¿Es Santiago Segura un padre al límite como en sus películas? Analizamos con familias si su papel refleja la realidad

Un padre desastroso que debe asumir el control del hogar en ausencia de su mujer. Este es el argumento de las últimas cuatro películas con las que el director Santiago Segura ha roto la taquilla desde hace cinco veranos, ‘Padre no hay más que uno’. Pero, ¿reflejan estas caricaturas la realidad de la paternidad moderna? Para responder a esta pregunta, no solo recurrimos a las opiniones de diversas familias, sino que también exploramos el lado más personal del propio Segura para entender mejor la relación entre su vida y su obra.

El también cómico, conocido por su prolífica carrera en el cine español y su famosa saga ‘Torrente’, es padre. Segura tiene dos hijas: Calma, nacida en 2008, y Sirena, en 2014. Responder a la pregunta de si el actor cumple el papel de cuidador desastroso fuera de la pantalla es muy difícil sin conocerlo en su día a día. Pero en Internet hay muchas pistas.

A menudo, el director ha hablado sobre su paternidad en diversas entrevistas con una visión sincera y, a veces, bromista de su experiencia. A pesar de las caricaturas en sus películas, Segura se describe como un padre muy amoroso y presente. “Parto de la base de que yo estoy enamorado de mis hijas, se me cae la baba con las niñas y las quiero muchísimo", contaba a ‘Europa Press’.

Pero en cuanto a su paternidad presente, ser una figura reconocida le dificulta acompañar a sus pequeñas en espacios públicos. “Es mejor que vayan con su madre porque es una brasa cuando te reconocen”, explicaba en ‘ABC’.

No ha ido a las reuniones de padres comunes, pero sí a las que les citaban individualmente. Y, en sus propias palabras, si las niñas han ido 200 veces al médico, él las habrá acompañado unas 30. Además, a las extraescolares las ha llevado en alguna ocasión, aunque al final ha confesado que, por compromisos laborales y su propio agobio, termina encargándose su madre.

Aun así, intenta pasar el máximo tiempo posible con ellas por su disfrute, “por puro egoísmo”, bromea. Él se encargaba en casa de cambiarles los pañales y bañarlas cuando eran más pequeñas. Tanto es así que recuerda que durante la lactancia le gustaba el olor de las heces.

Estar con ellas es tan placentero para el director, que ahora trabaja con ellas. Sirena y Calma son dos de las protagonistas de la saga de ‘Padre no hay más que uno’. Siempre ha sido reticente a que aparecieran en las revistas y sus redes para proteger su intimidad y que vivieran una infancia lo más normal posible.

El arte de las pequeñas ha conseguido que las presente en la gran pantalla. “Es un regalo para ellas. Me imagino lo que sería para mí ahora verme en una película con mi padre, si solo con ver las fotos ya me emociono”, contó en ‘ABC’.

Javier: un reflejo de su padre

Segura reencarna en esta saga a Javier. Un personaje que parece ser un reflejo de su propio padre. "A mi padre lo veía poquísimo, siempre estaba trabajando, era lo que le tocaba al pobre hombre”, explicó.

Él era más tosco y con un humor más seco. “Mi madre, en cambio, era más fácil y comunicativa y muy partidaria de explicarnos bien todo para que entendiéramos las razones. Tenía una paciencia enorme”, recordó. Los roles tradicionales que se replican al principio de sus películas hasta que Javier da un paso al frente y empieza a ocuparse de sus hijos.

¿Padre al límite o comedia exagerada? Opinan los padres

Segura ha encontrado una fórmula de éxito en sus comedias familiares. Así lo confirma la gran taquilla que hace estreno tras estreno. ‘Padre no hay más que uno’ y sus secuelas presentan a un padre que se enfrenta a un caos doméstico constante, algo que resuena con los roles establecidos antiguamente para padres y madres. Pero, ¿hasta qué punto estas representaciones son precisas en la actualidad?

En muchas ocasiones a lo largo de estos cinco años, el actor ha explicado que ha utilizado esta comedia para hablar de todos esos hombres que, aún hoy en día, piensan que la casa y los niños es cosa de las madres. “Creo que muchos hombres desconocen el gran esfuerzo que supone la crianza. Ahora, incluso trabajando los dos progenitores, la madre carga con más responsabilidad en casa. Es injusto”, reflexionó en ‘ABC’.

Al preguntarle sobre cómo sus experiencias personales influyen en su trabajo, Segura afirmó en una entrevista en el ‘Levante-EMV’: "Hay muchas cosas del día a día y muchas cosas del día a día de otros padres y madres. Queríamos que todo el mundo se viese reflejado y mi coguionista, Marta González de Vega, utilizó sus dotes de investigadora entrevistándose con varias familias, para darle un acabado de verdad a nuestra farsa".

Sin embargo, ninguna de las parejas entrevistadas opina que lo que aparece en pantalla se corresponda con la realidad. Esther Fernández y Xavi Puig, padres primerizos desde hace una semana, opinan que los padres de ahora están “muy implicados en la educación y cuidado de los niños y aunque es imposible hacer todo lo que hace la madre, el padre también sabe gestionar muchísimas situaciones de forma independiente”.

La fórmula que está dando resultados ahora a estos primerizos consiste en escucharse. “Intentamos en todo momento saber cómo estamos, si necesitamos algo o si hay algo que podemos hacer el uno por el otro. Hacemos lo que podemos para que nuestro hijo esté bien y nosotros también”, explican.

Para ellos es clave la implicación de ambos progenitores. Aunque saben que durante la lactancia es imposible un 50-50, Puig intenta estar muy presente para que su mujer no sienta que lleva una carga mayor. “La actitud debe de ser de estar al 100% los dos, y, si algún día uno no puede, que el otro sea el que compense”, comparten.

Fernández opina que estas películas no son más que comedias que hacen reír al reproducir los tópicos que existen sobre la crianza. “Nos hacen darnos cuenta de cómo era hasta hace nada la figura del padre y, al exagerar estas actitudes, hace que nos parezca ridículo”, reflexiona.

José María Aucejo, de 59 años —que ha cambiado más pañales a sus nietos que a sus hijos, según cuenta su mujer, María del Carmen Lidon— también cree en el humor como catalizador. "Te das cuenta de las cosas que podrías haber hecho de otra manera".

La pareja tiene dos hijas y agradecen que ahora la crianza se comparta. "No veo muy agobiado a mi yerno, yo lo hubiera estado bastante más en su lugar", bromea Aucejo.

Para el matrimonio, Segura relata "tiempos pasados, como de hace 40 años", cuando ellos criaron a sus hijas y entonces el trabajo de él le servía de "excusa para escaquearse", se ríe Lidon.

Sin embargo, Carmen Álamo cree que esta percepción irreal de la paternidad actual no beneficia a acabar con los estereotipos. Álamo, de 39 años, y su pareja, Juan Antonio Sánchez, de 41, tienen tres hijos.

En su opinión, los directores deberían abordar otras temáticas como la economía conyugal. “Una familia con dinero puede permitirse cosas o viajes, como las que representan en pantalla. Pero no siempre hay un final feliz ni ganan los buenos. La realidad en ocasiones no es así”, puntualiza Álamo.