La contundente denuncia de Tania Llasera, que vuelve a reivindicar su estilo de vida

No es la primera celebrity que denuncia que su imagen haya sido utilizada de manera fraudulenta o para campañas publicitarias a las que no estaban vinculadas. Ahora le ha tocado el turno a Tania Llasera, quien ha recurrido a las redes sociales, después de ser consciente de que llevar el asunto ante la Justicia puede ser una cuestión complicada, por lo que ha considerado que Instagram al menos le sirve de altavoz para que este desagradable asunto tenga trascendencia. "Su sede está en un país extranjero y perseguirles es casi imposible. Así que me veo obligada a denunciar solo de esta manera, he hablado con abogados y estoy tomando medidas, pero al final esta ventana de IG me da la oportunidad de exclamar a los cuatro vientos", ha manifestado.

Lo cierto es que el asunto tiene tintes hasta surrealistas, como la propia presentadora desvela, ya que los usurpadores de su imagen no tienen conciencia ni siquiera de su actividad profesional: "Mentira de las gordas: Me veo obligada a publicar esto para denunciar que están usando mi imagen de manera fraudulenta para vender unas gotas que solo engordan la cuenta de quien las vende. ¡Los titulares que veréis en Facebook me dan por muerta y dicen que soy cantante!".

Tania Llasera recurre incluso a las letras mayúsculas para enfatizar el grado de su enfado e indignación. "YO DEFIENDO LA NATURALIDAD Y LO SALUDABLE ANTE TODO Y JAMAS SERÍA IMAGEN DE UN PRODUCTO ADELGAZANTE. La moral no se paga con dinero, la ética y la coherencia que tengo NO ME PERMITEN comulgar con algo como esto. ME asquea enormemente que se use mi imagen al revés cronológicamente (ahora tengo más kilos que antes y hacen parecer lo contrario) para MENTIR, ESTAFAR Y EMBAUCAR".

Es de sobra conocido cómo Tania Llasera ha reivindicado siempre lo feliz que se encuentra con su silueta y también por llevar una vida sana. Por eso confesaba en 2016 en la misma red social que, después de haberse encontrado fotografías suyas tomadas entre 2010 y 2013, estaba encantada con los cambios que había hecho en sus hábitos: "Verme cuando malvivía a base de brownies, cafés y pitillos... Hacía siglos que no veía estas imágenes. Ahora han cambiado tanto las cosas... Estoy sana, vivo sin humos y soy 1.000 veces más feliz. Gracias a la vida por ser generosa y dejarme cambiar tanto y quererme incluso más todavía".