Aprende con Ikea a decorar la pared de tu salón con cuadros y que quede bien

La meta de conseguir que nuestra casa parezca de revista gracias a la decoración es posible, sobre todo si prestas atención a los detalles. Uno de ello son las paredes, que a menudo olvidamos y dejamos en un segundo plano, pero que pueden ser las grandes protagonistas de tu estancia.

Por ejemplo, con una elegante composición de cuadros y marcos que consigan que tu salón parezca una galería de arte. Para conseguir los mejores resultados, hay algunos detalles que debes tener en cuenta.

La planificación es importante

Si estamos diseñando un espacio como este no podemos empezar la casa por el tejado. A todas nos gusta ver el resultado final, pero hay que tener cuidado porque, empezar haciendo agujeros y poniendo los cuadros sin pensar no es buena idea.

Saber qué tipo de distribución queremos es el primer paso indispensable que tenemos que tener en cuenta. Por ejemplo, no es igual colocar los cuadros en nuestra pared formando una línea recta que un círculo.

Por eso una buena forma de hacernos una idea de cómo quedarán mejor nuestros marcos es recortar, en papel y a tamaño natural, rectángulos que simbolicen los cuadros. Colocarlos en la pared con un trozo de celo puede ayudarnos a tener una imagen visual de cómo va a quedar.

De esta forma no hacemos más agujeros en la pared de los que necesitamos y tenemos la posibilidad de cambiar la composición hasta que consigamos un conjunto que nos guste.

No tendrás que imaginar que esos trozos de papel son tus fotografías preferidas si empleas otra técnica que resulta aún más sencilla y es colocar los marcos sobre el suelo, mejor sobre una alfombra para evitar que se dañen.

Cuando encuentres el lugar perfecto para cada uno, solo tendrás que hacer una fotografía con el móvil para evitar olvidar cómo estaban colocados. La única complicación de este sistema es visualizar cómo quedaría una vez que esté en la pared.

Cómo colocarlos

Una vez que ya lo tienes todo perfectamente organizado y has encontrado la manera de que todos tus cuadros queden perfectos, es el momento de coger el martillo y comenzar a hacerlo realidad. Para ello, lo mejor es comenzar con la pieza más grande y hacerlo desde el centro hacia fuera.

Una vez colocada la pieza central será mucho más sencillo colocar el resto, porque tenemos esta como referencia. Seguimos con las piezas medianas y dejamos las pequeñas para el final, colocándolas alrededor de los bordes.

Eso sí, asegúrate de que el primer cuadro que pones queda recto, porque si no toda la composición quedará torcida. Y respeta el espacio entre marcos, que quede aire entre ellos.

Algunos consejos

Para que tu pared quede lo más bonita posible, hay algunos consejos que puedes seguir. Por ejemplo, no dudes en jugar con los marcos, combinando distintos estilos, formas y colores.

En Ikea puedes encontrar una gran variedad para escoger, como los Fiskbo de las imágenes, en distintos colores y tamaños y que puedes encontrar por hasta 5 euros.

Atrévete a incorporar un espejo o un pequeño estante en tu composición, así aligerarás el conjunto. También puedes añadir alguna obra propia, creada con manos, como un dibujo, una composición o incluso una carta. No hay límites.