Presión, críticas y ¿una nueva era? Hablamos con celebrities que concursaron en realities

A raíz de la trágica muerte de Verónica Forqué, el debate sobre la presión y la difícil gestión de las críticas de los concursantes (sobre todo celebrities) de talents shows y realities se ha instalado en la agenda. No hay duda de que en muchos casos, como es el de ‘MasterChef’, la exigencia y la competición están servidas durantes las largas jornadas de rodaje. No obstante, muchos de estos formatos que desde hace años triunfan en horario de prime time de las principales cadenas que emiten a nivel nacional (tanto públicas como privadas) han relanzado las carreras de muchos de sus participantes.

‘¡Mira quién baila!’, ‘¡Mira quién salta!’, ‘Mask Singer’, ‘Supervivientes’, ‘Cámbiame’, ‘El desafío’ o el recién estrenado ‘Bake Off’ han encontrado nuevos horizontes a personajes de diferente índole. Toreros, cantantes, políticas, presentadores, humoristas, deportistas de élite y hasta aristócratas engrosan un listado que desde Vanitatis hemos corrido a consultar. ¿El objetivo? Conocer la experiencia de algunos de sus protagonistas. ¿Fue tan fuerte la presión? ¿Repetirían la experiencia?

El secreto del éxito

“Ríen, lloran, compiten… Se comportan como personas normales y eso a la audiencia le encanta”, confiesa en conversación con Vanitatis Santiago de Mollinedo, responsable de Personality Media, uno de los barómetros más consultados. Por supuesto, no sin exponer a un nuevo e inexplorado nivel su imagen pública.

“Todos parten de cero el primer día y la convivencia, su entrega en las pruebas o las relaciones que van creándose entre todos suman o restan ante una audiencia ávida de emoción y de que 'pasen cosas', en definitiva”, asegura. “Saúl Craviotto, Ona Carbonell, Silvia Abril o María Castro son buenos ejemplos de ello”.

Lidiaron con la presión de las cocinas, de eso no hay duda, pero también se alzaron con el premio mayor de todos: un universo televisivo y publicitario a su alcance que colocó su imagen a unos niveles muy superiores en algunos aspectos como ‘conocimiento’, ‘vitalidad’ o ‘modelo a seguir’ a los que tenían al comenzar su aventura en un escenario que no era el suyo.

No son los únicos. Según se aprecia en el gráfico facilitado por esta empresa que evalúa a través de encuestas masivas los principales atractivos de los famosos, Nicolás Coronado creció un 137% en nivel de conocimiento tras su paso por las cocinas, y eso que es hijo de José Coronado y Paola Dominguín; Tamara Falcó alcanzó un 58% en naturalidad y hasta Paz Vega vio mejorar sus cifras llegando al 47% en el apartado ‘marca tendencia’.

Desde Vanitatis, nos hemos puesto en contacto con algunas de las estrellas de estos talents como Tamara Falcó, Vicky Martín Berrocal, Ona Carbonell o Saúl Craviotto, quienes han declinado hacer declaraciones debido al delicado cariz del debate.

El testimonio de los protagonistas

No obstante, otros rostros conocidos como Juan Avellaneda, que participó en ‘MasterChef’ y ‘Cámbiame’; Víctor Janeiro, hermano de Jesús Janeiro, que se estrenó en ‘Aventura en África’ y después participó en '¡Mira quién baila!' y '¡Mira quién salta!', o Carmen Lomana, que incluso se atrevió como concursante de ‘Supervivientes’, nos han narrado su experiencia en televisión. Desde cómo gestionaron la presión que supone el hecho de participar en un concurso en que tienes que superar, además de a tus compañeros, a ti mismo, y los muchos comentarios recibidos sobre todo a través de las redes, programa tras programa.

Antonia Dell’Atte participó en la tercera edición de ‘MasterChef Celebrity’ demostrando su lado más competitivo. “Es un talent que a mí me ha salvado mi inocencia porque yo hice todas las cosas de verdad y cociné de verdad y fui una persona pura y verdadera, y me lo pasé muy bien. Soy una persona fuerte y frágil al mismo tiempo, pero llevé bien la presión, hizo que me creciera en la competición y cuando acabábamos pues ya todos tranquilos”, asegura en conversación con Vanitatis.

Pero no ha querido quedarse ahí y nos explicaba: “Si me preguntas por todo lo que se está diciendo tras la muerte de mi querida Verónica Forqué, creo que ella tenía un problema existencial, que ya venía de antes del programa. Cuando yo fui a verlos, la abracé y la vi que estaba un poco diferente, pero tenía un alma pura que yo la adoraba”.

Una presión a la que también hace mención Carmen Lomana, concursante de esa misma edición del talent de cocina. “Es un programa muy divertido, con muchas cosas buenas, pero es agotador”. Una presión que llevó con la misma soltura que la repercusión en redes, muy positiva en su caso. “Tanto después de ‘Supervivientes’ como de ‘MasterChef’ noté mucho cariño por parte de la audiencia. Tampoco es que preste mucha atención a las críticas de desconocidos. Me duelen las de la gente que me quiere. Pero en cualquier caso, no hubo nada de eso”, continúa Lomana. “Fueron dos grandes experiencias”.

Víctor Janeiro, hermano de Jesulín de Ubrique, tiene una amplia experiencia en realities, se estrenó en ‘Aventura en África’ y después participó en ‘¡Mira quién baila!’ y ‘¡Mira quién salta!’. Tres programas de naturaleza y temática completamente diferentes, como en el caso de Lomana, que dejaron una huella muy positiva en su vida.

“Mi experiencia, la verdad, es que siempre ha sido muy buena, positiva e ilusionante. He participado en varios y lo afronto siempre pensando que cada uno es como es, luego hay un trabajo y un esfuerzo y una mentalización fuerte para hacerlo porque todos son duros. Pero el que más me marcó fue el de ‘Aventura en África’, que estuve 80 días en esas condiciones a las que nos sometemos. A día de hoy, después de tantos años, no hay un día que no lo recuerde, me marcó, pero creo que con la mentalización se puede hacer un buen concurso”, afirma cuando le preguntamos al respecto.

Una mente fuerte que Avellaneda también tiene presente cuando le preguntamos al respecto. “‘MasterChef’ es una experiencia dura tanto a nivel psicológico como a nivel físico, porque más que un reality es una competición y tienes que lidiar con las críticas y con el agotamiento… Lo repetiría pero lo haría de otra forma, yo creo que no me presionaría tanto y me intentaría relajar”, asegura.

Una experiencia, la de su paso por la televisión, que en su vida sin duda marcó un antes y un después. “Con ‘Cámbiame’ noté una diferencia de repercusión brutal. Pasé de ser conocido a nivel nicho en moda a salir en la televisión todos los días antes del telediario”, y después del talent de cocina, su imagen “salió muy reforzada”. “En el momento que la gente te conoce, que ve cómo trabajas, que puedes enseñar tu universo, obviamente me han salido más contratos, los followers suben, los comentarios suben…”. Eso sí, es perfectamente consciente de los peligros de exponerse de esa manera.

“Un reality te puede fortalecer o te puede destruir. Es un arma de doble filo, nunca sabes cómo va a reaccionar la gente ante tu personalidad”, concluye.