La infanta Elena y sus amistades a prueba de bombas en 2017

La infanta Elena cumplió el pasado 20 de diciembre 54 años y poco ha cambiado su vida desde que se divorció hace dos décadas. La relación con su exmarido Jaime de Marichalar se estabilizó y los desencuentros por el régimen de visitas de los hijos dejaron de ser un conflicto entre ellos. Felipe y Victoria ya eligen cuándo y cómo estar con el padre.

En aquellos primeros años de la separación, la mayoría de las veces por razones de agenda, era la madre la que cambiaba las fechas y esas decisiones enfadaban mucho al padre. Con el tiempo las aguas volvieron a su cauce y los amigos del mundo hípico que no gustaban a Marichalar retomaron el contacto que perdieron con la infanta Elena mientras duró el matrimonio.

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La no patada a Revenga

Y no solo los jinetes volvieron a formar parte de la panda, sino Carlos Garcia Revenga, uno de los hombres más importantes en la vida de las hermanas Borbón Grecia, ya que fue su secretario durante 23 años. Sobre todo de Elena. La respuesta a esa lealtad de años fue un 'ahí te quedas' por parte del poder de Zarzuela cuando el príncipe de Asturias tomó las riendas como jefe del Estado. Se quedó sin trabajo y se fue al paro. A diferencia de otros trabajadores de la casa, a García Revenga no le buscaron una salida y no tuvo más remedio que interponer demanda en Magistratura de Trabajo porque nadie con mando en plaza quiso negociar.

Según la asesoría jurídica de Zarzuela era cargo de responsabilidad y por lo tanto sin derechos adquiridos. El secretario fue elegante y no habló a pesar de que tuvo buenas ofertas económicas para contar la traición de Zarzuela. La relación con la infanta Elena no se resquebrajó y forma parte de su grupo de incondicionales. Este 2017 y muchos años más.

Durante la época de mujer casada, Revenga mantuvo cierto alejamiento de doña Elena al margen de su trabajo oficial como secretario de las hijas reales porque nunca hubo química con Marichalar. Para evitar roces innecesarios se volcó más con los duques de Palma, a los que siguió tratando una vez imputados y por el caso Nóos. Puede ser que el exsecretario sea de los pocos fieles que les quedan a los Urdangarin después de la sentencia de prisión.

Revenga ha mantenido esa fidelidad con la que fuera su alumna desde hace más de treinta años. Fue primero profesor de educación física, después de inglés en el colegio Santa María del Camino y más tarde el rey Don Juan Carlos decidió que su hija tuviera clases de apoyo en Zarzuela. Revenga se hizo imprescindible y fue entonces cuando el padre rey lo incorporó a la vida institucional de sus hijas. Una dedicación que con el tiempo se convirtió en una fuerte amistad, tanto es así que las dos familias han pasado jornadas de vacaciones en los Pirineos.

Las Caprile, Rita y María Zurita

En esa zona tienen también casa las hermanas Caprile​, que forman parte del grupo de íntimas de la infanta Elena junto con Rita Allendesalazar, condesa de Ventosa, casada con un teniente coronel de la Guardia Real, José María Álvarez de Toledo Gómez-Trenor, y la prima María Zurita.

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La duquesa de Lugo recibió muchas felicitaciones en su cumpleaños y aunque estuvo cenando esa noche con la reina Sofía y sus hijos en palacio, también tuvo tiempo días después para soplar velas con los amigos incondicionales.