Iñaki Urdangarin y su nueva vida: busca trabajo mientras hace prácticas telemáticas
El marido de la infanta Cristina trata de encontrar su lugar en el complejo mundo laboral. Para lograr el título de 'coach' sigue haciendo prácticas en el Barça
Responder sobre Iñaki Urdangarin y su futuro se ha convertido casi en una tradición en el Barça, aunque la respuesta sea el mismo mantra desde hace semanas. “No está previsto ni ahora ni en un futuro”, repiten con constancia los responsables del club blaugrana cada vez que se les inquiere por el marido de la infanta Cristina. Pero las voces que contradicen esta versión oficial son cada vez más. Y más altas.
Porque Urdangarin busca trabajo, se forma desde hace meses para poder ofrecer su mejor versión, y por el momento no hay forma de encontrar su hueco en el mundo laboral. Un mundo complejo por sí mismo, más duro si cabe para un hombre de mediana edad, separado, con antecedentes como los suyos y con una experiencia reducida a un ámbito tan específico como el deporte.
Por eso él sigue ‘presionando’ al club de su vida, para ver si finalmente logra un espacio en el Barça en el que poder desempeñar sus funciones. Y para ello sigue esforzándose y hace las prácticas que le requiere su formación con el fin de lograr el título de ‘coach’.
A distancia
Así nos lo cuentan desde su entorno y el entorno del club: hace dos semanas volvió a dar una charla a un entrenador de la sección formativa de balonmano. Pero esta vez en lugar de ser en las instalaciones del Barça, la hizo de forma telemática. Ni se desplazó a Barcelona ni se espera que lo haga en un futuro inmediato.
Esta solución es más sencilla para todos, incluido el propio Urdangarin, que no tiene que viajar y tampoco tiene que encontrarse así con su mujer, con quien ya prepara el divorcio. Lo cierto es que hay personas muy vinculadas a la actual directiva que apuestan por un futuro profesional blaugrana para el exduque de Palma.
Quienes apuestan por Urdangarin trabajando en el club dicen que en los mejores momentos lo dio todo por el Barça y que si no encuentra nada en ningún otro lugar sería muy desagradecido no darle una oportunidad. Hay otras voces menos benévolas, personas que consideran que las explicaciones que habría que dar en caso de contratar a Urdangarin superarían con creces los beneficios y que no vale la pena. Sea como fuere, todos coinciden en algo: “Nadie puede saber lo que pasará en el Barça dentro de un mes, así que todo está por ver”. Incluso el futuro del medallista olímpico en el club.
"No está previsto"
“No está previsto que el padre de Pablo trabaje ahora ni en un futuro inmediato para nosotros”, admiten de forma oficial en el Barça, “aunque nadie puede afirmar que más adelante no vaya a trabajar aquí. Todo es posible”.
Lo llaman cariñosamente "el padre de Pablo" porque su hijo está creciendo como figura deportiva y eso empieza a pesar en la familia y en él mismo. Hace unos días, Pablo abrió su cuenta de Instagram al público, una decisión que duró pocos minutos y que se le giró en contra. Varios medios capturaron y publicaron muchas de las fotografías que tenía colgadas en su cuenta. Imágenes íntimas, de momentos personales con su familia.
Decimos que tenía colgadas porque el siguiente paso de Pablo, que ha vuelto a ‘privatizar’ sus redes, fue borrar casi todas las imágenes. De la cincuentena que tenía hace unos días ya solo quedan tres. Sus pasos los siguen los medios y sus fans casi al segundo, y muchos han dado por supuesto que estos gestos van camino a dejarse ver cada vez más y convertirse en una estrella mediática parecida a su prima Victoria de Marichalar.
Sin entrevistas por ahora
Quienes lo conocen nos lo niegan y nos recuerdan incluso que ha rechazado varias entrevistas que le habían ofrecido recientemente para hablar solo de su carrera deportiva. Lo pensó mucho, le dio vueltas y lo consultó con los suyos, pero por ahora no va a haber encuentros con la prensa. Unas de las personas en quien más confía Pablo Urdangarin es su padre, quien le guía y acompaña en el desarrollo de su carrera, sobre todo ahora que tiene más tiempo.
Hace un mes, Iñaki Urdangarin dejó la consultoría en la que había entrado a trabajar gracias a sus contactos familiares al obtener el tercer grado penitenciario. Ahora que ya tiene la libertad condicional, quiere, lo ha dicho él, intentar abrirse camino como consultor deportivo y 'coach', por lo que necesita tener unas horas determinadas de prácticas, labor en la que le ayuda el Barça.
Su intención es la de dedicarse a esta profesión, muy parecida, por cierto, a la que desempeñaba en el Instituto Nóos, aunque con algunos matices. Si en Nóos él era una especie de ‘conseguidor’, ahora lo que pretende es motivar y ayudar a entidades deportivas en sus metas, tanto competitivas como sociopsicológicas.
Vida en Vitoria
Mientras ese momento no llega, no sabemos cuál es su modo de vida. Se ha dicho que la infanta le pasa una pensión, algo que no hemos podido confirmar aquí. Lo que sí sabemos es que ha rebajado su nivel de vida: vive con su madre, Claire Liebaert, en el gran piso familiar; se mueve en bicicleta por Vitoria; lleva coches de alta gama pero antiguos; sale poco y sus gustos en ropa son medios.
Si necesitaba un buen coche o una buena bicicleta para sus entrenos, ya los tiene desde hace tiempo, así como la ropa deportiva necesaria, algo que le mantiene a flote y le ayuda a despejar la cabeza. Algo fundamental en su nueva vida, momentos que encara con una ilusión inusual en él en los últimos años, nos dicen, y que le ha devuelto la sonrisa. En todos los sentidos.
Responder sobre Iñaki Urdangarin y su futuro se ha convertido casi en una tradición en el Barça, aunque la respuesta sea el mismo mantra desde hace semanas. “No está previsto ni ahora ni en un futuro”, repiten con constancia los responsables del club blaugrana cada vez que se les inquiere por el marido de la infanta Cristina. Pero las voces que contradicen esta versión oficial son cada vez más. Y más altas.