Blanca y de Varela va Letizia: el tándem que triunfa en el armario de la Reina

Cuando la reina Letizia sabe que los ojos de medio mundo estarán puestos en ella, sabe cómo acertar. Como ya ha hecho en la cena de gala con el rey de Marruecos en su visita al país vecino, ha apostado por dos caballos que, juntos, siempre son ganadores. El primero, el color blanco. El segundo, Felipe Varela.

Y es que el triángulo amoroso existente entre Letizia, Felipe (Varela) y el color blanco viene de muy lejos. En su historia de amor se incluyen algunas de las citas más importantes para ella durante sus años dentro de la Casa Real. La primera, el bautizo de su hija, la princesa Leonor, en 2006. Un sobrio traje chaqueta que pasó sin pena ni gloria, pero al que no se podía poner ni un pero. Un año más tarde, se mostraba algo más atrevida con un conjunto de guipur, más alabado que el anterior, para el bautizo de la infanta Sofía.

Pero, sin duda, uno de los diseños más icónicos y que permancerán en la memoria colectiva es el que lució el 19 de junio de 2014. La expectación por ver el vestido de Letizia en la proclamación de Felipe como Rey de España estaba servida. Y Letizia echó mano de sus dos aliados con una creación de Varela en blanco, formada por vestido y abrigo con pedrería en el escote. Una pequeña ayuda extra de Johan Katt (encargado del bordado) hizo el resto para que el acierto en el gran día de los Reyes fuera seguro.

Casualmente, la Reina tira de sus dos grandes amores estilísticos cuando hay algún mandatario extranjero en la ecuación y sabe que no solo tendrá espacio en las portadas de los medios españoles. No hay que irse muy lejos para recordar el diseño que lució también en Marruecos.

En su primera cena de gala como Reina, ella puso la presencia y la falda de tubo con pedrería y camisa blanca hacían el resto. En su visita a la ciudad de Miami, apostó por un vestido de seda color blanco, con manga tres cuartos y flores bordadas. Casualmente, el mismo con el que recibió a los Reyes de Holanda en Madrid dos meses antes. El duelo de estilo entre Letizia y Máxima estuvo muy igualado. También para recibir a los presidentes de Rumanía y de México, ambos en 2015, apostó por el mismo traje chaqueta de su admirado modisto.

Y aunque no de blanco impoluto, dos han sido las ocasiones en las que la esposa de Felipe VI ha apostado por este color para la entrega de los Premios Príncipe y Princesa de Asturias. La primera en 2007, con un vestido bordado de pedrería, que aunque no está en la lista de los más alabados, sí daba el pistoletazo de salida a los grandes éxitos de Letizia en Oviedo, donde cada año se ha ido superando. También para el Día de las Fuerzas Armadas ha habido espacio para el blanco, así como en la Pascua Militar y en actos menos pomposos de la agenda real. Y en todos ellos el blanco y Varela han hecho que la reina dé en la diana.