de Scotland Yard, John Stevens, que investigara una serie de aspectos relacionados con el accidente. Entre ellos, quería saber específicamente si había alguna evidencia para respaldar la denuncia realizada por el padre de Dodi, el millonario de origen egipcio Mohamed Al Fayed, quien asegura que se trató de una conspiración llevada a cabo por el establishment británico.

placeholder Vista del Pont d'Alma (París), donde perdieron la vida Diana, Dodi Al Fayed y Henri Paul. (Getty)
Vista del Pont d'Alma (París), donde perdieron la vida Diana, Dodi Al Fayed y Henri Paul. (Getty)

La gran investigación fue conocida como operación Paget. Duró cuatro años, se entrevistó a más de 300 testigos y tuvo un coste para el contribuyente de 13,5 millones de euros. A los expertos forenses les pidieron respuesta a tres preguntas: "¿Estaba Diana embarazada en el momento de su muerte? ¿La muestra de sangre atribuida a Henri Paul, que contenía una tasa de alcohol que duplicaba el límite legal para conducir en el Reino Unido, realmente era suya? ¿Hubo alguna justificación para la eliminación de un automóvil blanco Fiat Uno, supuestamente perteneciente al fotógrafo James Andanson, por su participación en la colisión con el Mercedes en el que viajaban Diana y sus acompañantes?".

Según se explica en el libro, la investigación relacionada con un posible embarazo fue dirigida por el profesor David Cowan, en ese momento jefe del Departamento de Ciencia Forense y Control de Drogas en el King´s College de Londres. Había dos líneas principales de trabajo. La primera, comprobar si las muestras de sangre tomadas de Diana contenían alguna hormona del embarazo, la gonadotropina coriónica humana (hCG). La segunda, buscar cualquier evidencia de que podría haber estado tomando la píldora anticonceptiva.

placeholder Diana, en una imagen de archivo. (Getty)
Diana, en una imagen de archivo. (Getty)

“Los resultados de todas las pruebas fueron negativos. Lo que significaba que era extremadamente probable que Diana no estuviera embarazada en el momento de su muerte y que no había tomado píldoras anticonceptivas. (…) Los resultados se alinearon con la evidencia de su familia y amigos de que no había nada que sugiriera que estaba embarazada”, matiza la autora.

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Con respecto a la muestra de sangre atribuida a Henri Paul, el libro asegura que, en efecto, tras compararla con su ADN, era del chófer y no se había cambiado por la de otra persona como se había especulado.

La cuestión relativa al fotógrafo francés James Andanson es algo más extensa. La investigación policial inicial determinó que la fatídica noche estuvo con su mujer en su casa en Lignières, a 170 kilómetros al sur de la capital francesa.

Pero Mohamed Al Fayed sostiene que era un agente de los servicios secretos británicos y conducía el vehículo utilizado para bloquear el paso al Mercedes, provocando que se estrellara contra un pilar del túnel. El análisis de los restos del coche en el que viajaba Diana señaló que había entrado en contacto con un Fiat Uno blanco, a juzgar por los rastros de pintura que se detectaron en su carrocería.

En mayo de 2000, Andanson fue encontrado muerto de un tiro a la cabeza en un BMW quemado en un bosque cerca de la ciudad francesa de Nantes. Un mes más tarde, hubo un robo sospechoso en su oficina. Algunos tabloides siempre han puesto en duda que se tratara de un suicidio alegando que supuestamente se encontraron dos balas en su cabeza.

placeholder El recuerdo a la princesa se mantiene vivo en la entrada del palacio de Kensington. (Getty)
El recuerdo a la princesa se mantiene vivo en la entrada del palacio de Kensington. (Getty)

En este sentido, el libro de la forense asegura que el Mercedes de Diana podría haber colisionado con un Fiat Uno, pero no había nada que sugiriera que fuera el coche de Andanson. “Uno de los problemas fue que la escena no estaba bien conservada con respecto a la retención de pruebas relacionadas con colisiones, tanto con otro automóvil como con las paredes del túnel”, matiza la autora.

Finalmente, la operación Paget concluyó en diciembre de 2006 que “no había pruebas que respalden ninguna de las acusaciones de irregularidades o de un encubrimiento en el más alto nivel”.

¿Sirvió aquello para zanjar el asunto? Ni mucho menos. Se publicaron varios libros y después del que saca ahora la experta forense Gallop, saldrán al mercado muchos otros más. Diana sigue siendo una mina de oro.

“Las transfusiones de sangre que la princesa había recibido después del accidente podrían haber complicado la prueba de embarazo. Así que la mejor muestra fueron los restos de sangre recuperados de la alfombrilla de su asiento en el Mercedes. Y aunque el equipo de (David) Cowan realizó un trabajo impresionante al desarrollar una prueba de embarazo que funcionaría con sangre seca, extrajimos una muestra de su contenido estomacal para detectar residuos de anticonceptivos”.