Esther Doña preside hoy el funeral en honor al marqués de Griñón, junto a sus cinco hijos

Este lunes, a las ocho de la tarde, se celebra en la basílica de San Francisco El Grande, en la plaza del mismo nombre de Madrid, el funeral por el marqués de Griñón.

Acudirán sus cinco hijos, Manolo, Xandra, Tamara, Duarte y Aldara, y la viuda, Esther Doña. El lugar elegido para este homenaje religioso no tiene que ver con ninguna fecha importante en la vida de la familia. Los dos hijos mayores han sido los que se han encargado de organizar la misa en memoria de su padre.

Como ha explicado Xandra Falcó a Vanitatis, “elegimos esta iglesia porque a mi padre le encantaba. Esa es la única razón”. Además de ser, desde siempre, uno de los templos preferidos por el marqués, también ha influido la capacidad de aforo, como confirma la primogénita de las mujeres Falcó: “Queremos que vengan todos aquellos amigos y conocidos que lo querían, que son muchos. Mi padre era la bondad personificada, un hombre muy querido, muy respetado”.

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Paula Mata

Efectivamente, el aristócrata fue siempre uno de los personajes públicos con una vertiente social importante que nunca fue criticado por la prensa, con la que tenía una relación magnífica. Todos aquellos que le trataron en vida lo definían con la siguiente frase: “Era un señor”.

Falleció un 20 de marzo de 2020 al comienzo de la pandemia. Días antes había estado almorzando con Alfonso Cortina y Rafael Anson.

En aquel momento no pudo tener ni el entierro ni el funeral que se merecía. Al tanatorio solo pudieron acudir sus hijos, que recogieron sus cenizas, que descansan en la capilla de Casa de Vacas en Malpica del Tajo.

Esta finca fue su paraíso empresarial y personal. Allí se casó con Isabel Preysler y con Fátima de la Cierva, y era el lugar de las grandes celebraciones familiares y donde le gustaba reunir a los suyos. Una de las últimas veces, antes de que el mundo se parara por el coronavirus, fue el anfitrión de Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler. Y para el Rey emérito, amigo de los Falcó Fernández de Córdoba desde la infancia, este reducto de la provincia de Toledo formaba parte de su circuito gastronómico.

Xandra contaba a Vanitatis la fuerte relación y admiración que sentía por su padre, que en estos últimos años fue también de hija protectora. “Ha sido un gran innovador y tuvo la capacidad de colocar en el mundo el vino de calidad. Yo he visto cómo se plantaban los primeros viñedos, cómo funcionaba la bodega y el éxito de los primeros premios. El campo es fundamental en nuestras vidas y mis hijas disfrutan ahora como yo de pequeña”.

Las tres mujeres con las que se casó y divorció solo tenían buenas palabras hacia el que había sido su marido.

La viuda, Esther Doña, estará este lunes en la basílica junto a los hijos del que fue su tercer marido. Hace unas semanas hubo cierto malestar por parte de la viuda al considerar que no le habían comunicado el homenaje que los responsables de Madrid Fusión le habían organizado a su marido. Esther Doña criticó en sus redes sociales este “olvido” con un “nadie me avisó”. En realidad no eran los hijos los que tendrían que haberla convocado sino los responsables del festival gastronómico. Esa fue la explicación y no un supuesto mal rollo con la cuarta esposa de su padre, con la que tienen escaso trato pero un gran respeto: “Nunca harían nada que hubiera podido molestar a Carlos. Los cinco han sido unos hijos cariñosos y superrespetuosos con las decisiones afectivas que tomó su padre, aunque puede ser que no estuvieran de acuerdo, pero nunca se lo manifestaron”, explican a Vanitatis sus amigos.

Se espera que al funeral acudan Esther Koplowitz, que estuvo casada con Fernando Falcó, hermano de Carlos, que falleció hace unos meses, la familia Carvajal, Marina Castaño y el doctor Enrique Puras, Esperanza Aguirre, José Bono, Cayetana Álvarez de Toledo, el duque de Alba, Jaime Soto y Sonia Bolín, entre otros muchos apellidos conocidos.