Paloma Cuevas, 'obligada' a romper su silencio en medio del tsunami Ponce-Soria

Paloma Cuevas ha seguido siendo fiel a su estilo reservado y discreto a pesar de que la nueva relación de su ex, el diestro Enrique Ponce, con la almeriense Ana Soria sigue levantando mucha polvareda informativa. Desde que conocimos, casi al mismo tiempo, que la pareja había decidido separarse y que el torero tenía una nueva 'ilusión', la información en torno a este triángulo no ha cesado, si bien es cierto que el foco ha estado más colocado en torno a Ponce y Soria que han sido protagonistas de portadas de revistas, juegos acuáticos y las idas y venidas de la joven en su cuenta de Instagram: ahora la activo, ahora la borro.

Durante todo este tiempo, la cordobesa ha mantenido un perfil público más bajo y solo la hemos visto en la portada de la revista '¡Hola!' en la que, con rostro compungido, declaraba: “Estoy serena, la felicidad de mis hijas está por encima de todo”.

Desde entonces poco más hemos sabido sobre su situación o su opinión sobre las informaciones y fotografías aparecidas en referencia al torero y su novia y, aunque es muy probable que el teléfono de la empresaria no haya dejado de sonar, ella se ha mantenido al margen sin hacer ninguna declaración. Hasta la noche del viernes 17 de julio en la que la televisiva Belén Esteban decidió, durante el transcurso del programa de Telecinco 'La última cena', llamar a su amiga Paloma para enfrentarse a un reto del concurso en el que tenía que telefonear a un famoso para invitarle a la final de espacio que tendrá lugar la próxima semana.

La llamada se producía a la una de la madrugada y Paloma ha roto su silencio solo para explicarle de forma concisa a Belén que estaba bien. "Me ha dicho ‘estoy con mis hijas, que están durmiendo, te mando un beso", ha contado Belén tras finalizar la llamada al tiempo que mandaba un audio a la cordobesa para pedir disculpas por la hora en la que ha llamado a su amiga.

Una ruptura, dos caminos

Mientras Paloma Cuevas continúa 'confinada' en Cetrina, su finca de Jaén, llevando a cabo una vida más bien tranquila y familiar, Ponce ha desarrollado una actividad más expuesta: a los juegos acuáticos que ilustraban la portada de la revista 'Diez Minutos' hace unos días se ha unido la información de que el diestro y su novia compartieron mesa con los nuevos 'suegros' del torero en un conocido restaurante de San José, localidad almeriense situada en el Cabo de Gata. Además el torero ha anunciado su reaparición este verano en una plaza de toros (si la situación sanitaria lo permite) que se producirá el próximo 1 de agosto en Osuna (Sevilla). Ese evento podría convertirse también en la presentación pública de la pareja una vez que su relación con Ana parece afianzarse día a día.

Mientras tanto, y con el fin de estar preparado para ese regreso a los ruedos, el torero se encuentra en el Cortijo del Campo, una propiedad de su gran amigo, el ganadero Daniel Ruiz, situado en la sierra de Alcaraz, provincia de Albacete. Sus toros reciben siempre una alta cualificación por los expertos y críticos. El propio Ponce ha cosechado grandes éxitos con la ganadería brava de su íntimo en las tardes de la feria de Albacete. Este lugar no se encuentra al alcance de los paparazzi y es muy posible que Ana Soria se haya instalado también en esta finca en la que el ganadero y sus hijos Dani y Alicia son excelentes anfitriones.

Paloma por su parte, continúa con sus actividades solidarias, y hace unas horas colgaba una nueva acción de Fundación Aladina: “Me encantaría que todo el mundo visitara la tienda de @fundacionaladina. Entre todos podemos ayudar a que se ponga de moda la solidaridad y a que muchos niños con cáncer no pierdan la sonrisa nunca. Os dejo el link en mi BIO”, escribía.