Adiós, Juliana Awada: la reina Letizia se queda sin su primera dama 'favorita'

Cambio de gobierno en Argentina. Este domingo, los argentinos acudieron a las urnas para decidir su futuro político. Los favoritos eran el hasta ahora presidente Mauricio Macri, líder de Juntos por el Cambio, y Alberto Fernández, del partido Frente a Todos y que lleva como candidata a la vicepresidencia a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner. Finalmente, ha sido este último el que ha conseguido hacerse con el 48,10% de los votos, por lo que Macri y Juliana Awada deberán despedirse de la Casa Rosada, la residencia oficial que ocupan desde diciembre de 2015.

Fernández sustituirá a partir de ahora a Maurico Macri como presidente y su actual pareja, Fabiola Yáñez, a Juliana Awada como primera dama. Ya son historia, pues, las fotografías de Juliana con nuestra reina Letizia. Ambas parecían haber hecho muy buenas 'migas', tanto en la visita de Estado que Macri y su esposa realizaron en febrero de 2017 a España como en la que hicieron Felipe y Letizia este mismo mes de marzo al país latinoamericano.

Sonrisas, abrazos y mucha complicidad era lo que se deducía de cada uno de sus encuentros. Ambas de una edad parecida e igualmente interesadas por el mundo de la moda, Juliana Awada y la Reina habían conseguido crear una muy buena sintonía entre ellas, que ya no podremos volver a ver públicamente. Y es que ahora será Fabiola Yáñez la que cumplirá con las funciones de Awada.

Fabiola, 38 años, tiene como Letizia un pasado televisivo. Yáñez comenzó su andadura en la pequeña pantalla como presentadora de un programa infantil en la ciudad de Rosario, antes de mudarse a la capital de Argentina, donde estudió Periodismo en la Universidad de Palermo, al mismo tiempo que recibía clases de interpretación de la mano de Carlos Evaristo y Dora Baret.

Así pues, Letizia ya no podrá disfrutar de la compañía de Juliana Awada en próximos encuentros diplomáticos con Argentina, pero lo hará con Fabiola, que como ella es periodista, aunque quizás sea este el único punto de unión, aparte de la televisión, entre ambas.