Julia Otero: de su marido, un médico desconocido, a sus (escasas) polémicas

Tiene una de las trayectorias más curtidas en el ámbito periodístico y su talento innato la ha llevado a ser la profesional más escuchada de las ondas en innumerables ocasiones. A sus 62 años, Julia Otero ha disfrutado y sufrido la mayoría de experiencias que la vida puede brindarle a una persona. Durante los últimos años ha sido un ejemplo de superación y de positividad ante la adversidad tras afrontar con éxito un cáncer del que no ha dudado en hablar con total naturalidad.

"La palabra cáncer da miedo, pero estoy aprendiendo a pronunciarla en primera persona desde hace seis días", confesaba en el momento de anunciar la triste noticia. Pasado ese complicado momento (sigue teniendo que pasar la ITV cada tres meses) y haciendo gala de su inagotable energía y su pasión por los medios de comunicación, volvía a ponerse al frente de los micrófonos de Onda Cero para conducir su programa, 'Julia en la onda', que presenta y dirige desde hace 13 años y del cual tuvo que retirarse para centrarse en su recuperación.

1. Gallega y catalana

Julia María Otero Pérez nació el 6 de mayo de 1959 en Monforte de Lemos (Lugo). Hija única de una ama de casa y de un trompetista​, se mudó a Barcelona a los tres años y fue vecina del barrio del Poble Sec, en el que se criaron, entre otros, Joan Manuel Serrat, Carles Benavent o la actriz Andrea Albani, por lo que afirma sentirse catalana.

2. Primer obstáculo

No había cumplido la veintena cuando le detectaron un tumor abdominal por el que tuvo que pasar por quirófano en seis ocasiones. No obstante, dio buena muestra de su fortaleza sin dejar su labor en la radio que apenas comenzaba ni sus estudios, y terminó licenciándose en Filología Hispánica en la Universidad de Barcelona.

3. Comienzos en la profesión

Su primer contacto con la radio fue fruto de una casualidad cuando, con diecisiete años, comenzó a participar en el programa 'Protagonista, el cine' gracias a un amigo. En poco tiempo, se convirtió en la presentadora y directora de dicho programa. Años más tarde, llegaría a Radio Miramar y coincidiría con grandes profesionales del sector como Carlos Herrera o José Manuel Parada. En la emisora barcelonesa consolidaría su carrera con formatos como 'Con faldas y a lo loco', 'Café del domingo' o 'Sábado noche'.

No tardó, en cambio, en vivir uno de los episodios más duros de su carrera al sufrir acoso laboral por parte de uno de sus jefes. "Acercó así la silla, me puso la mano en la rodilla y me dijo: 'No seas tonta'. Pegué un manotazo y le dije: 'Eres mi director. A la próxima, te prometo que te doy una hostia'", ha narrado la propia Julia Otero sobre el momento en el que fue sometida a esta lacra social.

4. Salto a la televisión

Tras reemplazar a Luis del Olmo en las mañanas de Radio Miramar con el espacio 'Y nosotras, ¿qué?', "un informativo hecho por y para las mujeres", tal y como se definía, comenzó su carrera televisiva. Su debut en el medio se produjo con el programa de debates en La 2 'Una historia particular'. Un año después comenzó a presentar el concurso '3x4' y llegó el momento de más popularidad de su trayectoria.

Una etapa que, de nuevo, tuvo luces y sombras, puesto que, pese a su éxito como comunicadora, estuvo sometida a una gran presión mediática. La propia Julia ha contado que, durante unos años, parecía que su físico fuese lo único que importara y, de hecho, tuvo que llegar a leer artículos con títulos como "Julia Otero, ¿puta o virgen?". La periodista, en cambio, continuó haciendo lo que mejor sabe: su trabajo; y demostró, una vez más, su fortaleza.

5. Icónico peinado

Pese a todo, su simpatía y naturalidad ante las cámaras la convirtieron en uno de los rostros más queridos de la televisión por parte del público y su particular peinado creó tendencia. Tan emblemático acabó siendo que, según contaba ella misma hace unos años en 'Lolita tiene un plan', le supuso un encontronazo con la mismísima reina Sofía.

"En el año 1989, ya haciendo 'La luna', acudí a una fiesta en la que también se encontraban los reyes Juan Carlos y Sofía. Había pasado justo una semana desde el primer día que en mi programa me había puesto el pelo sin cresta, chafado […]. En la recepción la reina se acerca hacia mí y me dice: ‘Hombre, ¿dónde está su famoso peinado?’, explicaba. "No se me ocurrió nada mejor que decirle: 'Majestad, es que estoy harta de que me pregunten por mi pelo y me lo he cambiado'. La persona con la que iba me dio un codazo y acabé diciéndole que no me refería a ella, que me parecía lógico que me pregunte. Fue un momento... Esa metida de pata... Pero, bueno, estuvo muy amable", contaba.

