El millonario sueldo de los reyes de Bélgica, en jaque: la propuesta política para ahorrar costes
Es habitual que, cada año, el presupuesto de las casas reales aumente, normalmente con motivo del aumento del coste de la vida y de la inflación.
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Es habitual que, cada año, el presupuesto que cada gobierno destina a su correspondiente casa real aumente, normalmente con motivo de la subida del coste de la vida y de la inflación. Pero es muy posible que en el caso de los reyes de Bélgica pase exactamente lo contrario: su millonario sueldo está en jaque por una propuesta política que se ha presentado para ahorrar costes.
El cerebro de este recorte es Bart De Wever, el líder del partido Flamenco, y que este fin de semana conseguía un acuerdo de gobierno para convertirse en primer ministro. Han sido muchos meses encontrándose diferentes rechazos de otros partidos con los que podría haber formado una coalición, a propuesta del rey Felipe, pero hasta ahora ninguna había salido adelante.
Por eso, han sido muchas las reuniones que este político ha mantenido con el monarca en el Palacio Real, algunas de ellas con esta propuesta ahorrativa sobre la mesa que, de salir adelante, el rey Felipe de los belgas tendrá que acatar sin muchas más vueltas.
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Gracias a nuestro compañero Wim Dehandschutter, periodista experto en la monarquía belga, hemos podido saber que la intención de este político que aspira a presidente del país es ahorrar todo lo posible. Y entre numerosas instituciones a las que se destinan los fondos público, está la Casa Real, que vería reducido su presupuesto de forma considerable para conseguir este objetivo. No se han especificado detalles de cuánto dinero se recortaría de la intitución, pero sí que el ahorro total sería de unos 2 millones de euros.
Así, teniendo en cuenta esta cantidad total y en caso de seguir adelante esta propuesta, queda claro que el presupuesto que se destine a la monarquía belga en 2026 va a seguir siendo millonario por muchos recortes que se hagan. En este 2025, la cantidad total que recibió la institución fue de más de 15 millones de euros, la más elevada de su historia, después de un aumento de 298.000 euros en los presupuestos fijados por el gobierno para este ejercicio.
Cierto es que en Bélgica no se considera sueldo como tal, sino que es la llamada 'Lista Civil', que un término que se utiliza para denominar "los recursos que la nación pone a disposición del Jefe del Estado". Ese 15 millones de euros, los utilizar el monarca para pagar los gastos derivados de su papel, incluyendo el personal, la organización de actividades o los diferentes suministros de las propiedades reales.
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Ni él ni Matilde tienen un salario propio, por así decirlo, y tampoco la Reina dispone de un dinero independiente. Pero sí lo tienen otros miembros de la familia. El Rey Alberto, padre del actual monarca, recibirá 1.189.000 euros este 2025, unos 99.000 euros al mes.
También dos de los tres hermanos del monarca tiene una asignación anual que para este 2025 se incrementó en 9.000 euros. Ellos son Astrid y Laurent, ya que Delphine, la hija ilegítima del rey Alberto y reconocida en los tribunales, no recibe ningún dinero público al no ser un miembro de la Casa Real que esté entregado al 100% a tareas institucionales, sino que vive de su trabajo como artista.
También la princesa Elisabeth tiene derecho a una dotación desde que cumplió 18 años, pero ha renunciado a ella hasta que no complete sus estudios, algo que será como muy pronto en el verano de 2026, cuando se gradúe en la Universidad de Harvard. Será entonces cuando asuma su papel a tiempo cmpleto y empiece a desempeñar funciones propias de su rol.
Aunque, como decimos, todas estas asignaciones pueden verse mermadas por el plan de ahorro que ha presentado Bart De Wever y que, de ser presidente, llevaría a cabo, reduciendo esa asignación destinada a la Casa Real.
Es habitual que, cada año, el presupuesto que cada gobierno destina a su correspondiente casa real aumente, normalmente con motivo de la subida del coste de la vida y de la inflación. Pero es muy posible que en el caso de los reyes de Bélgica pase exactamente lo contrario: su millonario sueldo está en jaque por una propuesta política que se ha presentado para ahorrar costes.