6. Polémicos enfrentamientos

En cualquier caso, el de la reina Sofía no ha sido el único conflicto que ha afrontado a lo largo de su trayectoria en los medios de comunicación. En 1995, cuando presentaba 'Las cerezas', el equipo del programa decidió gastarle una broma inocente a José Luis Moreno. “Cuando se lo contamos no le gustó y me empezó a chillar. Y a mí no me chilla ni Dios", recordaba en 2019. "Un minuto antes de empezar con el programa nos amenazó con no salir en antena […]. 'Te arrepentirás de haber nacido', llegó a decir".

También fue sonado su cruce de acusaciones con Rocío Monasterio. La política escribía en Twitter: “Este es un mensaje para todos esos urbanitas, tipo Julia Otero, que no se han enterado todavía que el tractor es diésel. Y que se atreven a criticar a Vox”. La periodista le respondía tajante: “Tiene de mí el mismo conocimiento que sobre la emergencia climática. Nací en una aldea de 20 personas, hija y nieta de campesinos gallegos, expulsada de mi tierra -como tantos emigrantes- por el régimen que usted venera”.

7. Historial amoroso

En lo que respecta a su vida sentimental, Julia Otero ha tenido dos grandes amores. Cuando ingresó en la COPE, en 1986, conoció a su compañero de profesión Ramón Pellicer. Él se convirtió en su primer esposo al contraer matrimonio el 20 de diciembre de 1987. En 1993 se separaron, pero siempre han tenido una buena relación e, incluso, comparten las vacaciones con sus respectivas parejas.

Cuando se separó de Pellicer, empezó una discreta relación con el médico Josep Martínez, padre de su única hija, Candela, con quien sigue conviviendo y con quien nunca se ha casado. La actual pareja de Otero es jefe de servicio de Urgencias Domiciliarias en el Hospital de Barcelona y miembro del Consejo de Administración de Assistència Sanitària, una de las mutuas sanitarias más importantes de Catalunya, según informa en su página de LinkedIn

8. Orgullo de hija

El otro gran apoyo de la periodista y presentadora, además de su pareja, es su hija, Candela, quien ha seguido los pasos de su padre y también trabaja como médico. De ella hablaba muy orgullosa en un artículo publicado en 2015 en su blog, 'Juliaotero.net'. "Mi hija quiere ser médico. Está en el primer curso. Eso quiere decir que se ha esforzado mucho porque la nota de corte era alta, por encima del doce. Ella ha ido preparándose durante años para este momento. Parece que se inclina por la neurocirugía", decía entonces.

9. Sus hogares

La familia vive en un gran piso en el barrio de Tres Torres en Barcelona, muy cerca de algunos potentados de la ciudad como el exempresario Javier de la Rosa. La casa es un ático de 280 metros situado en un edificio construido en 1971, desde donde ha posado durante su proceso de recuperación en imágenes que ha ido publicando en su perfil de Instagram, tal y como hiciera también durante el confinamiento.

Además, se sabe que hace unos años se metió en el proceso de reconstrucción de la casa que su familia paterna tenía en Galicia y donde, según decía entonces, piensa vivir su retiro. “Reconstruir esa casa es un viaje de vuelta a las raíces que nunca perdí. Mi padre era un galleguista convencido que siempre soñó con sus paisajes gallegos, sus campos y sus paseos por bosques y montañas”, aseguraba en conversaciones con Vanitatis.

10. Lucha contra el cáncer

Casi un año le ha llevado a Julia Otero poder decir abierta y claramente que ha superado el cáncer de colon. La periodista comenzó su tratamiento nada más conocer el diagnóstico. "Después de una semana he llegado a la conclusión de que tenía que compartir el motivo de mi ausencia […]. El martes pasado, no hace ni una semana, en un control rutinario de esos que todos tenemos que hacer cuando toca, llegó la sorpresa. En un rinconcito aparecieron unos centímetros de unas células egoístas que no procuran el bien común, sino que se olvidan y van por libre", contaba informando a sus seguidores cuando anunció su retirada temporal de las ondas para afrontar el tratamiento.

Ahora, asegura haberlo superado y, sobre todo, haber aprendido a valorar las cosas. "Un año como este te cambia por dentro: cosas en las que ni me había fijado ahora son importantes para mí y cosas que me interesaban muchísimo hace un año ahora me interesan menos […], estoy viva y estoy con ganas".

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